Opinión

Puntos de vista

19/02/2018

Si me ubico en un lugar determinado en un momento justo y miro hacia adelante voy a obtener una determinada visión. Por ejemplo si me siento en la mesa de mi cocina en una de las sillas que da a la ventana puedo ver en mi jardín un pequeño limonero. Pero si me paro y me acerco a la ventana, la vista que antes tenía ahora cambia y se amplía. Otras plantas del jardín ya estaban ahí, pero desde mi silla no me eran visibles, por lo tanto era como si no existieran. Así pasa cuando vemos algo por primera vez, pero una vez que ya sabemos que el jardín existe, aunque no lo veamos ya tenemos la conciencia de esa existencia. No podemos negar su existir volviendo a la silla.

por
María Agustina Jáuregui

Es importante saber y ser conscientes que nuestra mirada sobre lo que llamamos "la realidad" siempre se va a ver acotada por la silla en la que estoy sentada. Siempre vemos solo una porción, y siempre hay algo que no estamos viendo o no sabemos distinguir ya que no lo conocemos.

Podemos también proponernos un cambio de silla, de ventana, salir y ver las cosas desde otro lado, siempre que cambiemos el punto desde donde observamos la realidad va a cambiar. Y esto depende de nosotros y nuestra flexibilidad para ser observadores diferentes para buscar nuevas oportunidades, respuestas o ideas.

¿Para que nos sirve aprender a observar las cosas desde diferentes perspectivas? Como bien dicen, un problema no puede ser resuelto pensando del mismo modo en que el problema fue originado inicialmente.

Tenemos alternativas, si bien muchos esperan a que "las cosas cambien" para poder hacer aquello que desean, para buscar un nuevo trabajo, salir de una relación o iniciarla. Pero de ese modo, dependo de situaciones externas para poder cumplir mis objetivos o tomar decisiones, estoy postergando o directamente negándome la posibilidad de dar resolución  a lo que se me presente.

Si tomo una actitud diferente y me atrevo a hacerme cargo que la gran mayoría de las cosas, sino todas, depende de cómo las estoy observando, me hago responsable de aquellas observaciones que puedan ampliar mi capacidad de dar respuesta y de generarme nuevas oportunidades.

Entonces todo se resume a algo que parecería ser simple. Si algo no está funcionando como yo deseo o no estoy logrando los resultados que esperaba, solo debería cambiar mi punto de vista, transformarme en el observador que necesito ser en ese momento y para esa situación.

Pero, ¿es posible cambiar? ¿No estoy condicionado por ese "YO SOY ASI" que me creí toda la vida?, ¿cuantas veces escuchaste a lo largo de los años que las personas no cambian?

Desde la mirada del coaching creeemos que las personas si pueden cambiar, de hecho lo hacen muchas veces a lo largo de sus vidas y siempre que lo deseen. No solo mediante un deseo podemos cambiar, necesitamos el compromiso (como ya les escribí en otra edición) para realmente llevar a cabo los cambios que queremos ver en nuestras vidas.

Somos absolutamente responsables de aquello que observamos, nuestra mirada le da un sentido de contexto a las situaciones, en dicho contexto se generaran determinadas emociones que darán lugar a las acciones que vamos a realizar.

Cada paso que demos, en la dirección que sea, la vamos a dar desde una emoción determinada por el campo que nos presenten nuestras observaciones. Por lo tanto para cambiar podemos generar las emociones que predispongan las acciones que necesitamos que sucedan o bien cambiar de silla, cambiar ese observador que soy para dar un nuevo sentido a lo que sea que este mirando.

No olvidemos que somos seres relacionales, no vivimos solos y así como yo voy a observar la realidad desde mis propias distinciones, en mi entorno hay otro ser que también va observar eso mismo desde sus distinciones, y aunque parezca una locura, seguramente vamos a estar ante algo que aparenta ser lo mismo y sin embargo significa cosas totalmente diferentes según cada observador.

Teniendo esto en cuenta, debemos ser más cuidadosos a la hora de opinar o dar por cierto algo que creemos que estamos viendo como la realidad, ya que hay tantas realidades como observadores presentes.

Existen numerosos puntos de vista, no solo entre diferentes personas, sino en nuestra misma calidad de observador, esto nos otorga la flexibilidad necesaria para accionar en nuestra mirada y poder otorgar nuevo sentido a situaciones que antes parecían no tener solución, también podemos invitar a otros a abrirnos al mundo de las posibilidades que ellos observan y así nutrir y ampliar cada vez más mi mirada. Esa nueva consciencia ampliada sin dudas va a incrementar nuestras posibilidades mucho más allá de nuestra imaginación.

Te invito a que hagas la prueba, a que te tomes una pausa y puedas cuestionar los puntos de vista que todavía no exploraste, ¿qué nuevas posibilidades pueden aparecer para tu vida?

Gracias.

 

 

María Agustina Jáuregui

Coach Profesional Certificada - Directora de Coaching Tandil.

Avalada por la Asociación Argentina de Coaching Ontológico Profesional.

 agustinacoach@gmail.com

Envia tu comentario

Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algun comentario violatorio del reglamento sera eliminado e inhabilitado para volver a comentar. Enviar un comentario implica la aceptacion del Reglamento


2008 - 2024 © www.eldiariodetandil.com | Todos los derechos reservados