El dueño de la vivienda se resistió al atraco, y en el forcejeo con los delincuentes, recibió dos disparos en el tórax. Según los primeros indicios, el arma utilizado fue un calibre 22. 

Sarasola se dirigió al Hospital Municipal, donde fue atendido y posteriormente dado de alta. Casi de manera milagrosa, los dos disparos en la zona del tórax no pusieron en riesgo su vida y en cuestión de horas estaba nuevamente en su vivienda.

Según allegados, Sarasola permanece aún con las balas en su cuerpo y se le recomendó que guarde reposo durante las próximas horas. Mientras tanto, los médicos seguirán de cerca su estado de salud. 

En cuanto a los delincuentes, se hicieron con algo de dinero en efectivo y algunos elementos que encontraron en la casa. Luego, huyeron y aún no han sido identificados por la policía.