Por esta razón, trascendió que la gobernadora María Eugenia Vidal no vería con malos ojos una renovación en la ciudad. La web lapoliticaonline apunta que "está convencida de que Lunghi -quien ejerce la intendencia desde el 2003 y en 2015 fue reelecto una vez más, con fuerte aceptación popular- le jugó en contra en las últimas elecciones. Incluso, pese a que como radical sigue formando parte de la alianza gobernante, en el entorno de Vidal se atreven a señalar su afinidad con Daniel Scioli". 

Además, tras la ausencia de los concejales en la asamblea de la UCR donde se decidió participar con listas puras, la califican como "un puñal hacia Lunghi y el sector del radicalismo que responde al intendente, pero por otro lado resulta un guiño a Vidal, quien -según confiaron fuentes de Cambiemos a LPO-buscaría instalarlo como la cara de la renovación local, por ser el mejor posicionado de los radicales y que a la vez se distancia del lunghismo". 

Por último, cierran diciendo que "Nicolini es el mejor posicionado de los radicales para transformarse en la cara de la renovación local que anhela el oficialismo bonaerense".