29 de agosto de 2024
Es que cuando
decidimos colocar un mueble o combinar de determinada manera colores y texturas
estamos hablando de nosotros, estamos dejando que nuestra personalidad se asome
a través del diseño que proponemos.
Uno de los puntos que
más va a impactar en la visual de nuestros espacios es la iluminación, ya que con ella podemos darle vida a rincones que
parecían inertes o darle calidez a ambientes donde eso parecía imposible.
Por eso aquí les
proponemos ver cuáles son los ítems más importantes a la hora de tomar estas
decisiones y así convertirnos en verdaderos profesionales de la iluminación,
logrando conseguir ambientes
funcionales, cálidos y confortables.
Reconocer los distintos tipos de luz
El conocimiento es
sabiduría aplicada a lo que necesitamos, y saber utilizar los distintos tipos
de luz como recurso de iluminación y/o decoración sin dudas marcará la
diferencia.
Sucede que muchas
veces los mismos apliques puede ser usados para concebir varias clases
de luz. Por ejemplo, la misma luz perfectamente podría ser usada como
decorativa pero también de ambiente, según lo que se necesite.
La iluminación
natural
Es de conocimiento
general que la luz del sol es necesaria para nosotros, no solo por la enorme
cantidad de beneficios que nos aporta, sino también porque nos asiste en
mantener el correcto funcionamiento de nuestro ritmo circadiano.
Por eso, la luz
natural del sol en nuestros ambientes no sólo cumple un rol funcional, sino que
también es una variante que repercute directamente en nuestras emociones.
En este sentido, hay
muchas maneras de darle un uso
beneficioso a la luz natural que se filtra en nuestras casas, y lo podemos
hacer a través de la correcta elección de los cortinados o simplemente elegir
no usarlos, también prestando atención a la distribución del mobiliario, ya sea
en los materiales que elijamos, como en la paleta de colores o incorporando
objetos que la potencien, como puede ser un espejo en el lugar correcto.
La iluminación
artificial
En lo referente a la
luz artificial tenemos tanta variedad de modelos y usos que lo mejor es hacer
una distinción mencionando las distintas formas de usarla.
Luz de ambiente o general
Tal como lo sugiere su
nombre, esta luz nos indica que se trata de la iluminación general del ambiente,
la cual aporta una visualización básica.
Suele ser cenital y, dependiendo del espacio que ilumine, puede generarse a
través de apliques
colgantes o de plafones.
Luz de trabajo o focal
La luz focal es
aquella que se ocupa de iluminar una
zona específica o una actividad en particular, de ahí su nombre.
Podemos verla con
frecuencia en escritorios o sobre mesas de trabajo.
Luz de acento
Este tipo de luz lo
podemos usar ya sea para acentuar
detalles o decoraciones del espacio, por ejemplo, iluminar un cuadro, pero
también podemos usarla como recurso decorativo para iluminar o resaltar algún
rincón que nos agrade de nuestra casa.
Luz difusa
Esta luz es creada a
partir de una fuente potente que al ser filtrada por una pantalla o maya se dispersa en numerosas direcciones,
logrando crear una iluminación que es uniforme y que casi no genera sombras.
Sin dudas, es perfecta
para concebir un ambiente relajante y
amable, ya que aporta calidez y es amigable con nuestra vista.
Es ideal para iluminar
un living o un dormitorio donde ayuda a entrar en un modo de relajación general
aportando la luz necesaria, sin que ésta sea invasiva.
¿Cómo escoger una buena lámpara?
En la actualidad hay
variadas opciones de bombillas. Aquí desarrollaremos sus características para
luego poder evaluar la más adecuada para cada ambiente o espacio de la
residencia.
Podemos distinguir
entre dos factores que debemos tener en cuenta a la hora de la selección, por
un lado, los componentes técnicos y por
el otro los agentes decorativos.
Los factores
técnicos
Para entender estos
factores explicaremos sus dos puntos más relevantes que debemos tener presentes
para elegir la mejor opción:
El tipo de lámpara
Hoy quedaron obsoletas
las bombillas incandescentes por muchos motivos, y lo más amigable con el medio
ambiente es usar lámparas LED o de bajo
consumo, pero entonces ¿qué tipo de lámpara es la más eficiente?
Entre ambas la gran
diferencia consiste en la vida útil,
la duración de uso que nos brinda. Mientras que las de bajo consumo rinden unas
6.000 horas, las LED nos ofrecen alrededor de 50.000 horas.
Si bien esta
diferencia también la notamos en sus precios, está de más aclarar que el
costo/beneficio se podría ver como una inversión a largo plazo.
El color y su relación con la temperatura
Este factor técnico es
relevante y determinará la impronta que tendrán aquellos espacios que
iluminemos.
La temperatura se mide
en grados Kelvin (K) de acuerdo al color de la bombilla, a partir de allí podemos
categorizarla en luz cálida, neutra o
fría.
Para poder
categorizarlas hay una tabla orientativa de los rangos según los grados K que
divulguen:
-
Luz
cálida: Entre 2700 K y 3400 K
-
Luz
neutra: Entre 3800 K y 4500 K
-
Luz fría:
Más de 5000 K
¿Qué es mejor la luz blanca o amarilla?
Mientras que la luz cálida se inclina a generar
ambientes relajados, la luz fría nos da estimulación.
Por eso, cada tipo de
luz es adecuada para determinados espacios y fines. En primer lugar, resolvemos
entonces que la luz fría no es recomendada en hogares y es más adecuada para
oficinas o espacios donde se necesite mucha iluminación.
Sin embargo, en el
ámbito hogareño, lo ideal sería combinar el uso de luz neutra en lugares que
necesitemos bien iluminados, como pueden ser el baño o la cocina, y usar luz
cálida en el resto de los ambientes.
Los factores
decorativos
Este sea quizás el
ítem más subjetivo del artículo, pero les daremos algunos tips técnicos para
que los tengan en cuenta y logren un excelente resultado final.
Tener en cuenta todos los puntos de luz
¿Cómo mejorar la
iluminación de un espacio? Ya hemos hablado que para conseguir un ambiente
agradable y que la iluminación lo acompañe, se recomienda no tener un solo
punto de luz.
Se logran mejores
resultados cuando nos atrevemos y somos capaces de combinar correctamente espacios con luz difusa o focal, decidiendo donde dar luz y sombra para
crear el clima deseado.
La elección de materiales y colores
Con la combinación de distintos materiales y con
una buena selección de colores podemos hacer que un mismo ambiente se vea
según nuestro deseo y nuestros gustos.
Por eso, nuestra
recomendación es siempre pensar la
estética de los espacios como un todo para lograr la sinergia visual y emocional que estemos buscando.
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