Cultura. Yo vi a: Leo Mattioli en Unión y Progreso

Por Pablo Civalleri (Director de Juventud del Municipio) A Leo Mattioli lo conocí cuando cantaba en Trinidad, el grupo que fundó cuando tenía 20 años. En enero del año 2000 tuvo un accidente donde mueren sus dos mejores amigos, el tecladista y el acordeonista, y él quedó muy herido. En diciembre de ese año hace su primera placa de las 16 que grabó como solista: Un homenaje al cielo. En esa gira, viene a Tandil por primera vez el 7 de abril de 2002, para tocar en el Estadio de Unión y Progreso, y lo llena. Para una persona como yo que me gustaba, verlo ahí y no en un lugar chico como solía pasar con los cumbieros, fue muy lindo. Me acompañó un amigo, Martín Harguindeguy, con quien fui a la mayoría de los recitales. Tengo las 13 entradas guardadas, las de todos los shows. Me quedó un grato recuerdo de ese recital, fue el que marcó, me gustó mucho ver al tipo que después seguí viendo. En Unión lo vi dos o tres veces, también en Moreno y Arana, La Diosa, Sol Tropical. Leo era de una comunidad gitana, nació en Santo Tomé, Santa Fe. Gracias a él me empecé a interesar en su cultura y hoy por mi trabajo tengo relación con la comunidad gitana tandilense. A los gitanos se los veía en los recitales de Moreno y Arana, en Uriburu al 1500. Son grupos muy cerrados, se los veía moverse en ronda, haciendo los espacios para bailar. Leo vivía como un gitano. Caía con todos los músicos y le decía a Marina, su señora y representante, que haga milanesas para todos. Es el día de hoy que llevó en el auto seis o siete cds de él. Mis amigos siempre me cargan por la insistencia de escuchar solo a Leo Mattioli. Sigo escuchando al grupo Trinidad, pero como Leo no me marcó nadie.

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