8 de enero de 2018
DATOS DUROS
A finales de los ?90 y por la quiebra de Pavan S.A., el intendente Julio Zanatelli había comprado en remate judicial, el galpón donde estaba la fábrica y su terreno aledaño, que por contrato fue usado por el matrimonio de Luz Marina Bilbao y Daniel Cores.
Esas instalaciones alquiladas al municipio, fueron remodeladas y dotadas para funcionar como "fábrica de cerámica". Corría el 2001 y salir de la crisis no fue fácil ni para la fábrica ni para el matrimonio Cores-Bilbao, que como pareja también entraron en conflicto. La decadencia fue lenta pero definitiva y los recuerdos pincelan anécdotas curiosas. Los obreros cobraban mal, a destiempo, las roturas no se solucionaban y había más voluntad que profesionalidad. Roto el matrimonio, las rencillas conyugales pasaron directamente a la lucha constante por quien se adueñaba del efectivo que entraba. Robándose uno al otro y con Daniel Cores viviendo dentro de la fábrica tratando de sacar su ventaja, las cosas empeoraron. Deudas a proveedores, a todos los empleados, sin pagar aguinaldos ni cargas sociales, sin aportes a la obra social que los dejó a la deriva, se dejó de producir.
No había insumos, energía ni forma de trabajar...hasta que desapareció el stock de todo. Y también ambos dueños.
Los 24 empleados debatían y reclamaban a nadie, porque estaban solos. Había que acudir a quienes tutelan el empleo y al sindicato.
Nina Pochettino (34), María de los Ángeles Aznar (43) y Natalia Vulcano (34) reviven esos momentos: "Fuimos a todos lados, en el Ministerio de Trabajo un tal Sosa, nos dijo que si queríamos una cooperativa para salvar el laburo, ese lugar no era una sala de cooperativas y que desalojáramos la oficina. El Sindicato había venido de Azul, donde está la sede y un tal Solano...nos despreció diciendo que ellos cuidaban a los empleados y si ahora no seríamos mas "empleados" y los patrones no estaban tampoco, ellos no tenían nada que ver".
Desde la oficina de "gerencia" en el primer piso - una mesa gastada y larga con seis sillas plásticas y seis estantes con otras tantas cajas- se expande una escueta ventana que según uno se acomode, permite ver casi todo el espacio del galpón y su trabajo. Así desovillamos una sencilla charla de mujeres, yo buscaba el recuerdo en primera persona. Natalia relata cómo los medios de prensa no les daban importancia: "Éramos negras cabeza, así nos decían, además estábamos sacadas y gritabamos mucho. No entendían que no queríamos PLANES, solo queriamos cobrar porque nos debían sueldos re atrasados, no teníamos obra social y queríamos seguir trabajando... ¡nunca aceptamos un plan! Bueno, sirvió, porque por muchos meses estuvimos en boca de todos y logramos hacernos oír. Habíamos soldado los portones para preservar las máquinas, bah! las herramientas, los tres hornos y las cosas básicas, porque la cerámica que nosotros hacemos no requiere de muchas cosas, pero sin mangueras, bombas y moldes... no hay nada que hacer. Vivíamos en la fábrica, nos habían cortado la luz y entrábamos por una ventana para abrir de adentro un portón que teníamos bloqueado, del 2010 al 2011 vivimos así!"
Las tres bajan la cabeza con alguna lágrima,
alguna mueca, media sonrisa y melancolía. María de los Ángeles es una rubia
robusta con ojos de mar chispeantes: " mi marido fue fundamental, el me
decía no aflojes, dale que te banco! Era nuestro remis, nos llevaba y traía
todo el tiempo, me repetía que las batallas que no se pelean son las que se
pierden, siempre confió en nosotras...bueno, también había hombres, pero las
más chillonas éramos las mujeres. ¿Te acordás Nina cuando casi nos echan de la
tele por gritar? Jajajaja no me olvido mas!"
Por entonces recalaron en el Municipio, y el Secretario de Desarollo Local, Pedro Espondaburu tuvo la sensibilidad que aún recuerdan y agradecen: "él nos ayudó mucho, con todos los papeles...nos orientó y fue un verdadero apoyo. El intendente Lunghi nos prometió que no quedaríamos en la calle. Y acá estamos, esa batalla la ganamos. De 24 que éramos, quedamos 14 en la pelea, sacrificamos lo adeudado para integrar el capital y quedarnos con las máquinas. Luego hicieron la película de las fábricas, pero ya el quilombo había pasado. Nos ayudó mucho el INTI, hoy ya no estamos en ningún proyecto, pero igual cuando tenemos alguna pregunta la lic. Mónica Campanaro, de buena onda nomás, nos ayuda, es una mujer increíble. Ojalá pudiéramos capacitarnos más...ojalá. Nos hace mucha falta. Bueno, hay tantas cosas que necesitamos para no quedar atrás...."
Percibo una leve angustia junto a la rebeldía de
no claudicar, siento esa energía inagotable en el desafío de mirar el futuro
como PYME, pero descubro la claridad de estas mujeres, que saben lo que falta,
lo que no poseen... con el silencio de su esfuerzo ubicándose en ese lugar donde todo está bien sin quejas, contrastando
en tiempos donde valen los piquetes más que los proyectos, aunque sean a
medias. La lucha es despareja, son veinte familias que se enfrentan a un
mercado volátil, variable, exigente. De "los socios fundadores" quedan cinco,
otros fueron retirando su parte y siguen como empleados, otros sumaron algún
familiar. Nada muy profesional, más bien algo rebosante de intenciones, pero
sin estudio de costos, sin laboratorio, sin profesionales, a pura intuición
nomás.
Para entender la cerámica, la arcilla, la moldería, la cocción, debemos meternos en el barro de los tiempos. Venga conmigo.
«El mundo es un cántaro de
agua, cuando hemos bebido de él lo pasamos al
siguiente, porque ha llegado
su turno». Proverbio de los Bambara (etnia de Mali, Burkina Faso, Senegal,
Guinea).
Las piezas más antiguas de
arcilla cocida provienen del paleolítico (20 mil años atrás), y no se remiten a
una única región, poseen diferencias en tanto los "barros" que se usaban
tuvieran diversas propiedades minerales para su modelado, secado y cocción. Por
tanto esto marcó grandes diferencias en su uso, su fragilidad o resistencia.
En china sobresalió la llamada
porcelana, que inventaron y mejoraron con técnicas secretas para su delicadeza
y sus esmaltes.
En la dinastía Ming, la
fábrica imperial sobre el río Ch?ang extraía del lecho un barro con altísima
proporción de CAOLÍN, más otra sustancia conocida como "petuntse"...por eso lograron la pureza y la blancura, junto a la
delgadez en las paredes y una infrecuente resistencia. Los esmaltes prodigaron
el rojo en todos sus matices, alto en plomo y muy tóxico. Siguientes dinastías
incluyeron el azul cobalto - traído de Persia-
y el azul de Sumatra, en esos enormes, transparentes y blanquísimos
jarrones dibujados en azules. El verde
fue el último gran invento de incorporar la naturaleza, con ramas
floridas y trazos de ensueño, porque los chinos "no pintan la naturaleza, la sueñan". Los detalles de diseño y la
cocción en varias etapas, le valieron la gloria por varios siglos.
Pero en el resto del
mediterráneo y en el África profunda, la alfarería ya era un arte necesario,
jamás despreciado y siempre cercano a lo religioso.
La cerámica posee tanto
funciones domésticas (guardar alimentos y enseres), como el propósito específicamente ritual. La
pátina provocada por el paso del tiempo y el uso le suman belleza: una pieza
empleada para guardar manteca de karité o aceite de oliva, con el tiempo tomará
una pátina brillante; pero si se la llena con cereales, cerveza o
vino...mostrará una textura de costra espesa, si sólo se usa para calentar agua
o cocinar, lucirá ahumada por el fuego. Todos
estos aspectos ensalzan el carácter de cada cacharro, le confieren personalidad y, lo que
es más importante, despiertan sentimientos en quienes las observan o las tocan.
En África toda -desde el Níger
al Volta, de la Cote D?Ivore a Ghana o Marruecos, la cerámica constituye un
testimonio histórico de las culturas que la crearon. Las piezas descubiertas,
en múltiples yacimientos, han arrojado luz sobre las antiguas civilizaciones.
Aun hoy, en África la
producción de cerámicas comunes es una prerrogativa de las mujeres, que como
amas del hogar controlan la creación de todos los utensilios domésticos y los
atesoran con orgullo a lo largo de toda su vida. La elaboración de recipientes
ceremoniales, en cambio, recae en los hombres.
En las islas del Egeo los
"alfareros" -vocablo árabe- dejaron huellas minoicas desde Egipto a Creta
pasando por Chipre y Micenas, se los llamaba "angeioplásti"
Pese a que muchos pueblos
siguen empleando cerámicas en su día a día, éstas se ven reemplazadas - y no
tan lentamente como desearíamos- por recipientes de plástico
y metal. O los ominosos
descartables.
La alfarería, sus barros, las
cerámicas son SÍMBOLO DE LA VIDA: ocupan los sitios preferenciales en los
altares dedicados a los ancestros y las tumbas de los difuntos para honrar su
memoria; sin dejar de ser parte cotidiana de la cocción, almacenamiento y la
vida de cada humano en tribus, ciudades, campiñas de ayer y hogares de hoy.
Pocos objetos asumen tantas
funciones partiendo de la naturaleza misma de su materia: BARRO... como la suma del simbolismo que lo asocia. Creados con
tierra -fuente de toda vida- las cerámicas permanecen unidas a un significado
"matricial", tanto por sus formas redondas como por su condición de contenedor.
Las partes para describir un
recipiente de barro remiten siempre al cuerpo humano, así, una vasija posee una
panza, labios, boca, cuello, brazos y pies.
En la América Precolombina, la
arcilla y su proceso alfarero no muestra muchas diferencias: imágenes, urnas,
pipas, vasijas rituales. Más grandes, más pequeñas, todas brindan mucha información sobre la forma de vida del
tiempo tribal. Algunos objetos poseen prestigio por su destino ritual: piezas
con iconografía ligada a las creencias religiosas asociadas a los fenómenos
celestes, el culto de los antepasados y la sagrada naturaleza. Otros son
enseres domésticos, creados por una sociedad que hacía confluir en sus objetos
el punto de intersección entre la funcionalidad, el arte y la religión
Tal vez -hoy de moda-
asistamos al renacimiento de estos cuencos y cacharros tan puros, sencillos y
humanos.
VAMOS A LA FÁBRICA
Un proceso industrial básico y 95% artesanal como CERÁMICA BLANCA, merece una recorrida con sus actores, sus caras y el proceso.
Allá vamos.
El primer paso, es la barbotina, una pasta más líquida que la que se amasa, porque debe pasar por una manguera de 3" impulsada por una bomba hasta un tanque desde donde por gravedad se van llenando los moldes de yeso...por un pequeño agujerito. Si la mezcla falla, porque posee poco caolin, o mucho feldespato o arena, resulta pésima la colada. Puede fracasar toda esa carga, pero no poseen laboratorio para probar si ...esa mezcla es buena. Sergio García (53) solo usa una "Copa Ford" para medir la densidad, una suerte de embudo algo más sofisticado con capacidad para 100 ml que debe caer por el embudo en 1 min 18 segundos. Eso es todo. Si esa sencilla prueba resulta apta, la barbotina pasa a los moldes (en este caso, platos cuadrados) donde Mauricio Sosa (23) a cargo de la "colada de torre" los controla hasta el desmolde y secado. Se llama así porque los moldes son cerrados y se cargan en vertical.
Cuando las piezas salen de sus moldes, ras el primer oreado llevan una primera corrección con esponja, Fanny Ruiz es experta. Hay que considerar que luego las piezas deben deshidratarse, perder la "plasticidad" para entrar en un proceso de perfeccionamiento absolutamente manual, que las prepara para el "bizcocho" es decir, la primera horneada antes del esmaltado. Como la arcilla está seca, ha reducido su tamaño y es muy frágil. La única manera de perfeccionar las terminaciones es...volver a hidratar levemente para corregir. Basta una esponja y el amor de una mujer.
Salidos del horno, los bizcochos son revisados y controlados porque la hora del color ha llegado.
Vuelve el rectificado de bordes, lijado, sobre todo en los cantos de los platos, las bocas de los jarros, las panzas de las teteras, las bases de las fuentes y las pequeñas tapitas. Nuevamente quitar el polvo y preparar para el esmaltado: Vanesa Castro (36) y Sofía Ururzún (21) protegen sus ojos, pero no la sonrisa.
El proceso de esmalte está a cargo de Daniel Cisterna (46) socio fundador,
luchador de la primera hora, trata con los colores base de la línea: verde,
negro, amarillo, salmón, rojo y blanco puro. También hay turquesa y naranja: "Trabajamos
por inmersión: lleva mucho más esmalte, hay mucho descarte, y no es tan
eficiente como si lo pudiéramos hacer con un sistema de pulverizado. Para
esmaltar necesitamos la pieza sin polvo y algo húmeda, recordando que todo lo
que posea esmalte quedara adherido a la base de soporte del horno. Los apoyos
deben quedar SIN ESMALTE. Aquí no usamos texturas, por eso sería más económico
y eficiente usar otro sistema de esmaltado"
El esmalte -sea cual sea, con hierro, cromo,
plomo, etc.- se funde y reacciona a los 1.260°C. Como toda horneada, no se abre
el horno hasta que todo se haya enfriado.
Lo que requiere diseños de sticker vitrificados, vuelve nuevamente a otro proceso de cocción.
¿SIN LABORATORIO?
Al grupo de las llamadas arcillas para loza, pertenecen todas las cerámicas a base de caolín, feldespato y cuarzo que, tras la cocción, aparecen de un color blanco, un tacto sonoro y un aspecto vitrificado, si la pasta tiene mucho caolin, y puede ser tan delgada que la transforme en porcelana.
Las mezclas nunca son iguales, porque las arcillas no son iguales. La disponibilidad de estos "barros" siempre depende de donde se los obtiene, y que porcentaje de "otros elementos" hay en su composición, las minas de arcilla poseen vetas diferenciadas y en general la mejor calidad se reserva para cierto tipo de piezas, de producto y de clientes. Conocer a qué temperatura una arcilla es porosa, semiporosa o densa, es fundamental para definir que tipo de pieza puede construirse y bajo qué condiciones volverla un objeto perfecto. Las mezclas -según lo que posean- definen si esa pasta es de alta o de baja temperatura; y una forma de determinar el porcentaje de absorción de una arcilla cocida a una temperatura concreta requiere un proceso de análisis. Esto define si será gres, loza burda o porcelana. Lo mismo ocurre con los procesos de esmaltado y vitrificación, para estas decisiones y resultados: hay que acudir a las PRUEBAS DE LABORATORIO.
¿Es necesario un laboratorio experimental? Es imperioso para ahorrar dinero, hacer reclamos, comprar insumos correctos y evitar se engañados. Para probar colores, diseños, comportamiento de pastas y temperaturas diversas.
No es un mundo imposible, pero debe atenderse esta necesidad, que requiere un ingeniero químico para realizar los controles periódicos y capacitar a quien los hará diariamente. Se necesitan: varios morteros de cerámica y cristal, balanza digital de precisión, embudos con y sin calado de vidrio, de decantación, del tipo Büchner y del tipo Ford. Cristalizadores, crisoles de varios tamaños. Pipeta volumétrica, condensadores, buretas, termómetros, grillas para tubos, tubos de prueba, frascos lavadores. Matraces de varios tipos (de cuello, de destilación, de fondo redondo, del tipo Erlenmeyer y Kitasato). Un microscopio, un mechero y pinzas varias.
Imprescindible, una "mufla" -pequeño horno- para esmaltado de prueba. Estantes, mesadas de mármol, elementos de oficina para notas y archivos, una PC, ficheros y tableros de resultados con tejuelas y nomencladores.
Nunca es complicado lograr un veteado
maravilloso, o una vitrificación sorprendente... el asunto es saber como usar
la Colemanita, la Wollastonita o la Bentonita.
Sin eso, todo es experimental y no puede
considerarse comercial en estos tiempos.
Dedicado
al Maestro ANTONIO RIZZO
En
mi tercer año de secundaria, empecé la Escuela Municipal de Cerámica, que al
año siguiente fue provincial. Un mundo fantástico de pasta para amasar -roja y
blanca- de barbotinas, chorizos, pasar las estecas, usar devastadores y oler la
pipa de Don Antonio Rizzo que dejaba
vainilla dulce en el aire de la vieja casona de Juan Fugl.
Allí
Marita Fernández Tassende y su
inmensa paciencia, un profe de química que venía de Azul y un grupo de gente
imprescindible, me enseñó lo que mucho después contrajo mi corazón durante las
recorridas por el África profunda. Mis compañeras fueron Cora Curutchet, cuyo humor ácido e inteligente no puede olvidarse,
el personaje irrepetible de Beba Mónaco
(la abuela de Pico) que alternaba la clase entre arcilla y tejido, más el
atrevimiento puntilloso de Irma Brutti,
cuyas figurinas de Versalles -pobladas de rosas y minúsculas nomeolvides- eran
sorprendentes hasta para los profesores. Esa época culminó junto a mi
secundario y quedó en mi alma. Una parte se escapó en esta nota y otra se
renueva cada año por Navidad, cuando saco a la luz un pesebre que hice con mis
manos cuanto ni siquiera había cumplido la mayoría de edad.
"Vamos, amasen... con cariño, con cariño. Solo el amor convierte el barro en un milagro" (Antonio Rizzo)
¿Y AHORA QUE?
Hoy Cerámica
Blanca incluye veinte personas, son veinte familias. Del grupo de lucha original
y como "socios fundadores" quedan cinco. Nina es la presidente de la
Cooperativa, y me interesa saber si por esa condición de "cooperativa" la
empresa tiene algún beneficio.
Respira hondo y su estructura menuda, casi de
niña se yergue en una dimensión poco
habitual: "No, No,No ¡Nada de nada! El gas lo pagamos a
valor oro, porque Camuzzi nos provee solo la red, nosotros compramos en "boca
de pozo" a NATURAL ENERGY, en 2017 el aumento fue del 3% pero Camuzzi -solo por
el uso de la red- pasó de 600$ a $8.000
¡Inexplicable!. En realidad hoy casi el 30% de la factura no es fluído, no son
los BTU (unidad de energía para el gas), sino el transporte, pagamos entre 20 y
25 mil de gas, según las horneadas, y de $6.800 a $9.000 por uso de red. No dan
explicaciones, nos mandan a Buenos Aires. La luz es la iluminación, la bomba de
cargado para los moldes y los tornos que no gastan nada, pagamos la tarifa
normal, sin descuento ni favor alguno, mas o menos unos $7.000 promedio mensual. Pero tenemos
una sola PC y no tenemos ni aire acondicionado ni ventiladores. Una vez la
Usina nos devolvió algo mal liquidado... pero ni siquiera me quedó claro que
fue"
Los proyectos son sencillos: poder armar una
estructura de costos, un laboratorio y tener algo de diseño industrial,
sumándole alguna estrategia de marketing.
"Como sueño, sería que esto fuera nuestro, pero
NUESTRO DE VERDAD, porque nosotros sacrificamos toda nuestra deuda para
consolidar con eso el capital de la cooperativa. Pero el terreno, el galpón... está
en comodato del municipio que se renueva cada 30 meses. El Dr. Lunghi dice que
mientras él esté, nos quedemos tranquilos...¿pero que pasa si un día alguien no
nos renueva? ¿Qué hacemos? Tendríamos que desarmar los hornos, sacar las cosas
y ...donde vamos? Es todo una incertidumbre... los modelos ya están re vistos y
la gastronomía pide elementos rectangulares, con diseños de texturas o trabajos
de esmalte a mano, que se yo!. Me angustio cuando lo pienso. Las chicas dicen
que por ahora vamos, sobrevivimos y tenemos trabajo. A mi me re preocupa que
muchos se queden sin trabajo cuando no renovemos diseños o sepamos bien cómo se
manejan los costos, por ahí si supiéramos en qué ajustar podríamos ser mas
competitivos. El mercado cambia, yo no tengo formación, bah!!! Aquí nadie es
profesional, nadie de nuestra gran familia que es la empresa estudió nada!!!
Eso es un problema".
Hoy el PIT (Parque Industrial Tandil), está
regularizado, las parcelas perfeccionadas y muchas empresas han comprado su
espacio y edificado enormes estructuras. Incluso hay más demanda que parcelas
disponibles, ahora bien, estamos hablando de una "parcela histórica" cerquita
de la entrada, con un terreno vacío en la misma parcela, y un galpón sencillo
que difícilmente pudiera satisfacer las necesidades de cualquier empresa
dispuesta a un desarrollo industrial, por cuanto su más seguro destino sería
desmantelarlo. Y el dueño es el Municipio, que mantiene voluntariamente un
"comodato" con la cooperativa. No es extraño que Nina y sus compañeros sientan
inseguridad, irresponsable sería que no lo hicieran. Aun así, esta mujercita
inmensamente pequeña se ilusiona con un proceso productivo continuo, que no
dependa de las sacudidas ni la suerte de los pedidos. Nina cree en la técnica,
a la que solo lograr aproximarse por Internet: "probando ensayo y
error...sabemos que es peligroso y podemos caer en crisis por cualquier cosa,
pero es lo único que podemos hacer. Aquí cada uno de nosotros es parte de una
línea de la producción, nos acomodamos para producir, facturar, despachar,
hacer bancos, trámites..."
La idea es desarrollar una nueva línea novedosa pero
de 2 o 3 productos nada más, hasta ver que pasa. Renovar esmaltes y tratar de
ser más eficientes. Saber que compran una buena pasta y no los embaucan...
porque al enterarse que no poseen laboratorio ni técnica para probar ni bien
llegan las bolsas, cuando en la fábrica se dan cuenta ya está el trabajo medio
hecho y hay que descartar todo. Lo mismo con los esmaltes.
Rescato una frase que me resumió la charla con
las tres chicas, en esa única y espartana oficina de paredes desnudas: "De
obreros pasamos a empresarios, bueno...dueños!
y no sabemos más que acomodar la diaria. No tenemos deudas, estamos
estables: ¡PROYECTANDO SIN PROYECTOS!"
Esta nota me requirió tres visitas, al volver la
última vez, detenida antes de cruzar la Ruta 30 saliendo del PIT, me asaltaron
varias preguntas: ¿Dónde se oculta el estado cuando una cooperativa como esta
queda a mitad de camino rumbo al futuro? ¿Sería razonable un aporte en
capacitación desde Desarrollo Local del Municipio, o del IDEB (Instituto para
el Desarrollo Empresario Bonaerense) o de la UNICEN? Mi ecuación es básica y
simple: si ellos crecen también se ampliarían los puestos de trabajo.
El saber es la única herramienta transformadora,
pero parece que las "capacitaciones"
requieren de un PROGRAMA, o de alguna visión mágica.
Me aflige que la oportunidad de revalorizar y
generar mejores oportunidades se pierdan por algún tortuoso camino, porque ya
no son noticia.
Ni organizan ninguna protesta.
Ni deben discutir salarios en paritarias. Ni pueden
amenazar con un paro.
BARROS DEL FUTURO
José
Saramago, escribió "La
Caverna" contrastando el avance de los "Shopping" y su oferta de ficción,
con la historia del alfarero Cipriano
Algor, su hija Marta y su yerno Marcial -irónicamente empleado de
seguridad del centro comercial- cuyo
jefe de compras le encargaba lotes de platos y tazas, hasta que la demanda
prefirió vajilla plástica o descartable. Entonces Cipriano creó y ofreció figuras
de cerámica esmaltadas como decoración autóctona: desde romanos y turcos, a
mandarines, pastores, bufones, esquimales o reyes. Finalmente también
cancelaron esos pedidos, ofreciendo a Marta y Marcial mudarse a un departamento
para empleados, a decir del alfarero: "minúsculas viviendas ubicadas en cuatro
torres y dispuestas como placas de batería o de colmena".
La
magnífica prosa del portugués ganador del Nobel de Literatura en 1998, con su
rebeldía distópica, se preocupa de resguardar la esencia del primitivo oficio
del alfarero.
Esta
síntesis que recorto para cerrar más o menos dignamente la nota de tapa, vale
como intento para colocar en su sitio, el arte y la maestría que aún subsisten
y perduran en un mundo plastificado: " De lo que realmente aquí se trata, sin
grandezas ni dramas, es de llevar al horno y cocer docenas de platos, tazas o
figurillas. Habrá quien nos diga que nacemos con el destino trazado, pero lo
que está a la vista es que sólo algunos vinieron a este mundo para hacer del
barro adanes y evas o multiplicar los panes y los peces"
Jose Saramago
("La Caverna"-Edit.Alfaguará)
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