El subsidio que otorga el Municipio en el marco de un programa de asistencia permanente a decenas de instituciones, significa un poco de alivio a las cargas que enfrentan, pero como la rendición de cuentas del último aporte está pendiente no se puede otorgar uno nuevo. 

Esta situación de atraso en la rendición de cuentas de subsidios se ve también en otras organizaciones y -por lo general- se debe a que las cuestiones burocráticas suelen quedar relegadas ante la urgencia de resolver temas coyunturales y de funcionamiento diario de estas instituciones. No obstante, la rendición de cuentas es una formalidad legal insalvable cuando se solicita un subsidio estatal. 

También lo es contar con personería jurídica para recibir apoyo del Estado. Sin embargo, la biblioteca no cuenta con ese estatus. "Es una diligencia bastante larga que se tramita ante la Dirección provincial de Personas Jurídicas, pero para poder recibir apoyo estatal basta con tener el certificado de personería jurídica en trámite y el Municipio, a través de la Dirección de Relaciones con la Comunidad, ayuda a encaminar todo el procedimiento", apuntó Civalleri. 

En esa línea, Matilde Vide propuso diseñar un proyecto de capacitación para integrantes de las instituciones: "Es importante que en el seno de las organizaciones sepan de estos temas, de asambleas, rendiciones de cuenta o personería jurídica, y que luego puedan capacitar a los dirigentes que los reemplacen".

UN CUARTEL EJEMPLAR 

El cuartel de bomberos voluntarios de María Ignacia es uno de los mejores de su tipo en la Provincia de Buenos Aires, por medios  y por recurso humano. Y como todas las organizaciones de bomberos voluntarios atraviesa grandes dificultades que sortea con ingenio y una buena administración. Los mayores aportes son a través de subsidios de Nación y Provincia que están dirigidos a cuestiones muy específicas de la actividad. Por lo tanto, para los gastos corrientes y el sostenimiento diario necesitan de otras fuentes de financiamiento. 

"Tenemos 120 asociados que pagan una cuota anual de $300 y el Municipio nos otorga un subsidio de $10 mil por mes, pero estamos atrasados en la rendición de cuentas; y la luz la tenemos que pagar a Cretal, pero a su vez la cooperativa nos hace un aporte mensual y con eso equilibramos", resumió el presidente Juan Carlos Cortes, acompañado por el tesorero José María Cavalli. 

El combustible es uno de los insumos principales de esa actividad y el aumento del precio es un impacto negativo y bastante fuerte. "El último mes gastamos $7 mil y tuvimos pocas salidas, pero en promedio, a los costos actuales, tendremos un costo anual muy por arriba de los $100 mil", agregaron los dirigentes velenses. En este punto, comentaron que en ciertas oportunidades reciben donaciones cuando concurren a combatir un siniestro, pero eso no ocurre siempre: "Nosotros somos voluntarios, si nos donan combustible lo agradecemos pero no podemos andar pidiendo algo a cambio de nuestra tarea. Una vez apagamos un incendio en una estancia y nos donaron mil litros de combustible, otra vez una señora de Azul nos compró 9 rifas de mil pesos cada una, pero la mayoría de las veces no ocurren cosas así". 

Si a la biblioteca le resulta muy difícil pagar la bibliotecóloga, a los bomberos les ocurre algo similar con el cuartelero, que es la persona de guardia permanente y el único que, por ese motivo, percibe un salario. Los 26 bomberos activos y los 3 reservistas son voluntarios y no perciben un salario. 

Al término de las reuniones los ediles se comprometieron a gestionar los pedidos. "Nos interesa que las instituciones de base crezcan y se solidifiquen porque ayudan a los gobiernos de turno y nosotros como concejales del oficialismo nos sentimos en la obligación de estar junto a ellas y más aún en un año que será difícil y exigirá mucho ingenio para sostenerse".