2 de mayo de 2020
Cuando transitamos el segundo mes de aislamiento obligatorio, una gran cantidad de rubros comerciales e industriales pudieron volver a su actividad, aunque con restricciones y una serie de pautas a cumplir indefectiblemente. Pero, una lista de rubros sigue esperando su turno para volver a la actividad, puesto que no tienen ningún tipo de movimiento hasta el momento. Ellos son: el alojamiento, las instituciones deportivas y sus respectivos eventos (gimnasios, natatorios, centros de entrenamiento, competencias), los eventos masivos (boliches, cines, teatros), centros de estética y las clases.
Respecto a la actividad deportiva, ha habido movidas de distintas instituciones para volver a funcionar, siempre con restricciones y bajo un protocolo de seguridad e higiene, pero no aparece en el horizonte cercano una habilitación. "Yo entiendo que la gente no puede vivir encerrada, pero por el momento sigan haciendo gimnasia en su casa", dijo el intendente días atrás en una teleconferencia.
Las clases continuaron con un programa online, aunque fue muy difícil de llevar a cabo en su gran mayoría. "Es un día a día, todos los países tienen incertidumbre. La certeza que tenemos es que vamos a priorizar el cuidado de la salud y de la vida. Eso nos lleva a pensar que el retorno a las escuelas físicamente no va a ser en las próximas semanas, por eso tenemos que profundizar el desafío de aprender en el hogar, fortaleciendo el vínculo entre docentes y alumnos", dijo el Ministro de Educación. Respecto a la Universidad Nacional del Centro, siguen al pie de la letra las medidas dictadas por el gobierno nacional.
Los eventos masivos están lejos de poder volver en el corto tiempo. La aglomeración de público que generarían es su principal escollo y no sería redituable, en la mayoría de los casos, una apertura con capacidad reducida. En el último fin de semana previo a la cuarentena obligatoria, se dictó que funcionen al 50% de capacidad.
El alojamiento también parece estar lejos de volver. Con la ciudad cerrada para todo aquel que no sea tandilense o tenga un motivo esencial para justificar su presencia en la ciudad, los hoteles y cabañas permanecerán vacíos hasta en tanto continúe el aislamiento obligatorio.
Los salones de estética, así como otros oficios que hasta el momento no fueron habilitados, correrían con mayor suerte que los mencionados anteriormente, aunque sin mayores certezas.
Los gastronómicos, están pudiendo trabajar con delivery y, en las últimas horas, con retiro de pedidos en el local, pero su gran fuerte es el consumo en el lugar, por lo que aguardan esta posibilidad para comenzar a repuntar.
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