8 de noviembre de 2018
Hace un tiempo, entre mate y mate, Pedro Etchevarne y su esposa Yolanda Rabainera, hablaron sobre qué destino les darían a sus bienes, teniendo en cuenta que no tienen ni hijos ni herederos. En la charla, coincidieron en donar una chacra de 21 hectáreas al Municipio, cuando uno de ellos faltara.
En el mes de junio, Yolanda falleció y al poco tiempo Pedro comenzó a hablar con las autoridades comunales para cumplir con la decisión de su esposa. Una vez culminado el papelerío burocrático, ayer pudieron firmar la cesión.
Desde ese momento, la comuna pasa a hacer poseedora de una porción de tierra de 21 hectáreas, las que se encuentran ubicadas a unos 5 kilómetros del Paraje El Gallo, predio lindero a la Escuela 41.
Don Pedro Etchevarne, acompañado de allegados, estuvo ayer en contacto con la prensa. Junto al coordinador de Asuntos Agropecuarios, Ignacio Diribarne, indicaron que "el predio va a ser utilizado para fines educativos y productivos para el apoyo de instituciones y de actividades sustentables".
La única imposición de Pedro es que "se llame El Arraigo, porque creo que eso simboliza mi sentimiento por esa zona que me recibió y dio cobijo".
Emocionado, especialmente cuando se le menciona a su esposa, don Pedro casi no pudo hablar, pero alcanzó a mencionar que "es una tierra muy productiva y puede servir para lo que quieran. Creo que ellos le darán buen uso".
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