3 de junio de 2020
De un modo tan desesperante como enfático, y al mismo tiempo en nombre de un vasto sector de la ciudad, representantes de sectores que no han podido retomar la actividad desde la entrada en vigencia del Aislamiento Social Obligatorio explicitaron anoche, en la Cámara Empresaria, la determinación de aportar visibilidad y colaboración necesarias para concretar de una vez la flexibilización "sin esperar el visto bueno de la Provincia".
Esta última iniciativa, planteada por el oficialismo tandilense, potenció en los participantes del encuentro la voluntad de convertir el mismo en una determinación que vaya más allá de los dramáticos relatos que se reflejaron este miércoles y del recuento de los protocolos presentados a nivel municipal y provincial.
"No vinimos a hacer catarsis, ni a jugar a la política: necesitamos que se sepa que el interior hoy tiene una lógica sanitaria diferente y que se pueden tomar acciones, ya, flexibilizar los más rápido posible y de forma progresiva", indicaron los dirigentes que se reunieron con Marcos Redolatti, titular de la Cámara Empresaria.
Mauricio Ferrari (Asociación de Guías de Turismo), Sandra Maqueira (Gastronómicos y eventos), Fabián Ramil (Fútbol) y Diego Bustos (gimnasios, natatorios y otras actividades deportivas) dieron cuenta de pormenorizados diagnósticos en torno a sus actividades y negocios, como así también las herramientas -protocolos y demás- que se elaboraron para poder avanzar hacia "una reapertura responsable".
Pero al mismo tiempo hicieron saber-como en el caso del miembro de la comisión directiva de la Cámara Bruno Cerone- el alcance de esta parálisis en torno a muchas otras empresas y negocios que continúan con sus persianas bajas.
Bajo esa descripción, de uno y otro lado (Cámara e invitados) resolvieron hacer visible el firme consenso de apuntalar la idea de no "esperar más" a la burocracia provincial, y asimismo despejar los temores funcionarios bonaerenses o nacionales habida cuenta de la responsabilidad que los tandilenses han demostrado en todos estos meses en la lucha contra el COVID-19.
"Nuestra realidad sanitaria es diferente a la del AMBA, está claro eso, sin embargo cada día que pasa nos hundimos más en la angustia de ver cómo nuestros comercios o negocios van camino hacia una desaparición que, de no mediar una apertura urgente, será irreversible".
Por otra parte, los dirigentes precisaron que la flexibilización urgente es una demanda que abarca a rubros que aunque no resulten notorios a esta altura del calendario, se verán afectados más adelante -como fiestas de egresados, actividades propias de fin de año o de la temporada estival- y para entonces "también resultará demasiado tarde para ellos", indicaron.
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