Desde hoy por la mañana la terapia intensiva pediátrica dejó de funcionar en el Hospital de Niños. La causa forma parte del mismo dilema que enfrentó al nacer: el incumplimiento por parte de provincia de los sueldos a los profesionales que trabajan en ella, y lo engorroso que resulta mantener un servicio con médicos terapistas que deben viajar de ciudades vecinas casi diariamente.

Hace poco menos de un mes, la ministra de Salud de la provincia, Zulma Ortiz, había prometido regularizar la situación de los haberes de los profesionales que hoy por hoy está pagando el Municipio. No solo el conflicto no se solucionó sino que se agravó, llegando a esta instancia que obliga al ejecutivo a buscar alternativas incluso más allá de sus posibilidades presupuestarias: la contratación de una médica terapista full time para encabezar la reconstrucción del servicio resultará el punto de partida para que la terapia infantil pediátrica tenga un destino, luego de que -con diferentes actores provinciales desde el ministro sciolista Colla hasta la actual titular del gobierno de Vidal- el resultado fuera siempre el mismo: el de las promesas incumplidas.

Pasadas las 13,30 de este miércoles, alrededor de cien personas se congregaron en el lugar y con las manos entrelazadas formaron una suerte de cadena humana que abrazó al Hospital de Niños, en medio de una jornada gélida donde también la política hizo saber lo suyo: muchos de los manifestantes del abrazo son referentes de espacios opositores al gobierno provincial y local. La única excepción en el abrazo fue la del edil del Pro, el Dr. Pablo Díaz Cisneros, quien volvió a ratificar que le fue comunicado desde provincia el proceso de normalización de la terapia intensiva pediátrica y la necesidad de seguir contando con este servicio.