PERSONAJE DE LA SEMANA

Por amor a la vida

10/04/2018

Maria Etcheber es un testimonio. La prueba irrefutable de que no tenemos limites, mas allá de nuestros sueños. Hablar de su vida significa sorprenderse ante cada palabra y reflexion. Su historia esta repleta de desafios y amor. Quizás en esta ultima palabra encontremos el secreto. Los invitamos a conocer la vida de este nuevo Personaje de la semana.

por
Mauro Carlucho

Su partida de nacimiento muestra que nació el 25 de agosto de 1984 en el Sanatorio Tandil. El doctor Pablo Maglione fue quien le dijo a Beatriz y Chamaco sobre su condición.

María lo dice claramente, "Lo importante es quererse y aceptarnos, perdonarnos y poder perdonar. Porque de eso evidentemente se trata la vida. De encontrarnos unos con otros, en distintas circunstancias, con algún fin."

Tal vez ese encuentro perdura en el tiempo o es fugaz, pero no podemos negar que allí se produjo. Y "cada vez creo más que cualquier situación que se nos presenta en la vida minuto a minuto, nos deja algo", reflexiona ante ElDiarioDeTandil.

Ella transmite mucha alegría. Su forma de hablar y esa naturalidad para moverse en todos lados como si estuviera en la casa de su abuela Beba.

Desde su primer día fue especial. Y no por su condición de síndrome de down, sino porque su personalidad la hace única e irrepetible.

Maria comenzó su etapa escolar en el Jardín 911 ,el jardíncito del barrio Falucho. Mientras tanto iba a ATAD. Luego, continuó sus estudios en la primaria del colegio Martin Rodriguez y en el colegio Dal. En verano iba a la colonia del club Uncas, donde llegó a trabajar como ayudante de los profesores.

Le gusta estar en movimiento. Lee y escribe regularmente, va al gimnasio y colabora en distintos proyectos escolares. Así y todo, siempre se hace tiempo para pasear con su tía, mirar televisión con la abuela o visitar a sus sobrinos.

Dice que heredó el gusto por la escritura de su abuelo Pocho, quien solía dedicarles largas cartas a sus amigos. Como el abuelo, ella escribe a mano y después lo pasa a la computadora. Siempre pone música de fondo para inspirarse. Y en los recreos de la escritura, le gusta volver a ver telenovelas viejas en Internet.

Tenía 11 años cuando, mirando un capítulo de la tira adolescente Amigovios, se dio cuenta de que tenía síndrome de Down. Para ese momento estaba integrada en el Colegio, donde aprendió la lectoescritura. "Escribir y leer es algo mágico, es la manera por la cual uno puede descubrir el sentido de las cosas. Son valores tan importantes: esa maestra que te enseñó, la que te hizo pensar, la que vio el futuro en tus manos y en tu mente", escribió María en un texto.

En la calle suele reencontrarse con sus maestras, las primeras que le pusieron un papel y un lápiz en la mano. "¡Mirá hasta dónde llegaste!", se enorgullecen. Hace unos días se cruzó con la directora de la escuela especial, quien luego de recibir su abrazo la felicitó: "Lograste lo que nosotros deseamos para cada chico: desplegaste todo tu potencial".

María empezó a escribir la historia de su vida en un momento dificil: "Escribir y leer te hace libre. Mi escritura sana el alma", explica. Y reconoce que su sostén principal es el amor de su familia: sus papás, sus hermanos , sus sobrinos y su tía Gaby, que la acompaña a todos lados y le corrige la ortografía. Gracias a ese apoyo incondicional cumplió su sueño de ser escritora.

Maria vive con su abuela Beba, porque así lo ha elegido desde que falleció el abuelo Pocho. Entonces habló con sus padres y les dijo que iba a cuidar de su abuela, y así lo ha hecho hasta el día de hoy....la cuida, la acompaña, la ama y la mantiene con alegría.

Pero el trato es reciproco. Beba también hace lo suyo: "Ella siempre me da todos los gustos, me encanta compartir todos los momentos. Es maravillosa conmigo. Te cuento como decidí ir a vivir con mi abuela - nos dijo-  Cuando mi abuelo Pocho falleció , el mismo día que mi abuela volvía a su departamento hice las valijas y les dije a mis padres que era la primera en irme de mi casa. Para mi mamá fue muy fuerte. La relación con mi abuela  es hermosa, nos despertamos a la mañana,  abrimos las cortinas para ver el sol, acomodamos la mesa para desayunar. Conversamos. Despues yo hago la cama y Beba prepara el almuerzo. Algunas mañanas me pasa a buscar mi tía Gaby y vamos a tomar algo a alguna confitería o me lleva a mi trabajo en la radio.  Al mediodía me llama mi papá Chamaco y siempre me pregunta como andamos y si no es mi papá son mis hermanos que siempre un llamadito nos hacen. Cuando almorzamos lo hacemos mirando una novela. Jugamos a las cartas o al RUMMY y después esperamos a mi mamá Bety o mi primo Tomás, también a Nena, la amiga de mi abuela, o mi tío Carlos. Siempre nos visitan y nos quedamos charlando. En realidad es hermosa la vida en lo de la abuela Beba, es re divertido. ¡Estamos rodeadas de afecto y de mucho amor!", exclamó.

María nos transmite que los sueños se pueden hacer realidad. Que la felicidad está en las cosas más simples. Que algunos conceptos que intentamos intelectualizar tanto son solamente para buscar la aceptación del otro. Pero en esa búsqueda nos olvidamos de aceptarnos a nosotros mismos primero.

El universo está lleno de estrellas, algunas fugaces, otras muy luminosas, algunas menos. Cada una, con sus características ilumina de distinta manera.

En todo este tiempo lleva publicados tres libros. Una autobiografia y dos textos de reflexiones personales que ha presentado por muchas ferias, escuelas y espacios literarios.

Los tandilenses le guardaron un lugar en su corazón y poco a poco fue conquistando importantes logros. Sus textos encontraron lugar en las bibliotecas y librerias locales. Asi su sueño fue creciendo y llegó a la importante Feria del Libro de la Capital Federal. Su testimonio llegó a la tele, la radio y los diarios de Buenos Aires.

El año pasado relanzó una nueva versión de "PREGUNTAS PARA EL ALMA", realizado en un método de Lectura Fácil , para que todas las personas con diferentes dificultades puedan acceder a su lectura. También en Braille para personas no videntes.

En todo este movimiento se atrevió a escribirle unas líneas al Papa Francisco. Su tia Gaby juntó los papeles y envió la carta simple a traves del Correo Argentino: "Para mi fue muy fuerte todo esto. Mi amiga Gabriela Maletta siempre me dice que yo le doy paz, entonces me animó a que le escriba. Fue algo muy especial y me alienta a seguir ayudando a la gente. El Papa me alienta a seguir transmitiendo  a otros que siempre se puede. Creo que es lo que mas me gusta. Me encanta hablar y ayudar a otros. A decirles con el corazón que pueden ser felices. Cuando hablo con la gente, les digo que proyecten la vida, que no dejen de soñar, que disfruten sus familias, que siempre se puede. Siempre les dejo algún mensaje sobre valores humanos, no hay que perder las esperanzas...porque SI YO PUDE ....TODOS PUEDEN!!!"

A fines de marzo, María fue recibida por el Ministro de Educación de la Nacion Pablo Avelluto. Sin ponerse colorada, ella le contó sobre sus comienzos en la escritura, "le hablé de mis logros, mis proyectos, mis anecdotas, conversamos como hermanos, nos sacamos fotos y me dijo que nuestro encuentro lo motivó para un montón de  actividades que se podían hacer en conjunto."

Ella se muestra feliz. Plena. "Quiero que me conozcan a través de lo que escribo. Cómo pienso, cómo siento. Quiero que conozcan mi testimonio y que se animen a creer, a crecer, que siempre se puede, que no existen las limitaciones cuando tenemos buenos valores. Hay mucha gente que nos quiere y nos acompaña. Pero, sobre todo, quiero dejar el mensaje de que podemos alcanzar todo lo que nos proponemos". 

 

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