26 de julio de 2019
Graciela Camaño pasó por Tandil en plena campaña. La candidata a Diputada Nacional por la Provincia de Buenos Aires dentro del espacio de Consenso Federal, se encontró con dirigentes de la Cámara Empresaria y se mostró "fanática de la institucionalidad".
En la charla, de la cual participaron distintos dirigentes entre los que se encontraba Ezequiel Lester, quien realizó de anfitrión ante la ausencia del presidente Agustín Usandizaga, expuso que "yo estuve con Roberto Lavagna cuando en 2001 (fue Ministra de Trabajo) sacamos al país de una situación similar".
Al respecto, agregó que "en esa ocasión formamos Mesas de Diálogo que nos controlaban para que cumpliéramos lo que se acordaba. Esa es la forma de hacer las cosas de Roberto y ahora volvería a realizarlo. En esa ocasión lo que salvó a la Argentina fueron los argentinos y algunos conductores".
Se dijo "preocupada" por la asfixia que viven los emprendedores, porque a su criterio, "el estado en lugar de ser socio, los exprime". Pidió que "los políticos se dejen de pelear" y afirmó que "falta ética en la política", subrayando: "el Congreso tenía buen nivel y lo fue perdiendo".
Criticó que "los senadores por Buenos Aires (mencionó a Cristina Kirchner y a Esteban Bullrich) sean de Capital Federal. De esta manera no se le puede prestar atención a la seguridad, por ejemplo, porque salís de tu oficina y te vas a otro lugar".
Llamó a "pensar" la Provincia de Buenos Aires por "los próximos 20 años", destacando que "nada se hace con la coyuntura; se puede apagar un incendio, pero al tiempito se vuelve. Para salir del pantano y la decadencia en que se encuentra, Argentina necesita un consenso amplio, una persona no puede hacerlo".
Sobre los problemas que vivieron en Alternativa Federal, donde Sergio Massa y Miguel Angel Pichetto se fueron del espacio, explicó que "había muchas ganas de crear una mesa con coincidencias; fuimos a todas las provincias a darle volumen a un espacio distinto y los ciudadanos miraban con simpatía lo que sucedía, pero Macri y Cristina captaron a algunos dirigentes que se dejaron seducir".
Para Camaño, "el caso más pragmático es el de Pichetto, porque lo buscaron a (Juan Manuel) Urtubey y les dijo que no; entonces vieron a Pichetto y dijo que si. Lo de Massa es distinto, creo que tenía la estrategia de volver. encontró la posibilidad y se fue. Yo considero que fue un error personal y político".
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