Desde hace varios años el Municipio trabaja en la consolidación de la Red de Puntos Limpios, espacios desarrollados con el objetivo de disminuir el volumen de residuos sólidos urbanos que tiene como destino el relleno sanitario, reutilizar materiales, promover responsabilidad en la comunidad en el consumo, y fortalecer vínculos institucionales con organizaciones sociales. En 2023 se recibieron más de 320 mil kilos en las diferentes estaciones y puestos itinerantes en los barrios.

De acuerdo a un informe difundido por la Dirección de Medioambiente de la comuna, en ese periodo de tiempo se recibieron 323.600 kilos de los diferentes tipos de materiales reciclables que los vecinos pueden acercar a la red.

Casi el 95% de los residuos recuperados corresponde a rezagos informáticos y electrónicos (35%), vidrio (30%), plástico (14,6%) y papel y cartón (14,4%). Mientras que el resto es latas, aceite vegetal, chatarra, tetra brick, telgopor y sachets.

En comparación con lo recolectado en 2022, se recibieron casi un 7% más de residuos y las latas fueron el material con mayor aumento (193%), seguido por el telgopor (113%) y el aceite vegetal (50%), tetra brick (28%) y rezagos informáticos (14%).

El plástico, el vidrio y el papel y cartón se mantuvieron en valores similares a los recepcionados el año pasado, mientras que chatarra y sachets tuvieron una disminución.

Actualmente la Red de Puntos Limpios cuenta con siete estaciones, cinco en Tandil (Centro, Oeste, Norte, Villa Italia y avenida J.B. Justo), otra en María Ignacia-Vela y otra en Gardey. A ellas se suman los 14 puntos limpios barriales, que se gestionan en conjunto con los vecinos.

La red recibe: papel, cartón, vidrio, sachet, telgopor, tetras, latas y aerosoles, aceite de cocina, botellas de plástico, bolsas 3c (con plásticos) y electrónicos en desuso, todo previamente clasificado.

TRABAJO CONJUNTO

Desde sus inicios la Red de Puntos Limpios se concibió como un sistema que permitiera disminuir el volumen de residuos sólidos urbanos que tiene como destino el relleno sanitario, reutilizar materiales y promover responsabilidad en la comunidad en el consumo. Pero además se pensó como un proyecto en el que pudieran participar instituciones y organizaciones de bien público, que reciben y comercializan los materiales generando fondos para financiar sus proyectos o actividades o cooperativas que favorezcan la inclusión laboral.                                                                              

El Taller Protegido Tandil recibe las botellas plásticas, el film de embalaje y parte del aceite usado; C.I.A.N.E. el papel y el cartón; la Cooperativa de Recuperadores Urbanos de Tandil las latas, chatarra y envases de tetra brick y la ONG Punto Verde el vidrio y telgopor que se tritura en la Estación Centro y lo utilizan para la fabricación de puff/almohadones que venden.

Además, la Asociación de Mujeres Emprendedoras y Profesionales retira los sachet para su venta a una empresa local y posterior peletizado para ser usado como materia prima de otros productos y 3C Tandil las bolsas 3C, rellenas con contenido plástico, que luego se prensan y empacan para transformarlas en muros 3C para construcciones en Tandil y la zona.

En cuanto a los residuos informáticos y electrónicos, hace varios años el Municipio comenzó a trabajar junto al programa REHTO de la Facultad de Exactas de la Unicen y con la colaboración de alumnos de escuelas técnicas de nuestra ciudad que realizan sus prácticas profesionalizantes.

A través de ese acuerdo se puso en funcionamiento, en la Estación Centro, el Centro de Pretratamiento de Aparatos Eléctrico y Electrónicos (CePRAEE). Allí se reciben distintas partes de los aparatos electrónicos, se los desarma y acondiciona para armar aparatos que vuelvan a ser funcionales. Una parte de los mismos son donados a distintas instituciones y la otra es comercializada por los integrantes de la cooperativa que lleva adelante el centro.