La respuesta de Cinpal llegó también a través del Consulado, con la firma del Cónsul General Adjunto, Valdo Amadeo Palmai. En la carta, el gerente comercial de la empresa brasileña Cinpal Sr. Joaquím Enrique Carvalho aduce que "esa empresa pasó a ser inviable en Argentina. Esta fábrica fue construida en marzo de 2007, es una fundición usinaje donde se hacen tapas de cilindros y pasó a ser inviable en Argentina porque el 70% de la producción era para el mercado externo. Actualmente los costos de fabricación no atienden esa exportación, por lo cual hay dos alternativas: 1) reducir la empresa al mercado argentino, lo que representa la utilización de 20 funcionarios (trabajadores) de los 40 que actualmente hay, o 2) cerrar la empresa", señala textual y crudamente el comunicado.

Fragmentos después alega que la posición dependerá de los accionistas "porque no se cierra una empresa sin la decisión de ellos", esperando que "el próximo viernes -por mañana- ya haya una respuesta al problema. Y señala: "Espero que el próximo viernes se tome una decisión porque 1): no hay dinero en Argentina, tenemos que encontrar otra solución. 2) No tenemos como hacer aumento de capital para Argentina. Hice una propuesta para que los trabajadores asuman la empresa, haciendo una situación de transferencia, etc. Todo eso es decisión de los accionistas". Carvalho cierra su epístola señalando, al menos elípticamente, que Cinpal piensa pagar lo que debe a sus trabajadores. "No está en los planes de Cinpal dejar de tomar una solución al problema y dejar a las personas en Argentina sin una alternativa de resolver el conflicto".