1 de junio de 2019
Más allá de las discusiones en un partido sumamente
conversado, más allá de que no demostró su juego más brillante, Juan Martín Del
Potro ya se instaló en la segunda semana de competencia de Roland Garros. El
tandilense superó por 6-4, 6-4 y 6-0 al australiano Jordan Thompson en dos
horas y un minuto de juego y se clasificó a los octavos de final del segundo
Grand Slam de la temporada. En esa instancia se medirá con el ruso Karen
Khachanov.
La gran incógnita en la previa de este duelo estaba enfocada
en la condición física de Delpo tras las molestias en su rodilla derecha (en la
que sufrió una fractura en octubre) que había padecido durante el partido de la
segunda ronda ante el japonés Yoshihito Nishioka.
Sin embargo el argentino, más allá de un vendaje bajo su
rodilla que ya había utilizado en los partidos previos, no dio muestras de
dolor en el arranque del partido, que fue inmejorable ya que se quedó con el
servicio de su adversario en el primer game.
Después de eso tropezón inicial, Thompson, 69° en el ranking
de la ATP, se acomodó y con buenas devoluciones y un juego paciente consiguió
recuperar la paridad tras quebrar en el sexto game.
Pero enseguida Del Potro consiguió otro break y, respaldado
por su saque (hizo tres aces en el game decisivo), terminó quedándose con el
primer parcial por 6-4 en 48 minutos de juego.
En el segundo set, el nivel del juego decayó. El argentino
se limitó a meter la pelota en la cancha sin desgastarse demasiado y a esperar
que su rival, que venía de superar al joven español Alejandro Davidovich Fokina
(133°) y al inoxidable croata Ivo Karlovic (94°) en las fases previas, fallara.
Thompson lo hizo muy seguido y así se le escapó también el segundo set también
por 6-4 en 43 minutos de juego.
El arranque del tercer capítulo estuvo cargado de polémica.
En el primer game y con el saque de su rival, Del Potro discutió acaloradamente
y durante casi cinco minutos con el australiano y con el umpire por un pique.
Una supervisora tuvo que terciar, pero la cosa no quedó allí, ya que el
argentino quebró y cuando se estaba yendo a la silla, siguió conversando con
Thompson.
Después de esa situación, el oceánico perdió definitivamente
el foco. Tiró una pelota fuera del estadio, estrelló su raqueta contra el polvo
de ladrillo y se ganó el abucheo del público. Mientras tanto, Delpo, sin
brillar, mantuvo el ritmo, aprovechó el viaje mental de su adversario, encendió
el turbo y lo barrió por 6-0. Enseguida se acercó a la red y saludó
cordialmente a Thompson, como para cerrar el capítulo de las discusiones.
Su próximo rival será el ruso Karen Khachanov, 11° en el
ranking mundial, quien superó por 6-1, 6-4 y 6-3 al eslovaco Martin Klizan
(55°). Este será el cuarto enfrentamiento entre ambos. Los tres anteriores,
todos en 2018 y sobre canchas duras, favorecieron al tandilense (en el ATP 250
de Auckland, el Abierto de Australia y el ATP 500 de Beijing).
Los otros dos argentinos que continúan en carrera y que ya
están instalados en los octavos de final se presentarán el domingo y tendrán
duelos tan complicados como soñados: el correntino Leonardo Mayer enfrentará al
suizo Roger Federer en el segundo turno turno del estadio Philippe Chatrier
(alrededor de las 8) y, a continuación, el cordobés Juan Ignacio Londero se
medirá con el español Rafael Nadal.
(FUENTE: CLARÍN)
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