7 de enero de 2020
Un fallo inédito, apenas un 'mimo' a la familia Herrería tras meses de angustia y dolor. Hugo Amores, a poco menos de un año de atropellar y matar a Emilio, era condenado a ocho años de prisión, en lo que significó la primera condena con prisión por un siniestro vial en la historia de nuestra ciudad.
Sin embargo, ese 'mimo' que la Justicia le había dado a la familia Herrería, se transformó en una cachetada en las últimas horas: el conductor de la camioneta aquella fatídica noche de febrero de 2015 fue beneficiado con la libertad condicional, cuando atraviesa casi el quinto año de los ocho de la condena.
Amores atravesó la condena en la cárcel y otro tiempo en prisión domiciliaria, mientras que ahora gozará de libertad condicional bajo una serie de reglas de conducta que deberá cumplir.
La medida, dispuesta la semana pasada pero conocida públicamente en las últimas horas, generó indignación en las redes y se replicaron las quejas en todas las plataformas digitales.
EL HECHO
Alrededor de las 23.30 del 3 de febrero de 2015, Emilio Herrería avanzaba por calle Paz a bordo de su moto, con la cual repartía pizzas y empanadas. El motociclista se dispuso a cruzar España con la luz verde del semáforo que habilitaba su paso, cuando recibió un impacto mortal. Una camioneta, conducida por Hugo Amores, cruzó en rojo y atropelló al joven, que murió poco después.
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