Opinión

Preparados, listos... ¡Ya!

23/01/2018

Me gusta recordar como hacíamos las cosas en la infancia, donde en la simpleza se escondían pequeños grandes secretos que hacían una gran diferencia. Pienso que es importante rescatar de esos recuerdos algunas "recetas" para la vida diaria.

por
María Agustina Jáuregui

Me gusta recordar como hacíamos las cosas en la infancia, donde en la simpleza se escondían pequeños grandes secretos que hacían una gran diferencia. Pienso que es importante rescatar de esos recuerdos algunas "recetas" para la vida diaria.

Hoy recordaba ese momento en que nos preparábamos para una carrera entre amigos, siempre alguien estaba a cargo de la largada y nos gritaba "Preparados, listos, YA" y esos momentos eran de una carga intensa de emociones y pensamientos, de energía, de respirar, de pausa, de prepararse bien, estar quietos un momento y de golpe, empezar a correr con todas las fuerzas.

Y en ese recuerdo es que quiero inspirarme para invitarte a pensar en este nuevo año que estamos empezando. Porque algunos ya empezaron y otros todavía vienen con el envión del año anterior, en la mayoría de los casos esta diferencia puede ser porque simplemente aún no se han tomado esa pausa que existe entre el "preparados" y el "listos" , que nos permite la largada en el momento que llega el "YA".

La importancia de esta pausa, de tomar unos días de descanso y hasta poder irnos unos días de vacaciones es bastante significativa. Si bien no todos podemos irnos a un destino paradisiaco y olvidarnos de todo unos días, lo que podemos hacer es, según nuestros recursos, buscar alguna forma de pausa que nos permita cerrar un ciclo y comenzar el siguiente.

Siempre entre ciclo y ciclo se necesita una pausa, hasta cuando leemos un libro. No vamos a encontrar una sucesión de palabras sin espacios, ni de párrafos sin capítulos que los separen, la pausa nos permite reflexionar sobre lo acontecido, elegir que prácticas queremos continuar y cuales dejar en el ciclo pasado y encarar un futuro con ojos más listos para lo nuevo.

Entones ¿cómo empezamos a planificar en nuevo año? Fácil, empezamos por el tiempo de descanso, por la pausa. Hay que tomar un tiempo para despejarnos, descansar la mente y el cuerpo, poner el reloj en cero para poder arrancar cuando llegue el momento.

El tiempo de descanso es fundamental para recuperar energías y conectarnos con actividades recreativas, poder dejar atrás todo el estrés que hayamos vivido durante el año anterior. Hay estudios que indican que se necesita un mínimo de 7 días de vacaciones para realmente desconectar y relajarse. No olvidemos tampoco que el tiempo de ocio tiene un rol muy importante en la creatividad, ya que nos invita a jugar con el pensamiento de manera totalmente diferente a la habitual.

Conforme nos vamos relajando, la mente puede ponerse en marcha para pensar en los objetivos que queremos proponernos para este nuevo ciclo.

En esta oportunidad no voy a ahondar en cómo debemos plantear esos objetivos porque ya lo tratamos en una nota anterior. Pero podemos, a modo de repaso, tener en cuenta que a la hora de planificar debemos responder a las 5 preguntas básicas: ¿Qué? ¿Para qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? Y ¿Dónde? Jugar con estas ideas en la mente luego de haber tomado el tiempo que disponemos para descansar, nos va preparando para iniciar con  la energía necesaria el nuevo año.

Empezar un nuevo año puede venir acompañado de muchas expectativas e ilusiones. Y es bueno que así sea, ya que no somos una sucesión de repeticiones de años, sino que la idea es ir avanzando hacia nuestros objetivos, cumplir sueños y volver a soñar con cosas nuevas, y el mejor modo de encarar estos cambios o estas posibilidades de cambio es con una mente optimista y con ilusión. También suele ser momento de inicio de nuevas actividades, eso nos ayuda con los proyectos. Por ejemplo podemos elegir algún curso o taller a realizar que esté relacionado con los objetivos que tengamos para el nuevo año.

Todo esto es como ir alineando nuestro discurso interno con nuestro comportamiento observable, en otras palabras: lo que quiero hacer y las conductas que llevo a cabo para hacerlo. No puedo decirme a mí misma que voy a tener hábitos más saludables mientras estoy en el supermercado y estoy comprando toda la comida chatarra a mi alcance, necesitamos ser congruentes entre pensamiento y acción para evitarnos sufrimiento innecesario.

En poco tiempo necesitamos estar listos y en forma para un nuevo comienzo, para no arrastrar nada pesado en el camino y encarar los nuevos proyectos más livianos. Lo bueno es que con unos días de descanso ya sabemos que podemos darle a nuestro cuerpo y a nuestra mente el respiro necesario para "resetearnos" lo suficiente.

A partir de haber transitado el descanso y de empezar a proyectar las actividades a realizar, vamos a estar como dicen los chicos: Preparados?Listos ..YA y a empezar el año con sus 365 días de oportunidades.

Gracias.

 

María Agustina Jáuregui

Coach Profesional Certificada - Directora de Coaching Tandil.

Avalada por la Asociación Argentina de Coaching Ontológico Profesional.

 agustinacoach@gmail.com

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