29 de septiembre de 2019
Si la ruta llega a Ámsterdam es casi obligada la visita -con fotos, obviamente- a la calle Roemer Visscherstraat; donde del número 20 al 30A se despliegan las famosas "siete pequeñas casas" de 1894 construidas por el Arq. Tjeerd Kuipers. Inicia en sentido del tráfico, de derecha a izquierda y dobla la esquina: bajo el N°20 una alemana romántica con arcos blancos y góticos, sigue una fachada francesa típica del valle del Loire, una española mudéjar de arcos moros, sigue N°26 con un frente italiano neoclásico, la casa rusa con sus cúpulas en N°28, luego la fachada de los Países Bajos N°30 A y culmina en el N°30 B una típica casa inglesa "Arts and Crafts" , (artes y oficios) como rebelión a los modelos industriales que por entonces estaban abandonando los accesorios hechos por artesanos/artistas.
Los viajeros que publican sus fotos trashumantes nunca mencionan como "viejas" o "pasadas de moda" a estas maravillas de 400 o 500 años. Una recorrida por Bruselas, Escocia o la Turingia alemana nos provocará idéntico efecto. Y en las áreas centrales de estas ciudades históricas, todo el mundo camina. Todo está protegido como patrimonio y a lo sumo, corre algún tranvía o trolley. No hay semáforos.
Querría encontrar algún punto de contacto para razonar por qué ahora tenemos semáforos en nuestro MINI CENTRO PEATONAL TANDILENSE, por qué los pilotes de cemento demarcan fatídicamente el rigor del tránsito por dos... si, ¡DOS cuadras!, cuando en realidad NUNCA DEBERÍAN PASAR VEHÍCULOS por esas calles. ¡Ajá! Sí, deberíamos caminar ...total que solo son seis manzanas de centro. Y ya que estamos preguntarnos porqué hemos demolido bellezas increíbles para erigir torres bien faltas de estilo y calidad. Si, y lo que queda (con la absurda idea de que lo moderno es siempre mejor) ya seguirán cayendo.
De eso se trata esta nota. Porque no sumamos PLUSVALÍA cuando deshacemos la historia bella. Se la robamos para siempre. Hay varios casos geniales que van a contracorriente, y han gastado mucho dinero en rescatar y restaurar fantásticas casas de nuestra historia pueblerina. Para vivir o tener su estudio profesional, pero obvio para llegar a esa comprensión se requiere una cierta sensibilidad y conocimiento. El inigualable escritor escocés Arthur Conan Doyle, creador del personaje de Sherlock Holmes, decía: "El dinero alcanza para comprar una enorme biblioteca, pero si no lees esos libros, serás por siempre un ignorante-rico" Tal vez, aquí y ahora, aplica mejor que nunca.
RECUPERAR O DESPRECIAR LA HISTORIA
Imagino que debe sentirse muy bien comprar una bella casa clásica del 1800 y presumir de vivir en una casa victoriana, casi como la realeza, pero ¿qué tan difícil y costoso es renovarla? ¿Hay que rescatar todo o una parte, qué ocurre con la estructura, se logra volverlas a como fueron, y cómo hallar los materiales?
Todos hemos reparado alguna vez en esa belleza de estilo victoriano tardío (entre 1830 y 1840) en 9 de Julio 933. Un desafío que hace casi 8 años llevó a MATÍAS SARASOLA (59) a comprarla y encarar la recuperación. Ya con un pie en el estribo, compartimos una breve charla, con la idea de entender porque la eligió, la compró y ... se afanó en repararla: "Desde siempre la había admirado, Octavio Guerrero la compró para su hijo, pero seguía destruida, y Alberto Cantarelli me armó el contacto. Corría 2008 y sabía bien que costaría mucha plata y esfuerzo. Pero la encaré. El querido Alejandro Fortunato fue el arquitecto, aunque yo metí mano en cada detalle y me comprometí a crear un sitio habitable donde el estilo fuera protagonista, sin excesos". Tardó dos años en terminar la recuperación, levantó todo el piso superior y el techo. De cuatro habitaciones hizo dos que pudieran iluminarse bien, y baños con mármol. Se respetaron los pisos y todas las aberturas se restauraron agregando doble contacto y doble vidrio. Cuatro calderas sectorizaron la calefacción incluyendo el quincho trasero que ocupó un nuevo espacio tras demoler una estructura agregada que no pertenecía a la casa original. Le pregunto por la fantástica puerta de entrada: "Es la original, obvio que restaurada...pero como ocurrió con las persianas de hierro, estaban increíblemente conservadas. La casa tenía bichos, murciélagos y agujeros en el techo...pero la carpintería de metal estaba intacta. Hubo que hacer nuevas estructuras de hierro para abrir y agrandar la cocina, conseguir tejas antiguas para reponer los techos, la ornamentación de molduras internas se hizo toda de nuevo". Hoy en esa casa vive su hija María, y este orgulloso padre que la acompaña a cada torneo de equitación, asegura que volvería a encarar la restauración: "Si, aun sabiendo que me costaría muchísimo más que comprar dos o tres pisos en un edificio nuevo. Porque me sigue enamorando y llevando a otros paisajes...como cuando la veía abandonada. Para mi tiene magia"
Matías demoró su partida por esta charla, pero me queda claro que bien pudo comprar un lote en otro lugar y construir algo modernísimo e impactante. Él prefirió la ardua tarea de lidiar con rejas, techos, tejas y aberturas, hasta reorganizar espacios nuevos sin perder la línea inglesa. Sin estridencias, tal vez, porque él creció en el seno de una familia que fue cuidando y legando desde el mobiliario hasta la vajilla. Eso no se olvida, y se nota en las ligustrinas de boj pequeñas, perfectas, recortadas... Hoy es difícil no detenerse un instante para apreciarla.
ESA GENTE QUE SABE
Para aclarar las pocas ideas que ni siquiera poseo sobre arquitectura, el café fue con ESTEBAN GARCIA DO COBO (56). Era su casa paterna, allí vivió también por muchos años, y ahora es su estudio. Todo un rescate patrimonial, con reja al frente, pesada puerta de hierro y esa separación que Esteban reconvirtió en mini jardín con boj recortaditos, piedras chatas y blancas más estanque... con nenúfares. Bien poco convencional. Muy hermoso. Toco el timbre en Las Heras 634 y comprendo porqué a este hombre... el hábitat lo desvela.
La oficina tiene sillas con respaldo de esterilla, y una textura en la pared tras su escritorio (aunque de golpe sugiera una foto del Google Maps con miles de puntitos pixelados) ... es la madera de la mesa de corte de marmoleria Jarque. ¡Uf! Entiendo porque estamos hablando de conservar antes que demoler. Esteban proyectó la conservación del Colegio de Farmacéuticos en Mitre al 900 (antigua casa de la Flia. Manito) y hace no tanto compró para que sea su vivienda particular, la casa de los Canziani en Yrigoyen 655. La restauró y organizó espacialmente porque le atribuye un estilo y una calidad poco común: lote hasta pulmón de manzana con detalles de ejecución que sorprenden: "tengo bien claro que hay casas que no merecen el costo de un rescate, no aportan ni originalidad ni historia, pero otras son joyas. Y esas me quitan el sueño... Mirá, en Mitre 956, al lado de donde estaba el vivero, está la casa de los Orsolini, tiene el patio original, con una pajarera y dos palmeras que me emocionan... esa historia podría haber sucedido en cualquier país europeo; pero ocurrió acá. Me duele que esté desprotegida y un día caiga sin haber recuperado esa esencia que supo tener. En el pasaje Fournier, los Santamarina construyeron unas joyas verdaderamente únicas: "casas para renta" como se las llamaba. Son 4 en dos bloques de PB y 1°piso a manera de espejo, dos puertas de acceso para un bloque y otras dos para el otro bloque, vos ves cuatro puertas idénticas. Yo restauré un bloque, para un amigo que la alquila a una empresa de software. Tienen aberturas "compensadas" como se llaman: madera y hierro con encastres maravillosos, algo poco frecuente porque es madera curvada con vapor. Esto se repite en los vidrios bombe o curvos... además biselados. Una maravilla. En la PB dejé un único espacio con columnas de hierro a la vista, muy industrial, muy Nueva York, y en el patio interior, para que fuera útil, coloqué techo de hierro y vidrio. Realmente parece salida de una serie de NETFLIX rodada en Brooklyn"
Le muestro unas fotos que saqué en Pinto al 700, y se entusiasma: "Mirá, los techos altos, los pisos de madera de calidad y las aberturas muy bien hechas definen las casas antiguas de valor. Pero hay algo más poderoso: la inserción de una fachada con otra, la línea y el estilo de los remates a lo largo de una cuadra; la manera de organizar los accesos a nivel de la vereda. Esta cuadra, de Pinto...como la de Rodríguez frente a la plaza, como la de Mitre en varios tramos o Sarmiento desde 9 de Julio a Santamarina, poseen una tipología genial. Y si te fijas (más allá de los locales que hayan pintado de cualquier color o recortado para las vidrieras como se les antojó), están las puertas de acceso a las viviendas...mirá son casi todas iguales, los arcos de las puertas rematados con "acroteras" ¿ves? son de mampostería y todas idénticas. Esto es una UNIDAD ESTÉTICA a preservar. Este bowindow (ventana en arco, mirador en voladizo) tiene un efecto muy especial: el sujeto está allí... recostado leyendo, tomando su té o café, fumando, mirando y aprecia una panorámica desde su sillón. Pero a su vez, hay múltiples sujetos que transitan y también lo ven, que lo asumen como parte de la visión... esa posición de exposición es también un efecto que se multiplica, que supera el propio hábitat. En ese momento todos son habitantes, los de adentro y los de afuera, todos conviven el instante y desde diferentes ópticas comparten una visión de su entorno"
Pensé en Le Corbusier y su idea de la planta libre para no entorpecer las visuales, las ventanas alargadas, los techos-jardín... y anoto estos principios para comprender como este suizo pensó el hábitat hacia adentro y hacia afuera. Y reconozco que Esteban sabe de espacios para habitar...
Comparto aquí la foto del bowindow de Pinto 762, imagino una restauración bella, un rincón de lectura, un "fumoir" para caballeros como se decía, que hoy podría reemplazarse con un escritorio para la PC. Los vidrios son curvos, las persianas también. Me angustia pensar que, si continuamos insistiendo en ciertas modernidades, como el Durlock o las puertas rectas idénticas con ranuras y un barral vertical a modo de picaporte, sin haber preservado antes alguna de estas joyas; el problema es NUESTRO, es de todos. Si esta leyendo esto... cuando pase por Pinto al 700 eleve la mirada. Y después me cuenta si tiene ganas.
García do Cobo, sueña con un rescate que preserve los frentes de calidad, porque: "las fachadas son de todos, son de la ciudad, si son bellas si tienen historia hay que mantenerlas. Mirá, te voy a dar una tarea, en Paz 1141 (entre Las Heras y Montevideo) Any Fernández y Marta Casas están llevando un proyecto que respeta la fachada italianizante con artesonados profusos y atrás se levanta el edificio de tres pisos. Creo que el proyecto contempla un breve jardín, un espacio verde contenido entre la fachada y el ingreso a las unidades de vivienda. Hay muchas cosas por hacer con esa historia, en lugar de un muro impersonal con un portón automático - que también lo tendrá porque está el ingreso- pero no habrá una serie de locales modernos. Tal vez esa fachada mantenga solo las rejas originales para una transparencia desde el afuera y el adentro. Sin dañar el barrio, usando la referencia de la historia. Eso se llama PLUSVALÍA, no es solo el asfalto, el agua o las cloacas lo que eleva el valor de las propiedades en un barrio, es el entorno que las cobija"
Para Esteban García Do Cobo no todo está perdido, me estimula a repensar la ex polivalente (Pinto Esquina Alem, de la familia Junqueira), imaginarlo como un distrito de las artes o de lo que sea y se lo pregunto: "pensá que ese edificio tiene patios interiores, tiene multiespacios para rescatar, es enorme, hasta pueden hacerse oficinas o unidades para coworking sobre la medianera de Pinto, en L con el hotel Roma, que también es de la familia, o pensar en la unidad completa. Imaginar cafés, librerías, un salón de belleza, una mini expo de pintura, o de decó, un espacio para tejidos... algo que invite a transitar, a integrar al goce social. Las casas antiguas en general superan los 3 metros de altura al techo, esto permite generar entrepisos modernos y eficientes, acercarse a lo que es la arquitectura industrial con hierro y materiales a la vista. Se preserva la fachada, se aprovecha el ingreso de luz, pero también se abren claraboyas. No es necesario vivir en una casa chorizo donde los dormitorios nunca tienen ventanas. ¡Para nada! Hoy es necesario REPENSAR el adentro considerando el afuera valioso y el ENTORNO. El mix, del ayer con el hoy es fundamental, además hay sistemas ultramodernos con base ecológica para calefaccionar o refrigerar, hay materiales de aislación super eficientes... ni entra el frío ni entra el calor, ni sale la temperatura que generamos dentro"
Aprendí que una casa de más de cien años, ya es de todos, es del barrio... si su construcción es bella, es original, debemos luchar por protegerla. Así lo hicieron nuestros ancestros, cuidaron la Toscana, el Valle del Loire, han preservado Florencia y Siena, hay cuidado desde la isla de Malta hasta los "cottages" londinenses, han reciclado las viejas naves iniciales de la revolución industrial. No todas las casas ameritan preservarse, pero las que sí poseen valor histórico son fundamentales como identidad, para Esteban: "las fachadas de una sola línea y estilos similares, hacen al barrio, hay que barajar y dar de nuevo. Vos me preguntas de la Toscana o Siena, y cierto... imaginate si Amberes no preservara sus fachadas flamencas, o Portugal no protegiera sus quintas manuelinas en las riberas del Duero, o Austria no invirtiera cuidando las casas al borde del Danubio. Perderían miles de millones de euros, porque vamos como turistas a vivir una experiencia de 400 años, donde ellos viven cotidianamente. Y se han mantenido porque jamás despreciaron su historia, ellos se afirman en esa base para proyectarse"
Gracias, mil gracias Esteban. Salgo de su estudio con los apuntes para hacer mis deberes y convencida que Octavio Paz tenía razón "La arquitectura es el testigo menos sobornable de la historia"
UNA REINA EN LAS HERAS
La arquitectura inglesa tuvo muchos períodos. Allá por el 1700, en épocas de Ana Estuardo surge el estilo "cottage", muy en boga para las praderas escocesas o las casas solariegas de los suburbios londinenses. Se lo conoce como Reina Ana. Aún no había descollado el hierro que identificó a la época victoriana ni la profusión de artesonados. Este estilo usa mucha piedra tallada en sus columnas y escaleras de ingreso, posee los famosos "quoins" (bloques de mampostería cuadrados que encajan en los ángulos) que se destacan por estar coloreados diferentes que la fachada y obligadamente muestran sus techos a cuatro aguas con buhardillas. Al Río de la Plata, llegó sumando arcos en las aberturas y muchos vidrios coloridos en grandes estructuras de hierro o de madera en las galerías para filtrar la luz. Raramente poseen balcones, y por su característica de asentarse en los prados, debían verse robustas y contundentes.
Tenemos una en Las Heras 845.
Martín Cicala (49) es farmacéutico, su esposa también. Son de 25 de Mayo, estudiaron en Buenos Aires, y por esas cosas de la vida ...eligieron Tandil. Aquí construyeron una vida con dos hijos de 10 y 12 años. La primera farmacia es la CICALA de Quintana 658. La charla con Martín es sencilla y directa, no hay eufemismos ni posturas. Hoy la segunda farmacia está en Santamarina 512. Inquieto y calmo a la vez, sabe lo que quiere, necesita la luz y las cosas nobles, originales, sin estridencias. Su primera casa fue una antigua destruida que "revivió" en menos de dos años en Arana casi Montiel. Pero cada pasada por Las Heras al 800, lo demoraba esa belleza derruida y casi sin techo. Pocos meses llevaban viviendo en la recuperada casona de Arana cuando se dio la ocasión de venderla. Su condición era conseguir comprar la "Reina Ana de calle Las Heras". Y tuvo la suerte de una buena carta, en 2012 volvió a alquilar y comenzó la reconstrucción que le llevaría casi 4 años: "solo busque un Maestro Mayor de Obras, sentía que era algo mío personal, que debía estar yo decidiendo, desechando y eligiendo. Un terreno de 10,50 x 64 daba para un edificio... pero un sueño siempre puede más. No siendo de acá, me enteré de las historias, las familias y los ocupas de una construcción emblemática para Tandil. Arriba estaba destrozado, y como no había nada de techo se salvó la escalera... porque en realidad no llevaba a ninguna parte".
Martin descubrió muchas cosas originales: la escalera de mármol con una baranda de madera curvada y hierros con rosetas de bronce era idéntica -pero en pequeño- a la del edifico del hipotecario: "Cuando andaba con los permisos de obra subí a Obras Privadas y vi esa enorme escalera... igual a la de mi casa, sostenida en el aire y con la misma forja de hierro, entonces la protegí durante todo el tiempo de construcción" Se recuperaron los pisos de pinotea, y se decidió un granítico blanco y negro en damero para toda la planta baja y los baños de arriba. Poca variedad de revestimientos: mármol en cocina (mesadas y salpicadero), mármol en los baños blanco o negro ... se recuperaron molduras haciéndolas nuevas idénticas, toda la carpintería es de madera a doble contacto y parte por parte se fueron reparando. La herrería vidriada se rectificó y Martín fue consiguiendo vidrio por vidrio, color por color y textura por textura. Su esposa hace vitrofusión y vitralismo... por eso amorosamente hizo las guardas para los baños. Tuvieron que conseguir todas las tejas porque las pocas que se rescataron sirvieron para hacer los moldes, así como lo lee... se hicieron hacer tal y como las originales. Además del enorme costo, todo llevó tiempo y una investigación que -según Cicala- te enamora: "llegamos a comprar vidrios en Pompeya, donde hay corralones increíbles, allí encontramos un antiguo aparador vitrina de las farmacias de los años 20 o 30, era perfecto para la cocina... y aquí está. La casa tenía el aljibe que conservamos, pero colectamos todos los desagües de los techos al aljibe, que ahora se llena con agua de lluvia. Recuperamos todos los adoquines para los macetones y la entrada. Ya no sabía cómo resolver el tema de la luz, quería más luz...porque estas casas tenían los dormitorios sin ventanas, por eso abrimos el espacio de manera diferente, más amplia. En la planta baja está todo integrado, demolimos un apéndice hecho al fondo y lo incluimos en el estilo original, consiguiendo dos aberturas completas iguales a las existentes, en un lugar perdido ...saliendo de Buenos Aires. Quedaron perfectas. La idea fue siempre mucha luz, mucha, mucha. Yo necesito la luz"
Martín es feliz con un rayo de sol, un naranjo o un limonero que perfume y un toque de silencio para pensar. Acusa una relación extremadamente estética con la vida: "no es que me conforme con poco, me satisface lo bueno, lo verdadero, las cosas originales. Las máscaras no me van, y no mido todo en términos económicos, trabajamos los dos y muy bien, y mucho...pero el placer no está en la especulación...el goce está en el logro de un sueño. Y un sueño bueno, bello, verdadero. Puede sonar un tanto loco, pero no sé si has escuchado a Tukuta Gordillo, un músico norteño mitad boliviano aymará y mitad indio peruano residente en Tilcara, que tocó por años con Jaime Torres por todo el mundo. Él tiene esas chayas ...así lamentosas y tristes pero llenas de esperanza ...cuando dice cuidemos la semilla que empieza a florecer, rescatando la memoria para ser dignos de nuestra historia. Bueno, yo pienso algo como eso. Creo en las conductas individuales primero para generar las actitudes colectivas después, creo en mirar a los ojos, en los abrazos verdaderos. Yo creo en eso"
Martín Cicala es un distinto, no encuentro otro modo para definirlo. El "tano" Cicala es todo lo verdadero que se puede ser en este mundo global. Asegura que todavía a la casa le faltan algunos detallitos, pero que así ya está espléndida... y pensativo reflexiona que tal vez ni cuando se hizo de nueva recibió tanto amor.
Le di las gracias, por el tiempo, por la calidez del relato y por el ejemplo de este venido y quedado que supo valorar lo que yacía muriendo, y lo revivió como si él mismo fuera tandilense. Gracias a toda la familia.
Vale cerrar con un detalle de la foto de tapa: Alem 947. Derruida, estilo mudéjar hispánico. Una obra de arte que no debe caer, Ojalá, "In sha'a Allah" (para estar a tono) si Dios quiere.
Recordando a Shakespeare, cuando aseguraba que el pasado es un prólogo, comparto una reflexión de la Arq. y Master en Restauración Bettina Kropt. Reconocida por su participación en la recuperación del Teatro Colón, en el rescate de la Usina del Arte, del Palacio de "La Prensa", de la Casa Grecco y actualmente en la recuperación del edificio Gath & Chaves.
"La conservación del patrimonio involucra a muchos actores además de las empresas o inversores: profesionales, especialistas, organismos de control. Es importante que todos actúen en forma coordinada y responsable. Preservar ese patrimonio no sale más caro que mal intervenirlo".
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