26 de junio de 2017
En la
Cámara Empresaria (CET) coinciden con lo dicho por el Gobierno Nacional,
aseguran que "se han incrementado
muchísimo los juicios laborales y es preocupante; tenemos pedidos de los socios
sobre el tema porque están con complicaciones importantes".
El asunto
de los juicios laborales -apunta la CET- se acentúa más en las industrias y,
cuanto más grandes son, la conflictividad es mayor, ya sea por accidentes de
trabajo o por distintas razones.
"En el comercio se nota menos, pero se ven
cada vez más reclamos laborales por accidentes in itinere, o sea, cuando la gente va a trabajar y reclama porque
le pasó algo fuera del sitio de trabajo", asegura el vicepresidente de
la institución, Agustín Usandizaga.
Los juicios
son más diversos y en mayor cantidad, independientemente de que hoy cuesta más
pagarlos porque la Economía está casi planchada. "Lo que saben los asociados es que los juicios laborales se pierden
todos y desde hace un tiempo se viene incrementando la fuente de esos
conflictos".
"Reclaman
cosas que no son reales, están bastante incentivados y movilizados por abogados
que saben que si hacen el reclamo, a la larga algo van a conseguir".
Los
camaristas conceden que la mayor parte de estos reclamos culminan en un acuerdo
extrajudicial, pero se reclaman que esa instancia no debiera existir si primara
la lógica. "Muchas veces reclaman
cosas que no son reales, están bastante incentivados y movilizados por abogados
que saben que si hacen el reclamo, a la larga algo van a conseguir",
señala el dirigente.
Entre las
manifestaciones del presidente se destacaron los ejemplos de pequeñas y
medianas empresas que debieron cerrar, ante la imposibilidad de cumplir con
demandas laborales sin sacrificar las empresas. Pero en Tandil no pueden
asegurar que se llegue a tal extremo. "Que hayan tenido que cerrar empresas por juicios laborales no nos
consta, creo que todos las pueden sostener aunque les pega bastante fuerte".
La Cámara
no cree que en la ciudad exista una industria del juicio laboral en el sentido
de una organización concreta, pero sí advierten sobre estudios de abogados que
promueven estas demandas en la seguridad de que siempre van a conseguir algo,
en una etapa intermedia o en una sentencia. "No nos consta que haya un sistema, pero sí que muchos profesionales
promueven los juicios laborales porque la mayoría terminan avanzando y siempre
ganan algo", opina
Usandizaga.
UNA AMENAZA PARA LAS PYME
Gustavo
Dacovich tiene una empresa constructora y es presidente de la Asociación de la
Pequeña y Mediana Empresa (APYMET). "¿Industria
del Juicio Laboral? No lo sé, pónganle el nombre que quieran, pero a una pyme
un juicio laboral le cuesta media empresa. Te ponen tres testigos que ni sabés
quienes son y dicen que el empleado era bueno y el empresario un jodido, listo,
lo perdés. Hay muchísimos casos así en Tandil".
A pesar de
ese panorama, que recoge en cada reunión de comisión directiva cuando se
escuchan los reclamos y quejas de los empresarios pyme, aclara que en su rubro
no se dan esos conflictos porque tienen un sistema que incluye en el pago del
salario un porcentaje extra con el que se conforma una especie de seguro de
desempleo. "Todos los meses depositamos
en una cuenta especial a nombre del empleado en el Banco Nación un porcentaje
del sueldo. Eso es muy bueno porque se va prorrateando lo que habría que pagar
cuando se termina la obra o al empleado se lo despide por otro motivo, entonces
son varias las actividades económicas que quieren implementar el mismo sistema
y no afrontar grandes juicios laborales".
Claro que
para evitar problemas por reclamos inesperados hay que ser prolijos: "Si estás adecuado a las normas no tenés
problemas, El trabajador debe estar registrado, tener al día la ART y cumplir
con las reglas de Seguridad e Higiene".
Esta lógica
en la que si el empresario hace bien las cosas está protegido de reclamos
laborales no aplica a otras actividades distintas de la construcción y su
especial sistema de seguro de desempleo. "En
la metalmecánica pasa otra cosa, ellos tienen un nivel de litigios laborales
muy alto, un ausentismo laboral importantísimo y un sindicato fuerte que a la
menor incertidumbre te toma la planta", sentencia el dirigente.
Y vuelve
sobre el gran poder sindical, al que emparenta con un problema para la
producción. "Desde que los sindicatos
tienen las obras sociales manejan el poder político a través de la caja,
entonces, lo que nació como algo bueno que era defender al empelado de abusos
del patrón, se transformó en un sistema nefasto".
"Las grandes empresas no existen más, hoy
Metalúrgica Tandil tiene 200 empleados cuando en su esplendor tuvo dos mil. En
ese tipo de empresas grandes se podía despedir si era necesario pero en las
pequeñas y medianas empresas, si tenés alguien malo dentro de diez brillantes,
pagarle la indemnización compromete la fuente de trabajo de los demás, eso no
es una exageración, es lo que ocurre en realidad".
Dacovich
asegura que esto se debe en parte a que en una pyme los empleados son casi
socios del dueño, ya que el sector privilegia la relación laboral extendida en
el tiempo y los trabajadores tienen mucha antigüedad.
Si a estas
circunstancias se le suma la enorme presión tributaria y una falta de
financiamiento histórica, se concluye que las pequeñas y medianas empresas
tienen inconvenientes reales y concretos y que estos son estructurales. "Acordate cuando a Distéfano le tomaron la
planta de camiones, terminó cerrando. Sin ir tan lejos, el otro día por un tema
de encuadramiento sindical bloquearon Navimetal. ¡Te paran una empresa por un
encuadramiento sindical! Esas cosas son injustas".
"Tenés una
empresa y pensás que es tuya pero en realidad, por el tema de la antigüedad, es
de tus empleados. Si tenés diez empleados de diez o quince años la empresa ya
no es tuya".
Otros
problemas son las inconsistencias que genera el sistema político. Por ejemplo,
empresarios afrontan juicios por el Plan Bonus de principios de los 2000,
nacido para que las empresas tomaran empleados a cambio de no pagar la parte
correspondiente al empresario de las cargas sociales. Más de diez años después
de haber tomado gente enfrentan reclamos que apuntan a la inconstitucionalidad
de aquella medida.
"Están cayendo juicios por la parte que
faltaba pagar, la que subvencionaba el Estado para generar empleo. Y después
preguntan por qué se funden las empresas, cómo no se van a fundir con este un
contexto tan variable y difícil. No te acompañan los gobiernos, los bancos ni
los sindicatos".
Dacovich
dice que "hay problemas reales con
juicios laborales inventados, como quien está pagando $600 mil por un
maestranza que iba tres días por semana a limpiar durante dos años.
Llamalo como quieras, industria del juicio o lo
que sea, pero estamos complicados. Hay que replantear y sincerar de ambas
partes, empleadores y empleados porque estamos estancados y se nos va a
complicar muchísimo resurgir".
Por último,
reforzó el mensaje de su sector: "Lo que sirven son las pymes, las grandes
inversiones vienen y se van igual de rápido, como Pepsico, que cerró la planta
y dejó 500 personas en la calle de la noche a la mañana.
"Mirá
Tandil y fijate a qué industria le va bien; al software. Los empleados ganan
muy bien y es un segmento que crece. ¿Sabés por qué? Porque no tienen
sindicatos en el medio haciendo su negocio y jodiendo a empleados y
empleadores".
PRESIDENTE QUE PIENSA COMO EMPRESARIO
El abogado
Juan Pablo Maña se dedica desde hace 16 años a la materia laboral y es director
de la subcomisión de Derecho Laboral de la Asociación de Abogados de Tandil.
Opina que
las declaraciones públicas del presidente "son una barbaridad, alguien que está en su cargo debe tener
responsabilidad y no involucrar a todo el mundo diciendo que hay una mafia,
debería haber hecho las denuncias a la Justicia y al Colegio de Abogados".
El
especialista negó que en Tandil haya un sistema cuasi delictivo en torno a los
juicios laborales y aportó como detalle que "no es tan fácil ganar un juicio laboral porque hay que demostrarle al
juez primero la relación laboral y segundo que lo que se reclama es real".
Sobre otros
ámbitos reconoció que "siempre se dijo
que, sobre todo en Capital y en el rubro de la construcción, pasa alguien por
una obra, se toma unos mates y al otro día te cae un juicio, pero me parece más
un mito, acá en Tandil esas cosas no ocurren y hasta donde yo conozco de la
provincia tampoco".
Sobre la
embestida de Macri señaló que -puestos a analizar el tema- hay que tener en
cuenta el contexto. "Esto viene de un presidente
empresario en un gobierno de empresarios, y a los empresarios lo que menos les
gusta son los juicios laborales".
Maña
reconoció que existe esa idea entre los dueños del aparato productivo, pero
llamó a la reflexión en el sentido de que cuando hay dos intereses en pugna la
razón no siempre está de un lado. "Los
empresarios se quejan por muchas cosas pero los trabajadores hacen lo propio
pues les pagan cuando quieren, tenés que hacerle un juicio y tarda dos años".
"Esto viene
de un presidente empresario en un gobierno de empresarios, y a los empresarios
lo que menos les gusta son los juicios laborales".
Manifestó
que el gobierno "se tira contra los
trabajadores porque es lo más fácil, cargar contra los abogados y los jueces.
Dicen que van a combatir la industria del juicio laboral porque tiene menos
consecuencias en la opinión pública que decir las cosas como realmente son, y
es que les van a sacar derechos a los trabajadores. Esto es una estrategia de flexibilización y está dentro de lo
esperable, son coherentes, son empresarios, siempre tuvieron empresas y ahora
que están en el poder, van a favor de la empresa".
Y, en
idéntico sentido, criticó la reciente reforma de la Ley de Riesgos del Trabajo
porque "fue nefasta para los
trabajadores porque, en caso de
accidente, el que te juzga es un médico en un procedimiento técnico y te saca
de la órbita del juez, y el juez es importante porque, además del dato médico,
tiene otras herramientas". El dirigente de los abogados afirma que esta
reforma fue a favor de las empresas y de las Aseguradoras de Riesgos del
Trabajo (ART) que, en definitiva, también son empresas.
HOTELES, RESTAURANTES Y PRECARIEDAD LABORAL
En la Unión
de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos (UTHGRA) reconocen que es alto el
nivel de conflicto por la alta rotación de personal que caracteriza esa rama de
servicios, más una tasa de informalidad bastante elevada que incluye la
existencia de situaciones irregulares, principalmente la práctica de inscribir
a un trabajador por menos horas que las que efectivamente desempeña.
"En Tandil la media jornada mentirosa está
instalada, es una práctica muy extendida lamentablemente", indica uno
de los integrantes del sindicato, Juan Pablo Ibáñez.
"Nosotros ofrecemos el servicio gratuito de
un abogado para los afiliados", explica el secretario General Ariel
Agüero. La función del letrado alcanza a los 800 afiliados de Tandil y la zona,
pero los trabajadores que no están registrados también reciben asesoramiento
cuando lo requieren.
Claro que
los conflictos laborales no siempre arriban a la instancia del juicio. Así lo
asegura el secretario Gremial Oscar Revelli: "La mayoría arregla". Ese acuerdo -asevera- por lo general va
en favor de los empresarios porque "juegan
con la necesidad y la urgencia del trabajador y ofrecen mucho menos de lo que
corresponde". La expresión más acabada del aforismo legal que indica
que siempre es mejor un mal acuerdo que un buen juicio.
En el
sindicato están convencidos de que el turismo, como actividad económica, genera
muchas fuentes de trabajo pero, en la misma línea, mucha precariedad para los
asalariados. Apuntan que el 50 % del personal está en negro y que hay un
centenar de cabañas sin habilitación municipal. "Esto agrava el problema porque los emprendimientos que no están
habilitados no pueden blanquear al personal", comenta Revelli.
Recientemente
se conformó una mesa integrada por el Municipio, los ministerios de Trabajo de
Nación y Provincia, el Instituto Mixto de Turismo y representantes de UTHGRA.
El trabajo de esta comisión apunta a que esos complejos de cabañas puedan
ingresar al marco legal vigente, lo que plantea la necesidad de un marco excepcional,
puesto que muchos no cumplen con los factores de ocupación de suelo y otros
parámetros de las Ordenanzas.
La
resolución de estas irregularidades va a plantear otros dilemas. Quienes están
en regla desde el principio seguramente verán en esta normalización una suerte
de competencia desleal. Y los sindicalistas advierten que el personal que está
en negro deberá ser puesto en blanco pero computando la antigüedad en el puesto
laboral, lo que podría plantear nuevos conflictos en material de justicia laboral.
A pesar de estas observaciones, Agüero reconoce que "si se dan esas situaciones habrá que resolverlas en el futuro",
pero resalta que "la regulación de
los complejos es lo que necesitamos para que los trabajadores entren al sistema
laboral formal".
ALTA INFORMALIDAD
Desde
UTHGRA aportan dos ejemplos reveladores de que la informalidad es materia
corriente en gastronomía y hotelería. El primer dato apunta contra un
profesional de comunicación institucional del Instituto Mixto de Turismo que
"despidió de sus cabañas a una
empleada estando embarazada". El segundo dato es una perlita en
materia de informalidad. Aseguran que un ex presidente de la Cámara Empresaria
puso una pizzería "y tenía a los
ocho empleados en negro".
JUICIOS QUE DEMORAN AÑOS Y EMPRESARIOS QUE
ABUSAN DE LA NECESIDAD DEL TRABAJADOR
Entre los
empleados de comercio se da un cierto paralelismo con los gastronómicos en
cuanto a la conflictividad laboral. Y, al igual que entre los hoteleros y
gastronómicos, las disputas suelen resolverse antes de "un juicio que suele tardar años",
asegura la secretaria General del sindicato de Empleados de Comercio (SEC)
Nancy Clementi. Por esa dilación en la resolución del tema es que "los empresarios se abusan de la necesidad
del compañero y arreglan por menos".
Los
reclamos de las personas despedidas -en líneas generales- van por la vía del
reconocimiento completo de las tareas desempeñadas y los servicios prestados.
Esto ocurre porque la inscripción de trabajadores por media jornada cuando en realidad
cumplen turno completo alcanza niveles epidémicos. "Son muchísimos los que hacen esto porque el trabajador necesita el
puesto y termina aceptando, por lo general con la falsa promesa de que después
lo van a reconocer por completo, pero eso no siempre ocurre". Entonces
el trabajador despedido, liberado ya del temor a perder el empleo, reclama todo
lo que le corresponde.
"Esto de cumplir a medias lo pone al
empleador en una posición de reclamar que hay una industria del juicio, porque
se cubre diciendo que estaba en regla, pero tener a alguien como media jornada
si cumple más tareas es un cumplimiento mentiroso por parte del patrón y eso
hay que dejarlo claro", puntualiza Clementi.
Sabiendo de
la necesidad del trabajador despedido, las empresas dilatan el conflicto
mientras ofrecen indemnizaciones del 50 % del valor real.
En el área
Gremial del SEC tratan a diario algún caso de los apuntados. La mayoría de la
gente que llega a una instancia judicial "es porque le pagan media jornada en blanco y media en negro y cuando la
despiden hacen el reclamo para cobrar la indemnización por el total de horas
que trabajaban; también hay reclamos porque se pagan las horas extra en negro",
manifiesta el secretario Gremial José Larraburu.
Hay otra
vertiente de juicios laborales en una práctica muy difundida que es el despido
sin causa con incumplimiento posterior de lo pactado. "Echan a la gente y le dicen está todo bien,
que le van a pagar, pero cuando llega el momento de la indemnización quieren
pagar en cuotas o hacer un arreglo de un porcentaje menor al que le corresponde
y si el trabajador no acepta, no queda otra que ir a juicio". Aunque
luego, de todas maneras, por lo general el pleito termina en un acuerdo, el
trabajador queda durante mucho tiempo sin percibir lo que le adeudan. El que
despide, sabiendo que debe indemnizar, gana tiempo -meses y a veces años-
mientras administra el dinero del trabajador.
Confrontado
con la denuncia del presidente Macri sobre una industria del juicio laboral, la
respuesta de los gremialistas locales es unánime "no lo compartimos para nada, no existe una industria del juicio laboral,
lo que existe son empresarios que se aprovechan y no cumplen con sus deberes".
LOS DATOS CONCRETOS
Expuestas
las opiniones es tiempo de ver qué dicen las estadísticas sobre cantidad de
causas laborales y su evolución en el tiempo. Esa información puede observarse
a continuación y corresponde a datos oficiales suministrados por la Suprema
Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires a través del Área de
Estadísticas de la Secretaría de Planificación. El cuadro incluye sólo causas
laborales, sin Oficios, Exhortos ni Amparos.
(Cuadro
Causas Laborales. OJO, que se lleguen a leer bien los datos del cuadro, chequeá
el tamaño, por favor)
QUIÉN DIJO QUÉ
El
presidente Mauricio Macri pasó un duro mensaje en contra de la "industria del juicio laboral".
Hace tiempo
que al primer mandatario le llegan las quejas de las empresas referidas a las
contingencias de tener personal en blanco que conspiran contra la intención de
oficial de avanzar en un blanqueo laboral. "Hay que enfrentar a la mafia de los juicios laborales, eso destruye la
generación de empleo futuro. Hay un grupo de abogados laborales encabezados por
Recalde que ha hecho mucho daño a la Argentina", acusó el primer
mandatario.
Macri fue enfático
en la necesidad de cuestionar a la industria del juicio que "deja a un montón de gente sin acceder a un
trabajo" y recordó que por esta causa los empleadores "tienen miedo de que su esfuerzo se vaya en
estos comportamientos mafiosos".
No resultó
casual la crítica con nombre y apellido contra Héctor Recalde, jefe del bloque
de Diputados del FpV quien respalda a la ex presidenta Cristina de Kirchner, en
momentos que la estrategia oficial es polarizar la elección legislativa de este
año.
No dudó en
acusar al estudio del diputado de "convencer"
a trabajadores a hacer "juicios
indebidos" y como "tienen
todo armadito se lo hacen ganar para llevarse todo y dejan a seis o siete
trabajadores en la calle".
Por su
parte, Héctor Recalde, aseguró que la acusación que le hiciera el presidente
Mauricio Macri de conducir una mafia de abogados laboralistas es un intento de
"domesticar al poder judicial"
y sostuvo que el Presidente "actúa
a veces como un patrón de estancia y no como Presidente".
"En los últimos diez años hubo 20 fallos
plenarios, es decir que unifican los criterios de los jueces, de los cuales 10
fueron a favor del trabajador y
"Yo vengo denunciando hace mucho que el eje
del mal es la falta de institucionalidad y la inseguridad jurídica que se crea.
¿Cómo el Presidente va a decir que necesitan jueces que los representen?",
dijo.
Recalde
agregó que "cuando hay un Poder
Judicial independiente, da seguridad jurídica y atrae inversiones porque pone
límites al avance autoritario de un Poder Ejecutivo, y si desaparece esa
garantía, estamos todos en libertad condicional", y lamentó que para
Macri "un mal juez es para él
cuando no está de acuerdo con lo que quiere".
"No es casual que haga esto (Macri). La
persecución no es gratuita, buscan jueces que los representen, que representen
al neoliberalismo y no a la Constitución que juraron obedecer", analizó el legislador.
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