9 de noviembre de 2016
Escuchar artículo
Sus caminos se juntaron un verano, cuando descansaban a orillas del mar. Turi ya era martillero, pero mientras se dedicaba a otros negocios comerciales. Muchos de sus clientes en la inmobiliaria de Hipólito Yrigoyen 798 destacan su "ángel" como vendedor.
Pero fue luego de conocer a Claudia que se animó a emprender este camino en el rubro de la compra y venta de casas.
Ella era profesora de música, amante del arte y el diseño. Nunca imaginó este presente.
Lo cierto es que enseguida formaron una familia y se hicieron inseparables. No solo en la vida de pareja, sino que también lo hicieron en los negocios.
"Él hacía 8 años que se había recibido de martillero y corredor público, pero se dedicaba a otras cosas. Tenía un negocio de comunicaciones y electrónica. Yo tenía muchos proyectos con la docencia y la música. Pero un día se apareció y me propuso poner una inmobiliaria. Estaba embarazada y no sabía nada de ventas ni alquileres. Era un mundo nuevo para mí", relató a ElDiariodeTandil mirando fijamente a su compañero.
Claudia se puso de lleno con el negocio. Preguntaba mucho, investigaba y decidió hacer el trabajo a su manera. "No había muchas mujeres en aquel entonces que se dediquen a esto. Eso ya era una diferencia. Y otra cosa que me propuse es estar al servicio del cliente. Antes las inmobiliarias eran casi un trabajo de oficina, mientras que yo lo pensé de otra manera. Estaba mucho en la calle buscando propiedades, visitaba los departamentos, estaba atrás de los oficios, estaba más presente. Mucha gente me preguntaba para que lo hacía, porque los alquileres no dejan mucha ganancia, pero yo creo que fue un gran puntapié para ganar la confianza de los vecinos y diferenciarnos del resto", comentó.
Turi era un tipo reconocido en la ciudad, su apellido tiene varias generaciones de tandilenses de pura cepa. Esto lo ayudó mucho. Cuando abrieron el primer local en calle 14 de Julio tenían 40 casas en venta y otras tantas en alquiler.
"El primer departamento que vendimos estaba ubicado en San Lorenzo y Pinto, habíamos abierto hace un par de días y fue todo un espaldarazo. Claudia descubrió un gran potencial, le llegaba a la gente y nos hizo entrar en confianza con la gente", indicó Turi.
En estos 24 años la inmobiliaria creció peldaño a peldaño. Llegaron a tener un equipo muy importante de trabajo, con gente creativa y pro activa.
"Esta oficina fue la madre de todos los proyectos que vinieron despues. En el año 2004 empezamos con la construcción de los edificios Prestige y en el 2007 compramos el casco viejo de la Estancia La Elena. Cada paso que dimos fue consensuado y trabajando a la par. Parece que fue ayer cuando empezamos con un "fitito" y una maquina vieja de escribir para hacer los contratos. Hubo mucha gente que confió en nosotros y nos dio una mano importante. Hay empleados y clientes que siguen desde el primer día. Los colegas de la ciudad, los escribanos con quienes trabajamos codo a codo hace tantos años", dijo Zangari, muy agradecido.
La permanencia y la trayectoria hablan a las claras de quienes son y cómo trabajan. En todo este tiempo hubo épocas buenas y otras no tanto para el rubro inmobiliario, pero Turi Zangari Propiedades siempre estuvo al lado del vecino para asesorarlo y trabajar a su lado.
El futuro no está escrito, puede pasar cualquier cosa el día de mañana. Pero el pasado es distinto, nos muestra de dónde venimos y que hicimos para lograr lo que somos.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.
Solo suscriptos
Solo suscriptos
17 de mayo de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
16 de mayo de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
16 de mayo de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
16 de mayo de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
16 de mayo de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
16 de mayo de 2025