Cuando todo indicaba que la decisión de los trabajadores de la recolección de no salir a cumplir con su tarea hasta no tener el equipo completo de ropa y zapatillas motivaría que por varios días se tuviera que tener la ciudad con basura en sus calles, apareció la solución.

A primera hora de la mañana, había cierto optimismo de los funcionarios, porque habían podido reunir los equipos necesarios para poder "vestir" a los operarios que estaban reclamando. No fue así. Cuando entregaron la indumentaria, la respuesta fue que "no están las zapatillas no la llevamos". Ergo, otro día sin recolección e inconveniente agravado.

Charlas, reuniones y una recorrida por donde tienen los stocks de indumentaria para poder cumplir con los pedidos, aunque algunos llegaron a decir que "el 20 de marzo entregamos a casi todos los trabajadores el calzado... en dos meses ya están pidiendo".

Ante los requerimientos, algunos empezaron a trazar alternativas. Todo lo que se pensó (hasta convocar a la empresa a cargo de la contenerización) quedó a un lado en horas del mediodía.

Desde Obras Públicas anunciaron que "están entregando los equipos completos y los trabajadores volverán a trabajar para "intentar normalizar la recolección a la brevedad".

Quedaron algunas preguntas flotando, pero lo principal fue que el vecino no tendrá que estar padeciendo los olores existentes en algunas arterias por la cantidad de días que no se cumple con la recolección.