CHIMENTOS. Pampita dijo que no vino a Tandil por Pico Mónaco, aunque muchos confirman el romance

Desde la traumática separación, corrió tanta agua bajo el puente como amores posibles. Ella es una de las mujeres más lindas del país, y si a eso le sumamos la necesidad de ser contenida, Carolina Pampita Ardohain (38) se transformó en la soltera más codiciada. Nacho Viale y Chano Charpentier fueron los famosos que se anotaron en la lista. Pero Nacho y Chano -¡qué trabalenguas!- no pudieron dar ese paso para transformarse en novios oficiales. Apenas amoríos pasajeros que terminaron en amistad pero, y no es poco, que la ayudaron a consolarla en un momento muy complicado a nivel afectivo.

De hecho, y más allá de las fotos que la ponían en evidencia, ella misma admitió que había perdido varios kilos producto del proceso de separación. Mejor anímicamente, el foco estaba puesto en otro lado. El corazón de Pampita rumbeaba hacia el deporte, más precisamente hacia un profesional del tenis. Su nueva pareja es otro viejo conocido en el ambiente, el tenista Juan Pico Mónaco (31), ex de Luisana Lopilato y Zaira Nara, entre otras. Si bien prefieren ir con pie de plomo, al menos ya no se ocultan y van por todo, a gritarlo a los cuatro vientos. La pareja se había conocido el año pasado mientras ella aún estaba con Benjamín Vicuña.

Ellos asistían al gimnasio Racket Club, del barrio de Palermo, donde el tenista entrenaba. Si bien durante ese tiempo sólo cruzaban palabras al pasar, se fue tejiendo la relación sin pensar, tal vez, en qué iba a terminar. Pasó el tiempo y se volvieron a ver en el mismo lugar, pero esta vez con el corazón de la morocha libre, sin compromisos. Enterado de esto por las revistas, Pico, apenas la volvió a ver en un boliche, afinó la puntería en la charla y logró conseguir su teléfono para quedar match point. Ahora sí estaba en él lograr que ese encuentro fuera más allá que un cruce relámpago en el gimnasio.

Punto de partida. A fines de marzo, el tandilense viajó a Miami para disputar el Abierto de Key Biscayne y, rápido de reflejos, la invitó para que fuera a verlo. De más está decir que ella aceptó encantada. Tal vez por su belleza, las cámaras de ESPN le jugaron una mala pasada. Juan disputaba el partido correspondiente a la primera ronda, frente al croata Ivan Dodig, cuando en un paneo por las tribunas mostraron a Carolina observando el encuentro. Una semana antes del partido, con los rumores rebotando por las redacciones, la morocha fue contundente. "Es una demencia lo que se dice. No conozco a ese chico, no sé quién es". Luego del encuentro y de la conferencia de prensa -ella lo esperó en el auto- se fueron juntos.

¿Y ahora? Mientras las sospechas, con fotos incluidas, la volvieron a poner muy cerca de Viale, rápidamente salió al cruce y lo colocó en el casillero de los amigos, para que no quedaran dudas y, tal vez, para cuidar a quien es hoy su verdadero novio. En las últimas entrevistas respondió todas las preguntas referidas al trabajo e incluso las relacionadas con Nacho. Sin embargo, hasta el momento, evita hablar del tenista. Se queda callada y sólo responde con una sonrisa? sonrisa que habla sin emitir palabra.

Confirmación. Lo que no hace en público lo hace en privado. Con la noticia dando vueltas, las primeras en enterarse del romance fueron sus amigas, y más tarde sus familiares directos. Desde el círculo íntimo admiten que recuperó la alegría y volvió esa sonrisa tan particular que la define y diferencia del resto. Recuperó los kilos que había perdido y volvió a realizar actividades que había abandonado. Por el momento prefieren no hacerlo público y llevar el romance despacio y sin forzarlo. Eligen estratégicamente los lugares para verse, en general es el departamento de él, el nidito de amor que eligieron, y evitan salir juntos. Por estas horas, ella es la enfermera de lujo que tiene el tenista.

Los fuertes dolores en la espalda volvieron con mayor intensidad y no le permiten desempeñar su carrera. Sin ir más lejos, junto al cuerpo médico decidieron no participar del torneo de Estambul. Luego de haber ganado el torneo ATP 250 de Houston -parece que Pampita trae suerte- el principal objetivo es llegar a Roland Garros. La modelo ya tiene los pasajes sacados con destino a Francia. Por supuesto, viajarán en vuelos separados, intentando despistar a los curiosos. Con el antecedente de Miami todavía fresco, tendrá que hacer malabares para no ser captada por la lente de una cámara indiscreta. Más allá de esto, o de la fecha que elegirán para gritar que están juntos, se resalta que ella vuelve a confiar en el amor. Regresó con la frente en alto y pisando fuerte.

Con el corazón latiendo de amor, ocupará su mente en el trabajo. Con la insistencia de Marcelo Tinelli, quien la llamó personalmente, aceptó ser parte del jurado del Bailando. Y como figura preponderante puso sus condiciones. Luego de varios idas y vueltas, llegaron a un acuerdo para que se sume en lugar de Nacha Guevara. De esta manera, dejando el pasado atrás, 2016 marcha por los carriles de la felicidad. 

Fuente: Paparazzi.