6 de junio de 2021
UN
PROTOCOLO PREVENTIVO SIN CONTROLES ES LETRA MUERTA
No se pueden tomar decisiones a medias en
medio de esta pandemia, más en un
escenario donde la situación
epidemiológica de la ciudad de Tandil es crítica. Sólo durante el mes de mayo
se produjeron 80 fallecimientos y más de 3.000 contagios. Al 31 de marzo se
contabilizaban 190 decesos, número que creció hasta 324 muertos en el parte de
ayer. La ocupación de camas UTI sigue siendo muy elevada, al igual que la
cantidad de casos positivos sobre cantidad de testeos.
Por lo tanto la redacción de protocolos por
parte del Ejecutivo que permitan cierta
flexibilización en ingreso a locales es una gran imprudencia si a los
mismos no se los acompaña con controles.
Pertenezco a la Asociación Bancaria y nuestra
organización a los 20 días de decretada la emergencia sanitaria en la Argentina
presentaba un Protocolo Preventivo Covid
ante el Ministerios de Trabajo,
el BCRA y las cinco cámaras que nuclean la actividad, con el objetivo de preservar la salud de los trabajadores del sistema financiero como así también la de nuestros clientes.
Acto seguido este protocolo fue homologado por el Ministerio de Trabajo de
Nación, pero sin el control de La Bancaria este protocolo no se cumpliría por
la mayoría del empresariado de las finanzas, de hecho es una compulsa constaste
que llevamos adelante como gremio. No solo redactamos un documento eficiente, a esa
letra le agregamos el cumplimiento por medio de los controles, de no hacerlo así solo sería
un papel carente de sentido alguno.
Creo que es una medida desvergonzada y carente de sentido común por parte del
gobierno local elaborar un protocolo
preventivo y elevarlo a la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Provincia de
Buenos Aires, cuando desde el ejecutivo tienen la facultad de sacarlo por
decreto como así también la responsabilidad de cuidar la salud de los
tandilenses por medio de controles. El
año pasado con menos niveles de contagios y muchos menos fallecidos veíamos
controles sanitarios y la presencia de la guardia urbana en las calles de
nuestra Ciudad, a tal punto que supieron salirse de fases por medio de un
semáforo que pasaba de amarillo a naranja continuamente.
La necesidad de nuestros comerciantes es
angustiante y eso es innegable, creo que la solución no es una apertura
indiscriminada carente de todo control y sujeta al libre albedrio, eso sería
agudizar nuestra delicada situación pandémica,
situación que tiene a los trabajadores y
trabajadoras del sistema integrado de
Salud local trabajando a destajo
y al límite de su resistencia humana,
ellos velan por nuestra salud y merecen
nuestra empatía como así también el reconocimiento de un Ejecutivo Local que
hace caso omiso a sus justos reclamos.
Juan
Manuel Carri
Concejal
Bloque Frente de Todos Tandil
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