LU22. "Bossio hizo el contacto, pero no tiene nada que ver con Radio Tandil"

¿Cuál es la situación de la radio hoy en día?

Lo que estamos tratando es de recomponerla. Todos sabrán la situación en la que se encuentran todos los medios en general, pasó en Télam, Radio del Plata, entre otras.
Hoy no da el negocio para sostener la cantidad de personal. En la radio tengo invertidos casi $10 millones, que fue una apuesta para sacarla adelante y la hemos mejorado en cuanto a cómo la tomamos. Fue una bomba de tiempo, nos encontramos con agujeros increíbles, no sé cómo subsistió hasta que nosotros llegamos.
La pauta se ha achicado muchísimo, cabe destacar que no tenemos ningún apoyo del gobierno. Es muy difícil sostener un medio, sobre todo con la cantidad de gente que había. Radio Tandil tenía 37 personas, lo cual es muchísimo. Lo que trato ahora es cuidar a la gente que está trabajando, debo velar por las familias de ellos.
Confío en que se van a pagar todas las deudas, en primer término a los trabajadores, y yo tengo fe de que la vamos a sacar adelante.

El objetivo es que siga, entonces?

Sí, quiero que siga. Tengo que seguir invirtiendo, lo tengo muy claro, pero tenía que darle un corte a esto porque era insostenible.
Quiero profesionalizar la radio, porque hay que ir aggiornándose. Se necesita una nueva plataforma, pero primero tenía que equilibrar los números. Lo que menos quiero es llegar a la quiebra y que la gente se quede en la calle, entonces para evitarlo, tuve que reducir el personal. También entiendo a la gente que se quedó sin trabajo, pero debo cuidar a los que se quedaron.
Entiendo que,  como empresario, he pensado en la gente más que cualquier otro. A los tres meses, hubieran tomado una decisión drástica. Yo lo sostuve y lo sigo sosteniendo con inversiones.
Repito, sé que no es fácil, me pongo del lado de los trabajadores despedidos, pero quiero que también sepan que para mi es difícil. No soy un empresario frío que no le importa nada.

¿Cuál es la situación de los trabajadores despedidos?

La indemnización es el próximo paso, se le pagará a todos los despedidos, aunque sabemos que eso lleva un tiempo, además es mucho dinero.
Se reincorporaron algunos, pero no pude a nadie más. No me dan los números. Si no, me queda cerrar y devolver la frecuencia.

¿Cómo pensás levantar Radio Tandil?

La radio tiene un estudio mayor que hoy no tiene nadie, pienso potenciar eso para hacer grabaciones para afuera invirtiendo en cámaras, consolas y tecnología, más allá de la modernización de todos los equipos.
Sé que es una inversión importante, sobre todo con este dólar, pero quiero modernizar la radio, tener bien al personal y recomponer la situación.
Repito, es difícil la situación, entiendo el enojo de los trabajadores, pero una radio de 1972 merecía un esfuerzo más. La otra opción era bajar la persiana y echar a todos.

Te habrás enterado de la empapelada contra Diego Bossio. ¿Qué función cumple?

Un socio mío me propuso este negocio de Radio Tandil, que es amigo de Diego Bossio, pero él no tiene nada que ver.
Acá se tergiversó todo, decían que Bossio había comprado la radio. En realidad fue un contacto, Diego le comentó a mi socio la situación de Radio Tandil porque podía interesarnos. Ahí, me dijo a mi y decidimos apostar.
Bossio no tiene nada que ver en esto, de hecho jamás me junté con él, no lo conozco.

¿Qué le dirías a los trabajadores despedidos hoy?

Que no me gusta llegar a lo que hemos llegado, porque sé que hoy las cosas están difíciles, que cada trabajador tiene una familia detrás.
Quiero que sepan que a mi me dolió muchísimo esto, pero tuve que tomar una determinación. Incluso, como empresario tuve que poner dinero de mi bolsillo, privándome de cosas. Cualquiera con mi número de documento sabe qué empresario soy, no soy adinerado.
Obviamente, desde el lado de la gente es difícil entenderlo, y me da mucha pena. Sobre todo, porque he tenido muy buena relación con todos. Para nadie es grato despedir personal.
Está claro que cando reestructure la radio, los primeros que van a tener lugar son los que se fueron. Una vez que tenga todo ordenado y se creen nuevos puestos de trabajo, volveré a tomar a la gente que se fue.
Aunque estén enojados, sigo pensando de qué forma puedo reincorporarlos.