2 de agosto de 2019
por
Brando Bruni
El Tronador, con
sus 26 años de existencia, se transformó en un clásico a la hora de buscar
vinos o cualquier bebida en nuestra ciudad.
Su titular, Pablo
Maisano, repasó un poco la historia de la vinoteca con El Diario de Tandil.
Comenzó contando que "arrancamos en el
93 en Villa Italia. Era una vinería de barrio, mi viejo cuando salió de
trabajar como encargado de una estación de servicio, compró el fondo de
comercio que ya se llamaba El Tronador".
"Fuimos comprando fondos de comercio en la ciudad,
de otras vinerías que había. Nos fuimos transformando de a poquito", sigue relatando. Siempre crecieron bajo
una premisa, como dice Pablo: "A los
negocios les tenés que poner amor, sino no funcionan"
"Siempre en familia", como describe, se fueron sumando su madre, su
hermana Estela y su hermano Juan; mientras iban mutando a la vinoteca como la
conocemos hoy. "Antes, las vinerías de
barrio eran más de damajuanas, a granel, y fue cambiando toda la industria del
vino. Se empezaron a ver más los varietales, descubrieron el malbec. Si bien
eran los mismos viñedos, se fue cambiando el formato de cómo se tomaba el vino",
detalla Pablo.
Con los grandes
cambios que vivió la industria del vino, ellos también fueron mutando y
aprendiendo, de la mano de muchas bodegas, pero también de los propios
clientes: "La gente a veces sabe mucho
más que nosotros, tiene mucho acceso a la información".
Lo mismo le pasó
años después con la cerveza. Comenta que ahora hay muchas importadas y que "a veces es más difícil que el vino, tiene
muchas más variedades, la hacen todos los países, es amplio y nosotros vendemos
muchas cervezas. Copió el formato del vino cuando se separó en varietales. La
llevaron a Premium y empezaron a identificarla. Antes había rubia y negra, nada
más, ahora cada marca tiene 15 etiquetas diferentes".
La
diversificación, los llevó a ir cambiando de formatos, por ejemplo, comenta que
"hacemos el servicio de bebidas a
consignación, eso nos ayudó mucho con los eventos. Llevamos agua, gaseosa,
cerveza, todo; nos traemos toda la devolución y se paga solamente lo que se
consume".
Y hablando de
gastos, detalla que "la gente hoy
consume lo que el bolsillo le da, pero en Argentina tenemos muy buenos vinos a
precios bajos. Para todos los bolsillos, hay un vino".
Vinoteca El
Tronador atiende en sus dos locales: Av. España 498 (esq. Yrigoyen) y Av.
Santamarina 145, atendiendo de 9 a 13 y de 17 a 21 horas. En Santamarina
agregan el horario de los domingos de 10 a 13 horas.
Cualquier
consulta se acepta, incluso Pablo se anima a decir cuando se le pregunta por
algún vino: "Si no lo tenemos, se lo
traemos".
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