Garrido también comprobó que, entre los consultados, el 65% aseguró tener capacidad de ahorro. Esto podría explicarse por la baja del consumo que se viene dando en estos meses, incluso con tarjetas de crédito para no arrastrar deudas a largo plazo. Por el lado del 35% que no ahorra, 58 personas adujeron bajos ingresos económicos como impedimento; 16 lo atribuyeron a la falta de hábito, diez señalaron que prefieren invertir el dinero y seis se reconocieron como compradores compulsivos.

SEMESTRE GASOLERO

El estudio realizado para este semanario permite evaluar la conducta de los hogares tandilenses en lo que va del año, comparado con el segundo semestre del año pasado. De comparar ambos períodos surge que en los primeros seis meses de 2016 se registró una retracción del consumo en general, en comparación con los últimos seis meses de 2015.

"Los consumos de entretenimiento, indumentaria, artículos para el hogar y tecnología han sido la variable de ajuste de los presupuestos personales", indicó la licenciada Garrido. Mientras un 53% admitió haber recortado los productos o servicios de entretenimiento y esparcimiento, un 55% dijo comprar menos indumentaria en lo que va de 2016. El 55% aseguró que vio disminuir su consumo de artículos de electrónica y electrodomésticos.

Si bien estos rubros parecen la variable más obvia de ajuste, es más preocupante que se hayan recortado los rubros de subsistencia. Un 29% recortó gastos en artículos de cuidado personal, 24% compró menos artículos de limpieza y un 21% incluso redujo la compra de comestibles.

TEMOR POR LA SUBA DE SERVICIOS

La desprolija implementación del "sinceramiento tarifario" del gobierno nacional no solo generó protestas callejeras. Incluso con el compás de espera abierto en torno al aumentos a partir de las medidas judiciales los vecinos se mostraron preocupados por ahorrar. Y en esa línea se los percibió proactivos en las medidas para consumir menos gas y energía eléctrica,

Al menos así se evidencia entre los encuestados, quienes indicaron que llevan adelante distintas prácticas para economizar. La mitad de ellos apaga la calefacción cuando no hay nadie en la casa, y la otra mitad mantiene los equipos al mínimo o más baja que antes de los tarifazos.

Y también ahorran luz, aunque el aumento del cien por ciento en la electricidad fue leve si se lo compara con el exorbitante 400% en la factura de gas domiciliario.

El 76% se dijo comprometido con que no queden luces encendidas en espacios que no se están utilizando; el 42% dijo que se ocupa de apagar los aparatos de televisión cuando no hay nadie viendo, el cambio de dispositivos lumínicos por lámparas de LED en los espacios de mayor uso es una práctica del 27% mientras que un 26%, quizá los más extremos, señalaron que desenchufan los electrodomésticos que no están en uso.

¿DÓNDE, CÓMO, CUÁNTO?

La encuesta indagó sobre los negocios elegidos por los tandilenses para la compra de productos de consumo diario. La opción múltiple permitía marcar supermercado, almacén, hipermercado y distribuidor. El 80% dijo que habitualmente compra en supermercados y el 49,5% lo hace en almacenes. Más atrás se ubica el hipermercado y luego el distribuidor.

Cuando se trata de productos frescos tales como carnes, fiambres, frutas y verduras los resultados varían. Los mercados más chicos encabezan con un 71% de las preferencias. De este apartado surgen también los tres principales motivos por los que se elige el lugar de compra: el precio (53%), la cercanía al hogar o al trabajo (51%) y la calidad de los productos (48%). Precisamente este punto, el de la calidad, es muy valorado por los encuestados, de los cuáles el 60% aseguró que compra productos de primera marca.

En cuanto a la comparación de precios entre distintos negocios antes de decidir la compra, el 32% dijo que siempre compara precios y el 14% que lo hace cuando la compra implica un desembolso alto.

Y la frecuencia también se modificó. La compra mensual va quedando prácticamente en el olvido y predomina el hábito de la compra dos o más veces por semana.

Otra tendencia en pleno crecimiento es el uso de tarjetas de débito y de crédito para el pago. Aquí operan varios factores. Uno de ellos es la devolución de un porcentaje del IVA, en el caso del débito; por el lado de las tarjetas de crédito el factor determinante son las promociones. Finalmente aunque no menos importante se ubica el hecho de que para abonar en efectivo se debe llevar una gran cantidad de billetes encima. Esa incomodidad se irá reduciendo con la aparición de los billetes de mayor denominación, pero de momento los de $500 que circulan en Tandil son relativamente escasos.

Independientemente del medio de pago, en algo coinciden mayoritariamente los encuestados: El 85% admite que busca ofertas y promociones.

LO QUE VIENE

La percepción de los encuestados por Garrido apunta a un mayor optimismo en su vida personal y algo menor en el futuro de la economía del país.

En lo que se refiere a su trabajo, un 46% tiene una expectativa positiva. 37% cree que seguirá igual y el restante 17% opina que va a empeorar.

Cuando se pide una opinión similar pero con la economía del país como variable, solamente un 30% opina que será mejor mientras que se eleva a un 43% el indicador de quienes temen que la situación empeore.