22 de diciembre de 2025
El meteorólogo local anticipó cómo se comportará el clima durante los próximos tres meses. Confirmó que no se esperan fenómenos extremos generalizados, aunque sí tormentas de verano puntuales. Además, explicó la situación de "La Niña" y adelantó que hacia el invierno podrían incrementarse las probabilidades de un nuevo Niño.
Con el inicio formal del verano y la habitual expectativa sobre cómo se comportará el clima en la región, el meteorólogo Gustavo Czop realizó un análisis detallado del panorama para los próximos meses y llevó algo de tranquilidad: no se prevén escenarios extraordinarios, sino un verano "dentro de parámetros típicos".
Antes, hizo una aclaración técnica respecto del solsticio de verano. Indicó que la hora señalada internacionalmente (15.03) corresponde al horario de Greenwich, mientras que en Argentina el fenómeno se produjo a las 12.03, debido a la diferencia de huso horario.
Lluvias: valores normales, con tormentas puntuales
Czop explicó que, para el sudeste, centro y noreste bonaerense -incluida nuestra región-, los modelos climáticos indican precipitaciones dentro de los valores normales. Sin embargo, recordó que las tormentas de verano suelen ser localizadas: pueden producir acumulados significativos en un sector mientras en otro cercano casi no llueve, por lo que las diferencias entre zonas pueden ser marcadas.
En tanto, señaló que en el oeste y sudoeste de la provincia podría registrarse un leve déficit de lluvias respecto de los promedios históricos.
Temperaturas: levemente superiores a las habituales
En materia térmica, el especialista indicó que se espera un leve superávit de temperaturas, es decir, valores algo superiores a los normales para la época, aunque sin proyectar escenarios extremos generalizados. En el oeste y sur provincial ese aumento podría ser más notorio.
La proyección corresponde al trimestre estival, abarcando la segunda parte de diciembre y los meses de enero y febrero.
"La Niña" y lo que puede venir después
Czop detalló que actualmente los indicadores oceánicos y atmosféricos son consistentes con un escenario de La Niña, aunque no de gran intensidad. No obstante, reconoció que su comportamiento ha mostrado particularidades: en algunos sectores del país incluso generó precipitaciones superiores a las habituales.
Mirando más adelante, advirtió que a partir de marzo comenzará una transición: las proyecciones muestran que hacia el otoño y especialmente el invierno podrían incrementarse las probabilidades de fase Niño, aunque, por ahora, la mayor tendencia sigue siendo una fase neutra.
Sin alarmas, pero con seguimiento
En síntesis, el meteorólogo definió que el verano se perfila "normal", con lluvias acordes a los promedios y temperaturas algo más altas, pero dentro de rangos previsibles. Sí recomendó mantener seguimiento técnico hacia mitad de año por la posible evolución hacia Niño.
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