"Estamos terminando la presentación de nuestro último disco ("Cariño Reptil") que salió en noviembre del año pasado, estamos cerrando la gira y despidiéndolo para darle lugar al próximo", explicó sobre lo que están mostrando.

Desde aquella primera visita hasta hoy, la banda y convocatoria crecieron muchísimo, y Santiago comenta que esto "es el fruto del laburo, ni más ni menos. Por supuesto que hay plazas que hay que seguir conquistando, poniéndole huevo y difundiendo lo que hacemos. Por suerte, estamos teniendo buena recepción en todos lados".

"No es fácil reducir lo que hacemos a par de temas, por eso El Kuelgue es una banda que vale la pena verla en vivo, ahí pasan otras cosas, otra magia, otras improvisaciones. Hasta errores, cosas que se dan en el marco del show y son la esencia de la banda", agregó.

El Kuelgue, además de un gran talento musical en su conjunto, tiene un importante componente teatral en sus shows, y el músico confiesa que "no es algo que hayamos forzado o propuesto. Hay dos actores en la banda, uno es Julián (Kartún) que sabemos lo talentoso que es, y el baterista, Tomás (Baillie). Después estamos nosotros que somos unos personajes y no podemos evitar pavear. Originalmente queríamos hacer música, después todo empezó a salir naturalmente. Hay shows donde hay música y no se dice nada, en otros la música queda más de lado porque surgió algo desde el público. Va cambiando". Además, se nota que la pasan bien: "Es importante y es algo que la gente nos fue marcando con el tiempo. Al principio no lo habíamos notado, después entendimos que si nosotros estamos contentos, la gente la va a pasar bien. El Kuelgue, por la característica del proyecto, no se podría hacer como trabajo ciento por ciento. Si no hubiese un vínculo como el que hay entre nosotros, no podríamos transmitírselo nada a nadie y no funcionaría".

Sobre el futuro, habló de un próximo disco y mencionó que "estamos terminando de elegir las canciones, componiendo algunas y emprolijando otras. Hay ganas de este verano empezar a maquetear y armar el disco para septiembre o octubre. Hay ganas de hacer algo distinto, por ahí ir sacando singles a lo largo del año".

Poniéndonos cholulos, le preguntamos sobre como fue tocar como teloneros de Paul McCartney: "Fue una experiencia muy linda desde lo personal y la emoción que implicó ese evento. También en lo profesional, tocar en un estadio con tanta gente, ser bien recibidos, la difusión que nos dio. Conocerlo a él fue maravilloso. No se que se pueda equiparar con eso, fue un premio, pero nuestra carrera no empieza ni termina con eso. Mañana hay que levantarse y hacer una hermosa canción porque sino eso no sirve de nada".

El Kuelgue toca este sábado a las 21 horas en el Club Hípico (Pinto 636). Las entradas anticipadas se consiguen en Manhattan Instrumentos Musicales (Chacabuco 873).

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