9 de agosto de 2018
Tras varias horas de incertidumbre en torno a los trayectos de larga distancia que la empresa El Rápido realiza en el interior de la provincia de Buenos Aires, se levantó el cese de actividades que se había dispuesto por un atraso en el pago de salarios.
Cientos de pasajeros habían quedado varados en las terminales de Tandil y la zona por la medida de fuerza, que además de la empresa que tiene su central en Mar del Plata se habían sumado Empresa Argentina, Chevallier, Buses Lep y Urquiza, aunque no por un atraso en los salarios, sino por una cuestión de paritaria.
En horas de la tarde de este jueves, se normalizó la situación y los colectivos volvieron a las rutas para hacer sus trayectos correspondientes. "Recibimos muchas quejas porque hay unidades que, por ejemplo, viajan sin calefacción. Por suerte se llegó a un acuerdo", contó Sergio Medina, titular de la UTA, al diario La Capital.
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