28 de julio de 2020
En el marco de la emergencia sanitaria y económica declarada
por la pandemia de Covid-19, el Estado Nacional está brindando en Tandil una de
las mayores coberturas de la historia en materia de seguridad social para
atender la crisis.
Desde que se declaró la Pandemia por el COVID-19 a finales
de marzo pasado, se canalizaron en Tandil a través de la red de pago
prestacional de la ANSES un total de 106.410 prestaciones extraordinarias que
implicaron una fuerte inversión pública superior los $ 1.072 millones de pesos.
En nuestra ciudad 49.393 personas fueron alcanzadas por
algunas de las prestaciones que dispuso el Gobierno Nacional. Si tenemos en
cuenta también las prestaciones ordinarias que se entregaron, el total asciende
a 66.147 beneficiarios.
Más de 19.000 personas recibieron los dos pagos del Ingreso
Familiar de Emergencia (IFE) mientras que entre 8.000 y 10.300 trabajadores del
sector privado cobraron sus salarios a través del programa de Asistencia al
Trabajo y la Producción (ATP) que, tal como lo anunció el Presidente Alberto
Fernández, se extenderá hasta fin de año para algunas actividades específicas.
Respecto de los bonos para los trabajadores y trabajadoras
de la salud cerca de 1.400 profesionales, técnicos y administrativos recibieron
los dos primeros pagos del Bono de $ 20.000, de los cuales 1000 de ellos se
desempeñan en el Sistema Integrado de Salud Pública Municipal y otros 400 en el
sector privado como sanatorios, clínicas, laboratorios y geriátricos.
También se entregaron 22.968 bonos de $ 3.000 para
jubilados, pensionados, AUH y planes sociales; 7.757 Asignaciones Universal por
Hijo y por Embarazo; 2.757 Tarjetas Alimentar en seis entregas y 30.629
Jubilaciones, pensiones y pensiones no contributivas.
"Se trata de un esfuerzo inédito y extraordinario del
Gobierno Nacional que ha tomado la decisión de sostener la economía del país y,
por ende, también la de nuestra ciudad. Los más de 1000 millones de pesos que
se inyectaron directamente en los bolsillos de las y los tandilenses, ya sea a
través del IFE, del pago de los salarios del sector privado, de la tarjeta
alimentar y de los bonos para el personal de salud, se vuelcan de manera
directa al consumo y contribuyen a paliar la caída de los ingresos de los
pequeños comerciantes, de las pymes familiares y, también hay que decirlo, de
las arcas municipales a través de la recaudación de las tasas y los
servicios" explicó Federico Martínez, titular de UDAI Tandil.
El funcionario resaltó que a esa inversión pública para
Tandil debería sumarse, por ejemplo, la ayuda económica directa que significa
para los jubilados y pensionados tener nuevamente a disposición, desde marzo pasado, un
vademecum de 170 medicamentos gratuitos. "El impacto económico para el
bolsillo de cada uno de los jubilados y jubiladas que ya no pagan esos
medicamentos es enorme y ese dinero que ahora pone el Estado, los adultos
mayores pueden destinarlos a otros
consumos" explicó Martínez y agregó que "en términos generales estamos
hablando que Tandil recibió en sólo cuatro meses el equivalente al 60% de los
recursos coparticipables que anualmente destina la Provincia de Buenos Aires,
un número a todas luces extraordinario"
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