"La idea era convocarnos y hacer un poco de ruido ante el no cumplimiento en tiempo y forma de las prestaciones por parte de IOMA. La realidad es que como abogada he recibido muchas quejas, pero el detonante fue el caso de una clienta que tiene a su hijo con una discapacidad y necesita de una ayudante terapéutica que hace once meses que no cobra", explicó Gabriela Martí, a la vez que agregó que "si ella deja de trabajar, ese chico pierde la posibilidad de ir a la escuela, eso me dolió muchísimo". 

"El tema es hacernos ver. Esta mañana me llamaron de la delegación de Mar del Plata para ver qué ocurría en Tandil. Indudablemente, debemos terminar con esto", contó la abogada.

"El problema es la burocracia que maneja IOMA. Todo termina en La Plata, donde tenés trece pisos y se pierden los expedientes. Están dos horas y media buscando un trámite", agregó sobre un caso puntual.

En cuanto a los pasos a seguir, contó que "vamos a mandar un petitorio que se lo vamos a hacer llegar al presidente de IOMA. Si el chiquito se queda sin acompañante terapéutica y por ende, sin ir a la escuela, yo les voy a hacer una denuncia penal. Mi límite es ese". 

"Lo que me preocupa de IOMA es el no cumplimiento de las sentencias judiciales. Si la obra social no hace caso a esto, es vergonzoso", agregó sobre el caso omiso que la entidad hace. 

"Me han enviado muchos reclamos, pero la gente no se moviliza. Hay que empezar, hoy somos 50, la próxima seremos más. No podemos permitir que una obra social no te responda porque está en juego la salud", cerró Gabriela Martí.