Jorge Ponce detalló que "recibí una linda paliza: una fractura de costilla, fractura en el pómulo izquierdo, por suerte en los testículos me dijeron que no tengo nada, y hoy me confirman cuando me operan y que hará con la costilla. Estoy esperando a ver cuando salgo de acá... quiero salir caminando". 

Por otro lado, sobre el Club La Pastora, donde juegan los agresores, contó que "sé que hay gente buena ahí, no todos son iguales, pero en este momento no quiero recibir a nadie ni un llamado para pedirme disculpas. Capaz en algún momento pueda disculpar a alguien, pero no a los que me agredieron ni me amenazaron de muerte. Hoy les pido que ni se acerquen". 

Por lo pronto, dijo que "vamos a esperar como sigue la causa penal, que la voy a continuar a muerte. No quiero que esto pare hasta las últimas consecuencias, porque dicho por la doctora, si la patada al pómulo iba más arriba, yo no la contaba, estaría muerto".

En última instancia, confesó: "me cagaron la carrera, porque yo no sigo. No porque no haya seguridad, sino porque es una locura. Esto es fútbol, no se justifica matar a una persona por un partido. Yo pido que estos jugadores no jueguen nunca más en ningún torneo", finalizó.