LAS CALLECITAS DE TANDIL. El cuidador de tortugas

Uno de los carteles que nos podemos cruzar en nuestras calles, no es llamativo ni por su forma ni por cómo está escrito, sino por lo que ofrece.

A estas alturas, estamos acostumbrados a saber sobre el servicio de guardería de mascotas, para cuando los dueños se ausentan un tiempo por alguna razón. Pero cuando pensamos en ellas, por tradición tal vez, pensamos mayoritariamente en perros o gatos. Acá, lo que se cuida es otra cosa.

En un comercio céntrico, una simple hoja blanca, al parecer de formato A4, hecha por lo visto con el famoso Word Office para luego ser impresa, dice en mayúsculas: SE CUIDAN TORTUGAS POR AUSENCIA DE SUS DUEÑOS. TRATAR AQUÍ.

Ya el letrero llama la atención, sobre todo porque el local se dedica a otras cuestiones lejanas a lo animal, pero la explicación va más allá en el rubro de lo insólito.

El propio cuidador de tortugas explicó cómo llegó a hacerse cargo de tal título, propio de una película rodada en las Islas Galápagos.

Contó que por una cuestión de salud, relacionada con las vías respiratorias, le sugirieron poner tortugas debajo de su cama, que esa especie de truco le iba a hacer bien. Y, crease o no, afirma que funcionó.

Algunos conocidos, dueños de quelonios, supieron de esto y lo consultaron para que le haga las veces de guardián. Así empezó y se fue haciendo bastante experto en el asunto parece.