1 de noviembre de 2024
Este sábado, la Dra. María Elena Castillo,
presidenta de la Gran Logia Femenina de Argentina, estará brindando una charla
en nuestra ciudad titulada "Masonería y sociedad".
En diálogo con El Diario de Tandil, Castillo
explicó que "el objetivo de acercarnos a Tandil es poder trabajar con las
integrantes de la institución en distintos proyectos y actividades de nuestra
agenda. A su vez, poder realizar una charla abierta a la comunidad, para que se
acerquen todas aquellas mujeres que estén interesadas en conocer sobre la
Masonería Femenina de Argentina. Es parte de la difusión y una decisión
política de poder acercar nuestra organización a la comunidad para
desestigmatizarla, favorecer el conocimiento directo de la comunidad con las
integrantes, evitar así rotulaciones que no se condicen con la realidad".
Explicando de qué se trata la Masonería,
mencionó que "es una organización de la sociedad civil, con determinadas
particularidades. Está regulada por todas las normas legales que se establecen
para las organizaciones de este tipo en nuestro país. Las particularidades que
tiene, son que es una escuela filosófica, filantrópica y progresista. Lo que
busca, es permitirle al ser humano que participa el progreso espiritual laico,
con progreso social y ciudadano. La masonería no es una institución de
claustros, está eminentemente involucrada con la geografía y los tiempos
históricos, va en búsqueda de fortalecer en valores y virtudes a sus
integrantes, conformándolos a través de distintos saberes en ser libres
pensadores para poder ser responsables y, en absoluta libertad de consciencia,
contribuir al desarrollo individual y colectivo".
Aclaró que "la puerta de la Masonería no está
abierta masivamente, tiene determinados requisitos de admisibilidad, que no son
los que la gente se imagina. No tiene que ver ni con la posición social ni
económica, ni con los niveles catedráticos, ni con determinadas creencias
religiosas o políticas. Muy por el contrario, la Masonería busca sujetos
iniciables, que estén dispuestos a cuestionarse todo lo que tiene por verdad,
querer cambiar todos los aspectos de su vida que entiende que no le son útiles
para su desarrollo personal ni para el
colectivo".
"Como cualquier organización de la sociedad
civil, se requiere ser mayor de edad y, en este caso, una subjetividad
femenina. Antiguamente, se decía que otro requisito era ser libre y de buenas
costumbres, y en realidad eso tiene que ver con lo que intento transmitir, la
posibilidad de liberarse de prejuicios, poner en tela de juicio las cosas",
agregó.
Sobre los prejuicios que pesan sobre la
Masonería en general, siempre con grandes misterios y conspiraciones en el
pensamiento popular, afirmó que "desestigmatizarla en forma directa, que nos
conozcan, que sepan que hacemos, que nos puedan preguntar directamente sobre
todo lo que circula en el imaginario colectivo, sobre todo esos constructos que
se han hecho, nos parece fundamental. El desconocimiento juega un papel
relevante a la hora de la transmisión. Si la persona no conoce, lo que
transmite pasa a ser una falacia. Es más lo positivo y valioso que hay en la institución
como para no difundirlo y ponerlo en valor en la sociedad"
Otra cuestión que se suele creer sobre los
masones, es su estatus de secreto, pero Casillo aclara que "tiene que ver con
los tiempos históricos. La Masonería, al formar libres pensadores, conforma
personas que tienen convicciones y son leales a los valores, no a una ideología
política, una creencia religiosa o una determinada autoridad. Eso en general
genera escozor, de ahí que no se goce de tan buena prensa. La situación de secretismo
o extremo sigilo, se da en épocas de gobiernos autoritarios o de facto, porque
no les resultamos amistosos. Ocurre exactamente lo contrario en tiempos de
democracia. Es tiempo que dejemos de lado las viejas diferencias y podamos
construir futuro. Es tiempo de trabajar juntos para una mejor sociedad, más
justa e integral".
Hablando en particular de la Masonería
femenina, contó que "indiscutiblemente, es una historia paralela. La Masonería
al principio les negó el ingreso a las mujeres sin ningún tipo de fundamento. Es
un logro del feminismo la existencia de la Masonería femenina, tenemos mucha
menos vida institucional, nuestros albores se dan en una institución mixta de 1793
en Francia. Un largo proceso llevó a que en 1952 se haga la primera Gran Logia
Femenina. La Masonería Femenina en Argentina, tiene un trabajo de poco más de
tres décadas y 22 años de vida institucional. Nos queda un largo camino por
recorrer para poder visibilizar toda nuestra historia".
María
Elena Castillo brindará su charla este sábado 2 de noviembre a las 19:30 horas
en la Biblioteca Rivadavia (San Martín 516).
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.
Solo suscriptos
Solo suscriptos
19 de mayo de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
19 de mayo de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
19 de mayo de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
19 de mayo de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
19 de mayo de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
19 de mayo de 2025