Un nuevo golpe al robo de cables pudo dar la policía. En este caso efectivos de la Comisaría Primera realizaron tareas investigativas sobre un hombre, de quien se sospechaba que tenía en su poder gran cantidad de cable del tendido eléctrico o telefónico acumulado.

Entendiéndose que los mismos provenían de actividades ilícitas, es que cuando se tuvo confirmaciones sobre las sospechas, se realizó el correspondiente pedido de allanamiento a la Justicia.

La requisa fue en un domicilio de calle Pizzorno al 600, donde los uniformados procedieron al secuestro de 320 kilos de cable de tendido telefónico de cobre.

En el interior de inmueble también se encontró una suma de dinero en pesos que ronda los tres millones y unos 2 mil dólares. 

De acuerdo a lo que se dijo, "no se dan mayores detalles de la investigación porque se siguen con los trabajos", no descartándose que puedan producirse detenciones.