30 de noviembre de 2017
por
Mauro Carlucho
Hasta hace poco, la motivación para hacerse empresario era
ganar un montón de dinero para tener una vida relajada y llena de comodidades.
Pero últimamente ha surgido una nueva generación de emprendedores que además de
ideas modernas y rentables, incorporan los beneficios sociales y ambientales a
sus planes de negocio.
Muchas veces se trata de jóvenes que no encuentran trabajo
en una empresa o en el sector público, donde les suelen cerrar las puertas por
falta de experiencia. Para muchos de ellos, este rechazo no es motivo de
derrota, sino fuente de inspiración.
Inspiración que a veces resulta en ideas de negocios que
además de dinero traen otros beneficios que se ven no solo en los balances
contables, sino también en la sociedad y el medioambiente.
Potenciar y difundir la utilización de energías renovables
va en esta sintonía. Estos emprendimientos jóvenes buscan contribuir con
soluciones concretas y replicables, que responden a necesidades concretas.
Son también parte de la tendencia mundial llamada "empresas
b" o "Bcorps", que se alejan del modelo tradicional de emprender solo para generar
rentabilidad, su finalidad también pasa por preservar el medio ambiente y
promover la inclusión social.
O visto de otro modo; son empresas que utilizan una lógica
de negocios para resolver problemas sociales, ambientales o de desarrollo. Su
motivación, de hecho, no es ser las mejores empresas del mundo, sino ser las
mejores para el mundo.
El caso de Cirilo Spain va en esta sintonía. En su época de
estudiante de Ingeniería intentó desarrollar una bicicleta plegable que quedó
en proyecto, pero luego con el título y más experiencia, siguió con esta lógica
de pensamiento y se metió de lleno en el mundo de las energías renovables.
En el camino trabajó
para Techint y otras firmas multinacionales que le ayudaron a abrir la cabeza.
En su mente estaba volver a Tandil y trabajar en los temas que le interesan.
Así conoció a Ramón Eyras, que es un reconocido especialista
en energías fotovoltaicas. Este hombre nacido en Las Flores trabajó mucho
tiempo en Europa, donde nos llevan años luz de ventaja en estas energías.
Juntos dieron luz a RedAr, "una empresa comprometida
íntegramente con el desarrollo e implementación de energías alternativas para
brindar soluciones reales al cambio climático. Es responsabilidad de cada uno
de nosotros abordar seriamente este problema que nos afecta a todos y que cada
día se ve más acentuado.
Desde nuestro lugar ofrecemos los
medios necesarios para promover un cambio en el modelo energético actual y
contribuir al bienestar global. El planeta nos entrega fuentes inagotables de
energía, es nuestro desafío poder utilizarlas", sostienen desde su página web.
Esta declaración de principios
tiene su correlato en los desarrollos que vienen llevando adelante
independientemente, así como junto a otras organizaciones y dependencias
medioambientales.
En Tandil, a través del Programa
de Responsabilidad Social Empresaria, la Usina de Tandil firmaron un convenio
con la Universidad Nacional de San Martín para la implementación del "Proyecto
Iresud".
Spain participó de este proyecto,
en su paso por la firma Eurotec. El acuerdo contemplaba la colocación de cinco
sistemas de generación fotovoltaica en distintos edificios de la ciudad, para
el análisis y determinación de eficiencia y calificación de diseños y
componentes de los mencionados sistemas.
"El proyecto tiene como objetivo permitir la
investigación y el posterior desarrollo de energías renovables en Tandil",
explicaba el Presidente de la Usina, Matias Civale, en aquella ocasión.
Este proyecto tiene la
particularidad de que la energía que se genera y no se utiliza en esos
domicilios se vuelca a la red y luego, la Usina, empieza a comprarles ese
excedente de energía.
Este cambio de paradigma, en
torno a la energía, viene demorado en nuestro país por cuestiones políticas.
Argentina no tiene una ley de energías renovables que fomente su producción, a
pesar de varios proyectos que ya fueron presentados.
Spain habla de que en la
actualidad las energías renovables son más competitivas que las tradicionales.
Solo es cuestión de poner reglas claras.
Desde RedAr apuestan por este
cambio. Cirilo Spain está comprometido con el proyecto y sueña con que Tandil
sea un polo de crecimiento para estas tecnologías.
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