Muchos, seguramente la enorme mayoría con la mejor de las intenciones, tratan de hacer el mensaje extensivo a todos. En las redes sociales, por ejemplo, se lee "Basta te violencia", así en general, o se tergiversa el mensaje transformando el #NiUnaMenos en #NadieMenos.

Por supuesto, cualquier persona de bien estará en contra de la violencia y el maltrato en general, pero existen otros 364 días en el año para luchar contra eso. Hoy, la lucha es por ellas.

No somos nosotros los hombres a quienes nos gritan cosas por la calle, a quienes nos dicen "putas" por usar una pollera que alguien le parece corta, a quienes nos pagan menos por el mismo laburo.

No somos los hombres quienes tenemos que cuidarnos para que no nos apoyen en un colectivo ni los que tememos que nos droguen para violarnos (y matarnos).

No somos nosotros a quienes el mandato social nos quiere confinar al lado del lavarropas.

Hoy se pelea contra el machismo, ese que nos hizo creer superiores y con más derechos por haber nacido con pene. Hoy se lucha contra lo que las mujeres sufren día a día. Hoy se reclama para que no se mate a ninguna más.

Por otro lado, y aunque sea sin mala intención, ampliando el reclamo, se invisibiliza. Se pierde el foco de porque se está saliendo a la calle. Por eso, hombres, mujeres, todos: se dice #NiUnaMenos