6 de julio de 2016
por
Brando Bruni
Sin lugar a
dudas, Los Memorandum son el dúo humorístico más reconocido de la ciudad,
título que se ganaron con sus casi 25 años de carrera. Y como no podía ser de
otro modo conociendo a Adolfo Campeggi y Juan Guerricaecheverría, la nota arrancó
con un chiste. Cuando se les hizo la típica pregunta sobre como empezaron, Juan
disparó "¿De novios o con el show?"
Tratamos de
hablar en serio, hasta donde se puede, y Adolfo cuenta que al principio eran
cinco "Cuchara" Orellana, Alejandro Bastien, "Aguja" Iturralde y ellos dos.
Orellana era el presentador, duró dos semanas y se fue, quedaron cuatro, a los
dos años se fue el Aguja y se incorporó Chunchula Gómez, que estuvo un año
aproximadamente. Tiempo después, Bastien se fue a Mar del Plata.
Allá por el
año 1992, el primer show fue en Don Bosco y después hubo otro más grande en el
pasaje Primero de Mayo. Pero consideran que donde todo se terminó de armar en
las peñas de Acuña, "cuando Fabián
compró el auto de Pincho Castellano", recuerdan.
Antes de
eso, la relación entre los dos era escasa. "Nos
conocimos en los boliches. Una vez vinieron unas minas de Adrogué, las
conocimos en Braco y quedamos ir a verlas en donde estaban, en Don Bosco.
Fuimos y hacíamos chistes actuados", va explicando Adolfo y Juan agrega que "ahí nos conocimos, aunque en realidad ya
sabía de Adolfo y él sabía de mí. Yo hacía los Café Concert de Grisby y él
tocaba con los hermanos Leaveau en Yamó. Eran dos guitarreadas que se hacían. Adolfo
se fue a Buenos Aires, cuando volvió ya casado y todo, me encontró en el
colectivo rojo y me dijo que teníamos que hacer algo".
La
denominación del grupo, surgió de casualidad y por necesidad, necesitaban poner
algo en un afiche. "Le estábamos
buscando nombre, lo bautizo Memorandum porque anotaba los cuentos en una agenda
y arriba decía Memorandum", se ríe Campeggi.
En aquellos
tiempos tan cercanos al automovilismo, le fueron haciendo canciones a Acuña,
Pernia, Pipino Malisia, y Juan remarca que "la
mejor, que la llegaron a pasar en Carburando, fue la de Mouras. Adolfo iba a
Usandizaga y Compañía, con un equipo Aiwa grababa los karokes, quedaba la voz
al fondo y grabábamos arriba".
Dicen que
en aquel entonces "no ganábamos mucho
pero sobrevivíamos, aparte teníamos competencia, que era Mutis. Nos gustaba
hacer humor, podíamos andar bien, pero nos dio el espaldarazo ir a Tinelli".
CAMPEONES DEL HUMOR
Con una
década de shows a cuestas, festejada a todo trapo en el Teatro Cervantes,
llenando la sala junto a varios invitados reconocidos como Pascual Pina, Mutis,
Elías El Hage y Sergio Llera, el 2003 sería el año de la explosión Memorandum,
cuando ganaron el concurso Comic en el programa de Marcelo Tinelli.
Campeggi resume
la historia y cuenta que "me subí a un
tren y me fui al casting. Habría como ocho, quedamos 700. Yo estaba solo, me
preguntaron si tenía algún remate y le dije que tenía al Pájaro Loco. Fuimos
otra vez, nuevamente hicimos la cola, nos dijeron que nos iban a llamar. Nos
llamaron, ganamos la primera ronda ajustadamente, y seguimos hasta ganar la
final. Eso te da chapa, después hicimos el ManiComic, empezamos a ir a la
televisión, fuimos seis veces a Sin Codificar, estuvimos en Circo Criollo".
Tal
exposición les abrió las puertas de una infinidad de escenarios en todo el
país, pero no se rindieron ante la tentación de quedarse en Buenos Aires,
aunque Adolfo confiesa que "si nos
hubiésemos quedado allá, hubiésemos andado bien. Pero Juan tenía su familia y
yo tenía a mis hijos". "Es muy complicado. Tenías que estar alquilando allá,
vivir allá, mantener acá, ¿cómo hacés?", se pregunta Juan.
Si
estuvieron un tiempo instalados en Capital, y una vez campeones del Comic
trabajaron en Radio del Plata: "Nos tocó
con Nancy Pazos que nada, cero. Estuvimos un tiempo hasta que nos rescindieron
el contrato culpa de ella, porque no quería más humor. Nos presentaba y cuando
empezábamos a contar cuentos ella se levantaba y se iba".
Continuando
con su aventura post Tinelli, Campeggi sigue el relato: "Después, nos había quedado un premio para cobrar que era un show con
una compañía. Tinelli nos había dicho que había arreglado todo con el
productor, Bubu, pero a la semana Bubu se fue. Vino el Chato Prada y ni bola,
hicimos como cinco reuniones con él, no nos llamó más y le hicimos la demanda.
Terminamos haciendo un arreglo, pero nosotros le hicimos la cruz. Con Telefe
estábamos bárbaro, creo que si vamos y le decimos que tenemos a Patoruzu y
Ñancul y nos ponen en Polémica en el Bar".
"LOS LOCOS DE ACÁ A LA VUELTA"
En casi
todas las áreas del arte, ciertos elitistas hacen la separación entre los
académicos y los populares, y el humor no solo es la excepción, sino que es uno
de los rubros donde más se ve esta especie de grieta (con el perdón de la
palabra). Los muchachos son autodidactas y consultados sobre si alguna vez
fueron discriminados por este asunto, Juan confiesa que "Adolfo no se, yo si. Tengo una anécdota, mi ex señora, Alicia, estaba
en una cena y hacía poco que habíamos ganado. Había muchas mujeres de teatro y
una saltó diciendo que era todo muy injusto con los que estudiaron tantos años.
La empezaron a codear hasta que le dijeron que estaba mi señora. La mina no
sabía que decir".
"Nosotros acá somos los locos de a la vuelta,
pero afuera no. A nosotros nos presentó Teté Coustarot, Formento, Kablin. Estuvimos
en tres shows con Valeria Lynch, con el Chaqueño dos veces, y muchos más que no
me acuerdo. Es como digo yo, nadie es profeta en su tierra dijo un japonés y
fue presidente en Perú. Para nosotros es un placer representar la ciudad. En
nuestra presentación se escucha a Tinelli que dice "fuerte el aplauso para los dos tandilenses". La gente sabe que
somos de Tandil, decimos que vengan a conocer. Esto no lo sabe Cultura. Tuvimos
un reconocimiento del Concejo Deliberante cuando ganamos, pero no lo tuvimos en
cuanto a darnos una mano aunque nombremos a Tandil. Ellos se piensan que
nosotros nos actuamos acá nada más", dice Adolfo. Y el curriculum los banca, pues
se han cansado de recorrer distintos eventos, festivales y lo que sea en los
puntos más recónditos del territorio nacional. Cuando los llaman, se suben al
auto con sonidista y chofer, y encaran para donde sea.
Obviamente,
tanta ruta los fue haciendo conocer todas las condiciones en las que se puede
hacer un show, y Adolfo explica que "los
públicos son todos distintos. La ruptura de hielo la hago yo, la voy llevando
para el lado que me de éxito. La mayoría fue excelente, pero hay veces que es más
trabajado. Nunca nos gritaron que nos vayamos. Una vez en 9 de Julio, no había
onda, por ahí miro en el fondo, había un tipo dormido, me fui para allá y rompí
el hielo". Con respecto a lo local, agrega que "el público de Tandil no me
preocupa, dicen que es muy difícil, a nosotros siempre nos respondieron".
"TE OLVIDÁS TODO ARRIBA DEL ESCENARIO"
Tantos años
recorriendo las tablas juntos, se transforma inevitablemente en una especie de
convivencia. Cuando se les pregunta si todo este tiempo se llevaron siempre
bien, la respuesta de los dos es contundente y al unísono: "¡No!"
"A veces se mezclan los temas personales. Pero
cada uno tiene su vida, hemos tenido discusiones, pero el dúo siempre está
ahí", afirma Adolfo
y Juan añade que "Te olvidás todo arriba
del escenario"
Incluso,
Campeggi repasa el peor momento de su vida, cuando perdió a su hijo, y dice que
"a mi mataron a Franco y a la semana
estaba arriba del escenario. No podía dejar de cumplir con la gente. Si tenemos
problemas personales lo arreglamos acá".
"Nos llamaron para suspenderlo, pero le dije
que Adolfo no quería. Igual cuando murió mi mamá, que fue un domingo y el
miércoles teníamos en el Casino, y fuimos", recuerda Guerricaecheverría.
"Es necesario, no sirve de nada quedarte
encerrado", cierra
el tema Adolfo.
LOS
MEMORANDUM ACTORES
Todos los
conocemos por su labor como dúo cómico, en este yeite de contar chistes y crear
personajes disparatados. Pero en algún momento despuntaron el vicio e hicieron
teatro propiamente dicho. Adolfo se acuerda que "cuando ganamos en Tinelli ya estábamos ensayando una obra con el
maestro José María Guimet que se llamaba "A
las mujeres las vuelve locas" y el protagonista era Juan. Yo hacía de
conserje de hotel. Veníamos haciéndolo en Elena C, y el último lo hicimos en el
Teatro del Fuerte lleno, porque nosotros teóricamente nos íbamos a la costa,
con el show que nunca se dio. Si lo hubiésemos seguido haciendo, llenábamos un
mes más".
Juan traer
otro ejemplo y cuenta que "otra vez nos
convocaron con Pascual Pina y un ballet de tango, La historia de un guapo.
Adolfo no tenía muchas ganas y yo hice del guapo, una cosa cómica" y agrega
que "quiero filmar un corto. La otra vez
lo agarramos a Luciano Majolo y le dije que nos tenía que convocar para hacer
un corto, es más, se hace fácil: Que se llame "Juan, un corto", y me filmás a
mí".
¿DE QUÉ SE RÍEN LOS QUE HACEN REÍR?
Cerrando la
entrevista, les preguntamos a los dos con que se ríen ellos.
Adolfo
declaró que "me gustan los imitadores,
por ejemplo Campi me mata. Lo conocemos a Campi la última vez que fuimos a Sin
Codificar hizo a René Lavand. Me gusta también Fátima Florez, no cuando imita a
Cristina, con los demás si".
Por su
parte, Juan afirma que "no es porque
esté acá, pero yo me río mucho con Adolfo, arriba del escenario me tiento mucho
de risa y no me da vergüenza. Y nada que ver con lo nuestro, me gusta mucho Les
Luthiers, tengo todo grabado, dos por tres me pongo a mirarlos a la tarde solo
y me río mucho".
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.
Solo suscriptos
Solo suscriptos
10 de mayo de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
10 de mayo de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
10 de mayo de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
10 de mayo de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
9 de mayo de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
9 de mayo de 2025