19 de octubre de 2018
En primer lugar la carta documento que redactó el estudio de abogado insiste con que la persona que acompañó a la Usina durante las evaluaciones sea representante de la empresa involucrada y niega "la existencia de consumo de energía no registrada". La empresa involucrada recibió una importante infracción en pesos por la adulteración del medidor eléctrico durante el mes de septiembre.
"Usted detenta el correo electrónico donde en forma mensual envía la factura por consumo y extrañamente no ha llegado al mismo ni la factura complementaria aludida ni ninguna notificación al respecto", asegura en el texto que recibió la Usina de Tandil y también el OCEBA. El estudio de abogados que trabaja con la empresa involucrada detalla que recibió la factura complementaria "el día 2 de Octubre del 2018", aunque esta tiene por fecha de vencimiento el día siete de septiembre de este año.
El estudio de abogados también hace hincapié en la "conducta de suministrar información y divulgación del tema a los medios periodísticos, afectando la imagen del usuario gravemente". Aunque la Usina no difundió el nombre de las empresas vinculadas al escándalo de los medidores, la información circuló en algunos portales digitales y redes sociales.
El extenso comunicado del estudio de abogados también explica que "autores ignorados el día 1 de Octubre del 2018 a las 12:20:16 horas, desplazándose en un autor particular color blanco Marca Ford en el que se trasladaban 4 personas, se constituyeron en el domicilio de la usuaria manipulando el medidor de luz, sin exhibir credenciales ni solicitar por ningún representante".
Finalmente agrega que los daños que sufrieron algunas instalaciones del predio por la existencia de sobre-tensión eléctrica se generó "por un desperfecto fue externo y no interno y ello lo responsabiliza (a la Usina) por los daños emergentes y el punitivo que acarrea".
LA RESPUESTA DE LA USINA
"Ante sus expresiones debemos manifestar que esta Usina no obra en forma arbitraria y negligente", comienza el texto de la empresa eléctrica. En los cuatro párrafos de la carta niega que una falla propia haya causado la sobre-tensión, recuerda que tienen derecho de inspeccionar en cualquier momento "las conexiones domiciliarias, los precintos de los medidores, los equipos de medición o como en el caso que nos ocupa obtener los registros de parámetros eléctricos que posee en su memoria el medidor allí instalado", y asegura que la camioneta blanca a la que se refiere el estudio de abogados es de un empleado de la empresa que realizó tareas en el lugar.
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