CULTURA

Herreros del arte

29/06/2016

Octavio y Ramiro dedican gran parte de su tiempo a hacer esculturas con chatarra. De sus mentes y manos surgieron obras como un Transformer de 4 metros o una delicada bailarina de chapa. En su taller, nos contaron como es esto de encontrar arte en eso que para otros es basura. FOTOS.

por
Brando Bruni

FOTOS: NICOLÁS PROCOPIO (AL FINAL DE LA NOTA)


Si vas caminando por calle O'higgins a la altura del 100, seguramente te va a llamar la atención un robot. Si, un Transformer gigante, de más de cuatro metros de alto que parece sacado directamente de algunas de las películas de Michael Bay. Si prestás más atención, vas a notar que hay otras tantas esculturas hechas con hierro y chatarra dentro de ese taller que de dedica a la herrería.

Allí trabajan Octavio De La Torre y Ramiro Triviño, quienes en sus ratos libres se dedican a este arte de armar lindas y complejas figuras con la chatarra que van juntando, aprovechando sus conocimientos en esto de soldar partes.

 

UN PLUS DE GANAS

Este despunte artístico empezó hace unos cuatro o cinco años, como explica Octavio, "estando acá en el taller, agarrando recortes de algo y jugando. Poniendo cosita con cosita y salía un muñequito con tornillos. Nos pasó que hacíamos una cosa y nos dábamos cuenta de otra. Le encontrás la vuelta, más ahora con internet que buscas fotos o videos de lo que sea, te autonutrís. Teniendo las herramientas y los materiales, empezamos a darle para adelante". Básicamente, los muchachos se describen como autodidactas, y Ramiro agrega que "lo que tenemos de bueno es que entre los dos nos corregimos, es otra cosa a estar solo".

"Siempre le decía a Ramiro que era fácil - señala Octavio - porque con el hierro si sabes soldar, sabes meter y sacar material. Lo peor que puede pasar es desarmar y armar otra vez, si no te gusta lo corregís. Con Internet nos sacamos las dudas. Sabes que si tenes que hacer una forma humana, mínimo te medís vos o a alguien. Es sentido común más que nada".

Lo primero que crearon fue una motito y un pequeño robot, que aún se ven en la muestra armada a la entrada del taller. "La gente entraba y veía las obras, nos fortaleció que nos digan cosas buenas, te va inflando el pecho", dice De La Torre.

Confiesa también que en el laburo tienen ciertas libertades, porque "por suerte somos nosotros y mi viejo, es todo conversable, no hay nadie que te está apurando. Trabajé en otros talleres y no me gusta para nada. Prefiero a andar con poco trabajo acá, a no ser que tenga una necesidad urgente. Cuando haces las cosas después de hora, le pones un plus de ganas porque haces algo que te gusta".

 

MANOS A LA OBRA

Por supuesto, uno de los primeros e inevitables pasos para la creación de cualquiera de sus piezas, es la búsqueda del material. Eso que para muchos es basura, para ellos puede esconder un tesoro. Triviño explica que "nos han donado, u Octavio diciéndole alguno si tenía en el fondo de la casa y quería limpiar el terreno, nosotros pasamos a buscarlo. Así nos han llamado un par de veces para sacar. Sino, hemos ido a comprar a una chatarrería". Pero con el tiempo, la cosa se complicó un poco y Octavio aclara que "las primeras veces de onda nos decían que llevemos, ya ahora nos encontramos que tenemos que pagar".

En este punto, quieren destacar el aporte de un vecino, Ernesto Reclusa, que está trabajando en Inpopar: "Todos los recortes de chapa, nos no dan ellos, nos dicen que vayamos siempre a buscar, la mejor onda de todas".

Aprovechando la ocasión, invitan a todo aquel que quiera aportar algo de chatarra, sobre todo hierro, a comunicarse con ellos. Todo suma.

A la hora de la elaboración de las obras, cada uno tiene sus modos. Ramiro aclara que "Laburamos diferente. Yo tengo que tener todo bien dibujado, planeado, primero lo hago en la cabeza y después veo que voy a usar", mientras que Octavio apunta que "yo prefiero soldar y soldar, si me sobra un poco lo corto".

Y hablando de cómo surgen las cosas, Octavio explica que "desde el primer paso, si es en chatarra, es buscarle forma de algo. Es ahorrarte mucho tiempo en no hacer algo que ya está hecho, es pegarlo nomás. Cuando son cosas como la bailarina o el dragón que hicimos, es tener una idea y buscar el material con que lo puedas hacer más fácil".

 

"EN LO TOP, LAS PUERTAS SE TE CIERRAN"

Como cualquier artista, una de los objetivos de los chicos es mostrar lo que hacen, con lo que han tenido una suerte variable. "Si queres podes mostrar las cosas. Pero intenté en lugares que son para exponer y es un poco más complicado. Tenes que ser alguien, influye mucho eso. Pero solo para mostrar, en cualquier lugar, calculo que voy con cualquier escultura, pido dejarla sin compromiso, y no hay problema", dice Octavio y se refiere a que han podido exponer en algunos eventos que no necesariamente tenían que ver con el arte plástico, como en Expo Jardín, pero cuando se trata del ambiente más cerrado, la cuestión se complica.

"El caretismo de Tandil, en lo top, las puertas se te cierran. El año pasado me llamaron de un lugar para saber si quería exponer, me dijeron que no me cobraban nada. Pero me dijeron que tenía que hacer un cartel de onda para entrar al evento. Lo presupueste, en números míos contando solamente el tiempo, y me salía 30 lucas hacerlo. Les dije que se me iba de las manos y me contestaron que si no era así, no. Yo no me voy a mandar en esa, no me caliento, se que hay un montón de lugares. Hemos ido a jardines, escuelas, la hemos pasado joya. O en la Feria del Libro Heavy, con gente re piola, me gusta mucho más eso", relata De La Torre.

Lo mismo pasa a la hora de querer vender lo suyo. Ramiro dice que "cuesta que se valore. Creo que se le pone mas valor por lo reconocido que es el artista, no por lo lindo de la obra, está ahí el secreto". Y Octavio añade que "a nosotros todos nos pelean el precio, pero el valor que tomamos es el tiempo, más los gastos y un manguito, nada a lo que realmente creo que valdrían las cosas. No hablamos de que vendo una escultura y cambio el auto, estamos hablando de algo, nada más".

 

"TRANSFORMERS, MORE THAN MEETS THE EYE"

Sin dudas, entre todas las maravillosas obras que hacen estos muchachos, la que más resalta por complejidad y tamaño, es el Transformer. Ese inmenso robot azul y plateado de 4,20 metros de alto que les llevó dos y medio de trabajo.

Es cierto que tienen otras piezas espectaculares, como la bailarina de chapa, un dragón, una araña gigante, y el Eddie (la mascota de la banda Iron Maiden) que posó en la Feria del Libro Heavy; pero como se vea, con el Transformer presente, él se roba todas las miradas.

Ramiro cuenta que "la idea original era hacer a Optimus Prime para venderlo en Japón. Eso fue mucho antes de cuando salió el que hicimos, que salió más vale fortuito. Vino un tipo de Guillermo Simone, vio un esqueleto de otra cosa que yo estaba haciendo y pensó que era un Transformer. Entonces pidió si llegábamos a terminar ese. Fue Octavio el que le dijo que le hacíamos uno nuevo más grande".

 "Vimos un tamaño y se empezó a ir más y más para arriba. Empezamos a hacerlo adentro, pero tuvimos que llamar a un par de amigos para sacarlo y terminarlo afuera", recuerda Octavio.

Cuando tienen que llevar a ese gigante a algún lado para ser exhibido, no es nada fácil, y obviamente es super llamativo. "Es una risa ir por la calle. Va en un camión grúa, que tiene la caja playa con la pluma. Hicimos una percha y lo colgamos de lo que sería del trapecio del Transformer, que tiene un esqueleto todo de caño. Se sube a la caja y se acuesta. La gente que lo cruzaba se daba vuelta para verlo", dice Octavio y aclara que ellos no han tenido problemas en prestarlo para ciertos eventos, como pasó y pasará en Expo Jardín, pero el tema no menor es que alguien se encargue del transporte: "la grúa cobra $600 la hora. Nosotros vamos de onda".

Entre los proyectos que están encarando, se vienen otros monstruitos con alma de nerd. Octavio cuenta que "juego League Of Legends hace como cuatro años y quiero hacer al personaje que más me gusta, para llevarlo cuando se haga una convención de comics en Tandil y presentarlo. Mi idea es que quede joya, como yo lo imagino, mandar las fotos a la empresa que hace el videojuego. Porque son muy fanáticos de esas cosas, cuando algún fan hace cosas así, las suben. Quiero proponérselas como aspectos de los héroes: Nautilus Reciclado y Kha'Zix reciclado". En el correr de este 2016, si ninguna otra loca idea sobrevuela por sus mentes, veremos estas nuevas creaciones.

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