Opinión. Los Bloques Concejalicios

Personalidades diversas como las de José Gattó Cauterussi, Adolfo Naveyra, Longin Prat y Mario Pérez, solo por nombrar algunos, no debieron sufrir las consecuencias sucedidas a la vuelta a la democracia.

Lo cierto es que hasta el 23 de marzo de  1976, los concejales electos permanecían durante todo su mandato en sus respectivos bloques formados por el partido al que representaran.

Esto viene a colación a raíz de lo sucedido en abril de éste año, en que se dividieron las aguas en el bloque Frente para la Victoria-PJ. Pablo Bossio, Facundo Llano y Corina Alexander se fueron por su lado. Y María Eugenia Pumé, Rogelio Iparraguirre y Darío Méndez siguen integrando el denominado Frente para la Victoria. Al decir del edil Méndez en declaraciones periodísticas, "Era algo que veníamos charlando, y a partir de la ruptura que hace Diego (Bossio), supimos que la cuestión nacional iba a trasladarse a lo local" aseveró.

Si había ocurrido un caso inverso en la década del 30, la unión de dos legisladores de ideologías diametralmente opuestas. Un concejal referente del conservadurismo se unió a la epopeya de otro legislador, emblema del Partido Socialista. El primero se llamaba Debilio Blanco Villegas, abuelo del hoy presidente de la Nación y el segundo se llamaba Juan Nigro y emprendieron la creación de lo que ellos denominaban la Usina del Pueblo, hoy Usina Popular y Municipal Sociedad de Economía Mixta.

Pero como decíamos al principio de la nota las roturas o divisiones de bloques comenzaron del 10 de diciembre de 1983 en adelante. Para ser más preciso el primer bloque en partirse fue el denominado Frente Renovador Justicialista. Que estaba formado por concejales electos como integrantes del Frente Renovador en 1985 y del Partido Justicialista en 1987. Ambas listas, que ganaron las dos compulsas electorales eran lideradas por Gino Pizzorno, que en la segunda fue elegido Intendente Municipal.

Aníbal Tuculet, Javier Araujo y quien suscribe esta nota decidimos armar un bloque propio. No acordábamos con algunos de los mecanismos de relación interbloque, y tampoco de la reciprocidad legislativo - ejecutivo a pesar de ser de la misma fuerza electoral.

Lo hicimos en el momento de la interna Cafiero - Menem, y como Aníbal apoyaba al caudillo riojano, se confundió todo. Poco tiempo después nos reintegramos sin conseguir gran cosa en los cambios pedidos. Mientras tanto no nos dieron un lugar físico para atender a los vecinos de nuestra ciudad, y ni siquiera pudimos bautizar el bloque, es decir los proyectos presentados por nosotros decían bloque Araujo, Lacovara Tuculet.

Casi dos años después, estalló el escándalo de los vales de nafta y de los pasajes, del propio patrimonio del Concejo Deliberante. Esto fue aprovechado por la U.C.R. y en éste maremágnum Daniel Binando tuvo que armar rancho aparte. Nunca consiguió espacio de trabajo, él y su equipo funcionaban dentro del recinto deliberativo. Recordemos que la bancada radical estaba integrada, entre otros, por el hoy Intendente Miguel Lunghi y el hoy senador Carlos Fernández, quienes fueron los más duros con el actual Secretario de Economía y Finanzas del Municipio. Probablemente el verdadero motivo de aquella expulsión haya sido que Binando era el único que respondía a la línea liderada por el recordado José Alberto Grieco y el siempre vigente, "Tati" Lousteau.

A mediados de los 90, fue el turno de dos concejales que llegaron con el empuje de Julio Zanatelli y en una boleta cuyo número uno era Rubén Madarieta al seno del Parlamento del pago chico. Algún tiempo después formaron Nueva Generación, se escindieron del oficialismo y se autodenominaron "la única oposición constructiva". Nos estamos refiriendo al infortunadamente desaparecido Gabriel Gómez y al economista Daniel Hoyos Maldonado. Fueron los primeros en conseguir un sitio adecuado, para hacer su diaria labor deliberativa.

A fines del siglo XX se constituyó el único bloque integrado totalmente por rama femenina. Elba Martínez, Tita Brivio y Teresita Zumpano. Las dos primeras habían integrado la lista que encabezaba Hugo Gilabert y la última, dos años después en otra liderada por Beatriz Fernández. Las tres mudaron sus petates, armaron una oficina en la planta baja y se constituyeron en una bancada más afín al Intendente Zanatelli, a pesar de que el Lord Mayor poseía sus propios ediles.

Y por último la elección del titular del Concejo, en diciembre del 2005, tuvo condimentos más que interesantes.

Para empezar fue en la explanada del Palacio Municipal y no en el salón Blanco como es de uso y costumbre. Por otra parte se vivió un debate como nunca antes se había escuchado, con respecto a quien iba a sentarse en la Presidencia del Concejo.

Fue la resultante de que el propio Intendente Miguel Lunghi, quería entronar a Héctor "Cacho" Equiza como titular del HCD, y esto no cayó nada bien en algunos concejales que teniendo los votos necesarios así se lo hicieron sentir a los pediatras.

El inicio de ésta compulsa trajo como resultado un nuevo bloque, fueron expulsados del partido  UCR alegando "inconducta partidaria" Nilda Fernández Juan Roque Castelnuovo Y María Elena Lamadrid.

Esto que pasó en el Concejo, pasa en los clubes, en las familias, en las empresas y en muchos otros lugares más. Lo particular que en la política está en la mira de todos, y se conoce a través de los medios de comunicación.

Y está bien que así sea, porque son nuestros representantes y cuando uno deposita su voto deposita su confianza en esa persona. Y quien depositó toda la esperanza en ese candidato debe saber lo más posible que se pueda de él, para ser tenido en la balanza cuando llegue nuevamente el momento de  las elecciones.