La irracionalidad volvió a vivirse en una cancha de fútbol. Las escenas violentas en un partido de categorías formativas dejaron de lado el espectáculo deportivo y un árbitro resultó agredido al recibir una cachetada de parte de la madre de un jugador, disconforme con la forma que estaba dirigiendo.

El hecho ocurrió en cancha de Argentino de Benito Juárez, donde el local recibió la visita de Botafogo de Rauch. La agresión sucedió durante el cotejo de quinta división, después que acontecieran una serie de sucesos que marcaron un nivel de violencia pocas veces visto.

La víctima de la acontecido, Blas Assuero, al momento del hecho, había sacado 7 tarjetas rojas (4 para Argentino y 3 para Botafogo) y el desenlace se produjo cuando los jugadores expulsaron salieron del vestuario y se registraron amontonamientos y escaramuzas afuera del campo de juego.

Las corridas y algunos golpes motivaron que se suspendiera el partido (estaba 1 a 1), lo que motivó que se produjeran reproches y protestas airadas en el campo de juego, cuando en un momento una mujer (dicen que es madre de un jugador de Argentino) se acercó a Assuero y sin mediar palabra le aplicó un tremendo cachetazo que dio de lleno en el cuello.

Ahí la situación se complicó. La terna arbitral debió meterse en el vestuario y esperar para salir. Una vez que pudieron dejar la cancha, se trasladaron al Hospital para que un médico lo revisara y constatara la agresión. Más tarde fueron a la Comisaría de vecina ciudad para radicar la correspondiente denuncia.

De acuerdo a lo que se supo, gente que estaba en la cancha ya propinó da los policías el nombre de la agresora, por lo cual se espera la actuación de las fuerzas del orden y que en las próximas horas den a conocer el nombre de la agresora.