PERSONAJE DE LA SEMANA

Vivir a fondo

24/02/2017

Abogado prestigioso y piloto apasionado. Gonzalo Aramburu no para un segundo en su rutina. Pasa de reuniones con grandes empresas a engrasarse las manos en el taller. Disfruta lo que hace, pero siempre va por más. Su caso está emparentado con los nuevos adultos de treinta y pico que viven según sus reglas y van por todo. Un nuevo #Personaje de la semana y una nueva historia por conocer.

por
Mauro Carlucho

La generación de tandilenses nacidos en los años 80 comienza a mostrar una particularidad, que seguramente tendrá un correlato a nivel nacional y hasta mundial. Conservan algunas estructuras de sus padres, relacionadas con la responsabilidad y con el sostenimiento de ciertos valores, pero también hacen ver sus diferencias. Viven a full, son apasionados y más demandantes. Quieren todo ya, pero luchan por conseguirlo.

Gonzalo Aramburu encaja perfectamente en esta definición. Solo esas ganas y la pasión que pone en todo lo que hace, logran que pueda trabajar una jornada completa en su estudio de abogados y después vaya contento a engrasarse al taller donde aguarda el auto de carrera.

Sin dudas es una particularidad de esta generación. Porque Gonzalo, con 34 años, pasa de los hobbys y se toma las cosas en serio. Así fue como decidió irse a una residencia de Buenos Aires para estudiar abogacía o ahora que quiere también ser piloto de avión. Todo a full. Con el acelerador a fondo. Sin escatimar esfuerzos ni energías.

Seguramente ayudará la sangre vasca que corre por sus venas. Pero también viene de sus viejos: Ana Delfina Arrechea y Eduardo Roberto Aramburu, quienes supieron transmitir estos valores a sus hijos.

Nuestro #Personaje de la Semana empezó la escuela en la N°34 y luego continuó en el Colegio San Ignacio, donde terminó el secundario y decidió que sería abogado. Todavía no estaba el sueño de piloto de carreras, pero seguramente más de una vez se le pasó por la cabeza cuando miraba las carreras de TC junto a su viejo. ¡Que ritual bien argentino! Empezar el domingo con unos mates y las series de fondo en la radio. Antes del mediodía comenzaba la transmisión de tv y enseguida el equipo de Carburando comentando cada maniobra de ídolos como Castellano, Mouras, Traverso y también, por supuesto, de nuestros pilotos: Fabián Acuña, "Tano"  Pernía o "Pepino" Malisia.

El "Zorrito" era el más joven de estos y, sin dudas, el preferido de los pibes y adolescentes de aquella época.  

"Parece mentira que antes era el piloto a quien yo admiraba y ahora lo vea trabajando en mi equipo. Dándome una gran mano con los motores, pero sobre todo con su experiencia", explicó a ElDiarioDeTandil.

Su paso por Buenos Aires le dejó el título de abogado y una primera experiencia laboral que luego le abriría las puertas para volver a Tandil por la puerta grande.

Ese paso se dio en el 2007, cuando fue tentado por la empresa Elebar para trabajar en el área de recupero de créditos en mora y temas relacionados.

Las ganas de volver al pueblo estuvieron siempre, pero ni hablar cuando se dio esta gran oportunidad de hacer pie en el ámbito serrano.

Gonzalo venía desempeñándose en estas labores y pudo plasmar sus ideas rápidamente. No pasó un año que ya tenía un grupo de gente a cargo y comenzaba a soñar con el estudio propio. Las horas de trabajo eran interminables, pero fue una gran experiencia. Fue el punta pie inicial para todo lo que vino luego.

"Soy muy agradecido a todos. Cuando planteé mi necesidad de abrir el estudio, no solo que Elebar me garantizó continuar trabajando juntos, sino que me dio una gran mano en todo. Así vinieron otras empresas importantes de Tandil y la zona como Supermercados Monarca, Forestal Pico, Cagnoli, Suma Inversiones, Gaucho Mix, Rio Uruguay Seguros, Repuestos SLS, Arbolito Rural y tantas otras. Nos hicimos muy fuertes en el asesoramiento y en la generación de unidades de negocio. Tenemos un gran equipo de 11 personas trabajando full time en el nicho de empresas y comercios. Es un concepto distinto en legales, no es tanto trabajo de escritorio, sino que estamos puertas adentro de las empresas, tratando de anticiparnos a lo que puede pasar y generando una relación de confianza con los clientes. No es el trabajo tradicional de un estudio jurídico, porque a veces excede lo estrictamente legal y abordamos un servicio integral, mas abarcativo", explicó.

Innovación. Desafíos. Trabajo en equipo. Estos conceptos se vuelven recurrentes. En este repaso por su vida vemos que nunca eligió la "quintita" cómoda de quedarse en Buenos Aires o hacer la plancha en una empresa grande. Siempre va por más. Necesita esos estímulos.

Con los autos de carrera pasó algo similar. De ver las carreras por TV pasó a visitar autódromos con amigos "tuerca" como Martin Araquistaín. Lo apasionó ese mundo nuevo. No solo hay competencia, sino que también hay mucha pasión y emoción a raudales.

De a poco empezó a preguntar cómo era este tema, a ver los costos, se interesó por las categorías promocionales y zonales. Lo cierto es que interiormente ya sabía lo que se venía, pero hasta ese día de la fecha nunca se había subido a un auto de carrera y muchos menos lo había manejado.

"No sabía mucho de qué se trataba, ni si era bueno para esto. Pero un día volviendo del campo vi frente a la Sociedad Rural un fitito medio podrido, con las chapas en mal estado y un tarrito en el techo.  Paré a pregunta cuál era el precio y me fui a casa a ver los ahorros. Recuerdo que salía $ 2400 pesos y llegaba justo. No dudé y lo fui a buscar. Cuando llegué a casa mis viejos me querían matar y me prohibieron entrarlo. A la noche no se adónde salieron y aproveché a meterlo como pude en el galpón, le saque las ruedas, las tiré al vecino y lo dejé parado en cuatro tacos. Cuando llegaron se enojaron bastante, pero ya no podían sacarlo de la casa", comentó sonriendo.

Así empezó esta historia del automovilismo. Los primeros meses trabajó solo, en lo que pudo. Aflojaba tornillos oxidados, lijaba las chapas. Cada tarde volvía del estudio y se encerraba horas en el galpón.

Quizás esta imagen convenció a su padre que no era una "calentura", sino que la cosa iba en serio. Este tenía experiencia como chapista y se acercó a dar una mano. En esta primera época, Eduardo Roberto fue más de medio equipo.  Una parte indispensable del team Aramburu.

 Gonzalo recuerda las primeras vueltas, las pruebas, los viajes donde todo era nuevo. Así empezó a meterse en tema, se fue rodeando de gente buena y laburante. "El primer gran salto lo di cuando empecé a trabajar con el UR Racing de Uranga y Romera, son gente de primera que sabe mucho. Nos fueron emprolijando todo el trabajo, nos prestaban herramientas y hasta nos presentaron a mucha gente.  Sin proponerme mucho, se fueron dando cosas muy buenas y nos fuimos embalando", señaló.

Todavía no había tocado techo en la Promocional y empezó a armar un Falcon. Pensaba seguir en la zona, corriendo en lugares cercanos, pero de repente se vio en la largada del Turismo 4000 Argentino. Era un mundo nuevo. En los históricos autódromos de TC, con todo el circo que vemos por la tele.

"Tanto en mi profesión, como en el automovilismo, las cosas se fueron dando. Por supuesto que metí muchas horas y trabajo, pero fue como ir subiendo escalones de golpe. Estar todo el día en actividad de acá para allá me rodeó de mucha gente, auspiciantes, amigos.  Cuándo empecé era un hobby, pero ahora se excede porque es muy demandante, hay gente detrás y un presupuesto importante. Así y todo lo disfruto mucho. Es un cable a tierra. Me gusta estar en el taller, organizar todo, estoy en cada detalle, tengo un gran apego con el auto y lo disfruto. Ahora pudimos abrir nuestro taller y es muy lindo tener esa comodidad", dijo.

Aunque su madre sufra antes de cada carrera, el automovilismo unió más aún a la familia. Su hermano también comenzó a correr y su padre los acompaña entusiasmado. 

Para el futuro cercano sumará el motorhome al equipo, ya se imagina viajando con su novia y en familia a cada carrera.

A su manera trata de encontrar un hilo conductor a tanta adrenalina: "Nunca encaré desafíos que fueran fáciles o cómodos. Siempre me gusta ir por más y buscar nuevos desafíos. Es mi esencia", finalizó.

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