POLÍTICA

Un problema con dos apellidos

23/08/2016

El titular de la Regional de Anses, Mariano Pereyra Iraola, ha sabido ganarse en poco tiempo al frente del organismo un concepto que roza la unanimidad: no estar preparado para el cargo. Trascartón, habría sido hallado con las manos en la masa de un pequeño detalle que es la comidilla del ambiente político lugareño.

La falta de asfalto en la política, el desconocimiento del territorio, la escasa empatía con sus socios radicales del espacio Cambiemos y también la ausencia de experiencia en la función pública han convertido el cargo de Pereyra Iraola más en un problema que en una solución. Una cuestión inmanente al Pro, que paga caro -desde los más altos estamentos pasando por sus líneas medias- su ajenidad en el terreno más sensible de la política, allí donde hay que tener muñeca y carácter para enfrentar las complejidades de una gestión en un momento del país crítico en su economía.

Lo cierto es que en estas horas el funcionario suma reproches y notas negativas en los medios, luego de que una reunión de beneficiarios del desarrollo urbanístico Procrear con todos los referentes políticos, pusiera en blanco sobre negro la preocupación reinante por la mega obra de viviendas que nació de la mano del ahora ex kirchnerista Diego Bossio. El intendente Miguel Lunghi debió entrevistarse en persona con el funcionario, a fin de que las obras retomen su cauce y se evite de esa manera una escalada política que Pereyra Iraola pareciera no registrar.

A todas estas cuestiones de fondo que son delicadas y que por ahora están en el tapete de la polémica, hay que sumarle un "detalle" que trascendió en las redes sociales y que de comprobarse dejará al funcionario expuesto en su lado más frágil, por decirlo así. Algunas fuentes periodísticas dan cuenta de que Pereyra Iraola habría retirado de la camioneta oficial que conduce habitualmente los plotters con el logo de Anses que identifica al organismo. Este mecanismo de borrar las huellas de identificación del lugar donde trabaja solo puede contener un fin: que no se reconozca la filiación política e institucional del hombre que conduce el vehículo. En las últimas horas se dice que el funcionario, instado desde la superioridad, volvió a colocar los calcos en cuestión, lo que haría aún más grotesca la anécdota. Se sabe que la noción de pertenencia a un grupo político y a un equipo de gestión es el combustible indispensable para afrontar los rigores de la función pública, sobre todo cuando acontecen los malos tragos.

Desde que asumió la Jefatura de la Regional de Anses, Pereyra Iraola viene dando indicios de que el cargo le queda grande, tan grande como las casi 600 viviendas del desarrollo urbanístico del ProCreAr de Pujol, esa nueva ciudad en miniatura que va creciendo de a poco y a golpes de disgustos.

Envia tu comentario

Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algun comentario violatorio del reglamento sera eliminado e inhabilitado para volver a comentar. Enviar un comentario implica la aceptacion del Reglamento


2008 - 2024 © www.eldiariodetandil.com | Todos los derechos reservados