9 de julio de 2018
EL COMUNICADO:
El 14 de junio pasado se aprobó la media sanción de la ley
que decide terminar con la clandestinidad del aborto y tratar a los graves
problemas de salud pública que trae aparejada, como es la muerte de las mujeres
y las lesiones que muchas veces sufren como consecuencia de las condiciones de
clandestinidad. El tratamiento en el Senado de la Nación ya tiene fecha y por
ello el 8 de agosto es un día que sin dudas pasará a la historia.
Las calles, las plazas, las casas, serán otra vez escenario
de la práctica democrática; escucharemos con atención y la mayoría del pueblo
argentino y del mundo esperamos una respuesta estatal a esta problemática.
Quienes formamos parte de la Campaña por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito y que
además militamos por la implementación efectiva de la Ley de Educación Sexual
Integral y del acceso a los anticonceptivos, hemos difundido fundamentos,
ideas, datos, estadísticas, así como hemos escuchado y contado la realidad
dolorosa de muchas familias que perdieron a sus hijas, hermanas, madres,
nietas, producto de esa clandestinidad. Todas acciones respetuosas de las
decisiones individuales y de los mecanismos democráticos de convivencia.
Sin embargo en este contexto donde venimos ejercitando
escuchas, diálogos y debates maduros, no todos los sectores de la sociedad
actúan en un marco de respeto por las diferencias de posiciones. Es así como
principalmente luego de la media sanción a favor de la interrupción voluntaria
del embarazo, las personas nucleadas en
sectores autodenominados "provida" (cuya principal participación
proviene de sectores religiosos, pero en los que también se reconoce el
machismo laico), vienen desplegando prácticas violentas, antidemocráticas,
temerarias. A lo largo del país, en distintas ciudades, han sido innumerables los ataques a las libertades
personales y de conciencia, que vienen cometiendo cuando intentan imponer sus ideas fundamentalistas. Hemos conocido
noticias de adolescentes atacadas en las calles por portar un pañuelo verde;
estudiantes sancionados por llevar un pañuelo verde a su escuela; negar
admisiones a puestos de trabajo argumentando la postura a favor del aborto de
las postulantes, así como escraches a quienes no comparten sus posturas, como
ocurrió en Tandil con el Ministro de Salud.
Es evidente que en nuestra ciudad estas expresiones
intolerantes se han venido agravando. El pasado martes y como es de público
conocimiento, un grupo de estas personas antiderechos, se apostó afuera de la
Clínica del médico Germán Cardoso a rezar, y tal como lo reflejaron los medios
locales "se llevaron a una mujer de 22 años que junto a su hermano se
trasladó desde Capital hasta esta ciudad para interrumpir su embarazo",
para "convencerla de que no lo haga". Luego de horas de acoso verbal, al
no obtener como resultado un cambio de decisión de la joven, luego de
acompañarla a las puertas de la clínica (donde la habían interceptado horas
antes) dieron intervención al 101 e inmediatamente consiguieron una orden
judicial logrando la también inmediata presencia del Fiscal Borean y del
Instructor Judicial D?alfonso en la
clínica. Como consecuencia del allanamiento se interrumpió el procedimiento y
se trasladó a la mujer al Hospital donde terminaron con la práctica.
Hemos escuchado que estas personas que rezan, no pertenecen
a ningún grupo y que sólo rezan o aconsejan a otras personas con actitudes
espontáneas. Sin embargo, la celeridad con que decidieron y llevaron adelante
una estrategia que contempló movimientos en distintas dimensiones, poco habla
de espontaneismos. Rezar en una vereda, llevar a la joven a tomar un café,
mostrarle videos intimidantes, trasladar a dos jóvenes a distintos puntos de la
ciudad, filmar un video de esas charlas "aleccionadoras"y subirlo a las redes,
llamar al 101, conseguir con urgencia la presencia de efectores de la justicia,
obtener con celeridad una órden de allanamiento, en principio no parecen obra
de la casualidad, sino mas bien sugieren tácticas de comunicación entre
distintas instituciones así como un importante nivel de organización y
corporativismo entre sectores antiderechos.
Otras versiones agregan información que vincula toda esta
escena directamente con algunos actores de la Iglesia local. Dicen que una de
esas personas antiderechos se habría hecho pasar por una tía de la joven y la
"acompañó" todo el tiempo, incurriendo en una mentira para estar en
la habitación. Incluso que el sacerdote de la Iglesia Santa Ana, estuvo en el
pasillo del Hospital en cercanías de la habitación, que Rodriguez Varela (la
hija del Defensor del Dictador Videla) le habría mandado un video, y que el
hermano de la joven durmió en la Iglesia Santa Ana.
Ante semejante situación de intromisión por parte de los
grupos antiderechos, en la vida de una joven conocida en la vereda, se impone la sensatez de algunas preguntas: y
si la mujer pretendía realizarse una práctica de interrupción enmarcada en las
causales que contempla la ley vigente, es decir definidas como aborto no
punible (situación posible en nuestro país desde 1921!)?; si su embarazo era
producto de una violación?; si estaba motivado en la afección a su salud?
Cualquier persona que llama al 101 consigue con tanta
premura un allanamiento y la presencia de las máximas autoridades judiciales?
El resto de las causas que tramitan en el poder judicial de Tandil, las de
abuso sexual o las de violencia tienen efectos y respuestas tan efectivas e
inmediatas? Los registros públicos que muestran el elevado número de archivos
de esas causas iniciadas con la denuncia de mujeres y de madres por abuso
sexual o por lesiones o amenazas son falsos?.
Nos preguntamos también si se tomará alguna medida respecto
a este grupo de personas antiderechos que se "llevaron" a esta mujer
para "convencerla" y que luego se infiltraron -burlando la ley- en la
habitación de la mujer (en cuadro traumático posiblemente) para adoctrinarla
con discursos y mostrándole videos que juzgan su decisión, al punto de
atormentarla.
Se presentan mas preguntas pertinentes ¿es el aborto una
práctica necesariamente traumática, cómo sugieren los antiderechos? ¿o lo que
genera el trauma son las condiciones de clandestinidad y vulnerabilidad en que
se realiza, de la que estos grupos se aprovechan para movilizar la culpa e
imponer el mandato de maternidad que todavía pesa sobre las mujeres?
La respuesta que encontramos es que la única manera de
fortalecer la democracia es la ampliación de derechos y el respeto de las
libertades de conciencia que se manifiesta en el Estado Laico al que
pertenecemos y al que consideramos imprescindible seguir defendiendo con
nuestros discursos y prácticas, en nuestras vidas cotidianas, en nuestras
decisiones como ciudadanas y ciudadanos y en el accionar de nuestras
instituciones.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.
Solo suscriptos
Solo suscriptos
19 de agosto de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
19 de agosto de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
19 de agosto de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
19 de agosto de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
19 de agosto de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
19 de agosto de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
19 de agosto de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
18 de agosto de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
18 de agosto de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
18 de agosto de 2025