El sábado, pasó por Tandil La Kermesse de Los Decoradores para llenar de mística ricotera el gimnasio de Unión y Progreso.

La Kermesse se trata de una propuesta encabezada por cuatro ex Redonditos de Ricota (Sergio Dawi, Semilla Bucciarelli, Tito Fargo y Hernán Aramberri) acompañados de otros muy buenos músicos, donde se dedican a repasar temas emblemáticos de la legendaria banda.

La lista de temas fue sin dudas demoledora, no pararon de sonar hits redonditos. Comenzando por "Maldición va a ser un día hermoso", "Nuestro amo juega al esclavo", "Me matan limón" y "El infierno está encantador". Ya con esa tremenda dosis de clásicos, el público de pura cepa ricotera, enardecía y no era para menos.

Siguieron canciones como "Te voy a atornillar", "Ropa sucia", "Un Pacman en el Savoy", "Música para pastillas" y el inédito "Nene nena"; antes del primer intervalo en la fiesta.

La vuelta fue con uno de los temas más coreados, "Un poco de amor francés", al que le siguieron otros igual de potentes como "Roto y mal parado", "Motorpsico", "Perdiendo el tiempo", "Semen-Up", "Ella debe estar tan linda", y "Preso en mi ciudad".

Luego, fue el turno de "Todo un palo", el cual no fue entonado por ninguno de los cantantes de la banda (Jorge Cabrera, Nahuel Briones y Leticia Lee), quienes se iban repartiendo las canciones. En este caso, dejaron que el público fuese la única y resonante voz, sumándole aun más energías a lo que nunca dejó de ser una fiesta.

Seguido, sonó "El pibe de los astilleros", para tomarse otro descanso y volver con una seguidilla arrasadora: "Susanita", "Queso Ruso", "Vamos Las Bandas" y "Ya Nadie va a escuchar tu remera".

Cuando ya no se podía pedir más, llegó la frutilla del postre, y como buenos redonditos que son, sonó "Jijiji" para dar cierre por todo lo alto y a puro pogo.

En resumen, fueron dos horas donde la magia ricotera se sintió todo el tiempo a flor de piel.

Es cierto que al Indio Solari lo amamos y es el artista más convocante del país, también Skay sigue citando multitudes en todo el país; y ambos fueron siempre la cara más visible de Los Redonditos en toda su historia. Pero La Kermesse consigue algo que a los dos grosos mencionados, les sería imposible: revivir lo que fueron Los Redonditos de Ricota en su época pre estadios. No en vano los temas elegidos tienen casi todos que ver con las primeras etapas de la banda y hay un acercamiento al público que se volvería imposible en recitales multitudinarios. Dicho de otro modo, es la experiencia más "redonditos under" que se puede encontrar.

A esto, se le suma la excelente ejecución de parte de todos los músicos. Y está demás decir que en su mayoría los temas suenan igual a como los tenemos en nuestra memoria, y la explicación es simple: Son los mismos músicos que participaron en esas grabaciones.

Nota aparte a destacar es el saxo de Sergio Dawi, que funciona todo el tiempo como Magdalena de Proust, en este caso despertando la memoria auditiva, y llevándonos a otras épocas con solo un par de notas.

Teniendo en cuenta, como dijo el propio Dawi a este medio, que por razones ya conocidas una vuelta grande es imposible, que exista La Kermesse es algo para disfrutar y festejar. Y queda demostrado una vez más que Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota es una de las bandas que más atrae y más conmueve, en cualquiera de sus reencarnaciones.