El director nacional de Producción Animal, Belisario Castillo, renunció a su cargo en la Secretaría de Bioeconomía hoy bajo la órbita de Fernando Vilella. Su salida se da en medio de una fuerte tensión en esa cartera después de que fueran removidos integrantes del gabinete inicial. De acuerdo con las distintas fuentes consultadas, el tandilense argumentó "motivos personales" en su alejamiento.

Castillo, que asumió en diciembre pasado con el cambio de gobierno, no había sido designado oficialmente en su cargo de director: el nombramiento tenía que haber salido en el Boletín Oficial. Castillo estuvo en una presentación de un plan de acción que el mismo Vilella había realizado ante empresarios en el barrio de San Telmo días antes de asumir.

Esta situación de falta de formalización en el Boletín Oficial es reiterativa en varias oficias de la Secretaría en cuestión. No obstante, los problemas habrían surgido con el cambio de estructura que realizó el Gobierno con la modificación del nombre de esa Secretaría. Pasó de llamarse Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca a Secretaría de Bioeconomía. Algunas fuentes hablan de que la renuncia estuvo vinculada con "limitaciones" desde el Ministerio de Economía para desarrollar una agenda propuesta.

Bioeconomía quedó con cuatro Subsecretarías: Producción Agropecuaria y Forestal, a cargo de Sergio Iraeta; la Subsecretaría de Bioindustrias Biotecnologías e Innovación; de Pablo Nardone; la subsecretaría de Mercados Agropecuarios y Negociaciones Internacionales, con Agustín Tejeda, y la Subsecretaría de Recursos Acuáticos y Pesca, con Juan Antonio López Cazorla. Castillo estudió administración agraria y es socio gerente de Cadena Agropecuaria SRL.

Estas transformaciones se realizaron tras la salida de Germán Di Bella, quien estaba al frente de la Subsecretaría de Agricultura, y Pedro Vigneau, que se desempeñaba como subsecretario de Fortalecimiento Productivo y Sustentable para Pequeños y Medianos Productores Agroalimentarios.

Castillo decidió dar un paso al costado de forma voluntaria y entre los motivos que trascendieron estarían las limitaciones a una agenda de producción animal muy restringida desde el Ministerio de Economía. La decisión tomó fuerza con la salida de Di Bella y de Vigneau de la función pública, con quienes hacía equipo, según pudo saberse. El armado de la nueva Secretaría de Bioeconomía, por fuera de lo que históricamente fue la Secretaría de Agricultura, habría sido clave para una suerte de pérdida de control sobre la agenda sectorial.

Con la salida de Vigneau y Di Bella asumieron Iraeta en la Subsecretaría de Producción Agropecuaria y Forestal, mientras que Manuel Chiappe fue designado como jefe de asesores de esa Subsecretaría.

Texto: La Nación