Yo tengo una mirada sobre el tema que está fundamentada en lo que estudié e investigue al respecto.  Además de ser arquitecto tengo estudios complementarios sobre patrimonio cultural y estoy al tanto de otras situaciones similares en distintos puntos del país y del mundo.

No soy nacido en Tandil, pero desde hace algunos años vivo en el barrio y me sumé al grupo de vecinos que pelea por preservar una zona como patrimonio histórico y cultural.

No se puede dejar de lado la historia de este barrio y su gente. Puede ser que haya algunas casas degradadas o zonas más complicadas, pero no podemos negar que hay espacios que mantienen un valor cultural y patrimonial muy importante.

Son muchos los factores que atentan contra el desmejoramiento de algunos edificios. Puede ser el descuido, la falta de interés, de dinero. Muchas situaciones pueden generar que una casa se venga abajo. Pero todavía queda mucho por cuidar y preservar.

Algunos hablan de preservar una parte y liberar otra, ¿Qué le sugiere esta idea?

Yo no soy quien para decir que hay que conservar y que no, pero sí creo que se podría definir un perímetro que funcione de protección histórica.

Antes que todo creo que debemos respetar el código de edificación actual. Eso es lo más importante en un primer momento. Respetar las ordenanzas que existen y ver si se pueden empezar a discutir estos temas que estamos planteando.

Habla de una mesa amplia, con el gobierno, las empresas inmobiliarias, uds?

Si, también deben estar los vecinos porque ahí está el tema. Hay que escuchar la voluntad de la gente que vive en el barrio. Cada uno tendrá su interés. Algunos querrán vender o construir departamentos, pero hay otros que piensan distintos y también merecen ser escuchados.

No se puede hablar sol en términos económicos. Se habla de infraestructura, de que hay servicios para construir complejos de departamentos. Pero hay otros aristas que también son importantes contemplar y discutir. ¿Qué pasa con la identidad y el factor ambiental? No podemos dejar de ver estos temas. Por lo menos tenerlos en cuenta.

¿A qué se refiere puntualmente con la identidad?

Este barrio tiene una identificación muy fuerte con el ferrocarril. El paso del tren definió un perfil, una estructura, una arquitectura y una sociedad a su derredor. Eso no se puede pasar por alto y por eso son nuestros requerímientos.

El municipio tiene que regular a través de ordenanzas y también educar sobre el valor que tiene esta zona para los tandilenses. Es muy importante que entendamos el valor de conservar nuestra identidad. El patrimonio es lo que se hereda. Lo que nos dejaron nuestros padres y es lo que le dejaremos a las próximas generaciones.

No solo hay un valor monetario.

Los inmobiliarios y empresarios de la construcción tienen su objetivo, mi sentimiento es como vecinos del barrio. Para otros quizás esto no valga nada. Pero es importante que este valor cuenta y que es importante preservar el valor patrimonial de nuestra historia.

¿Qué ejemplos conoce de situaciones similares al barrio?

Hay muchos casos de áreas protegidas en nuestro país. No todas bajo el mismo código. Hay ejemplos en la Capital Federal, en Rosario, en Entre Ríos, en Córdoba.  También me toco investigar

sobre Montevideo o La Habana con ejemplos muy interesantes.

Generalmente se determina zonas o barrios donde se preserva el valor patrimonial y se educa sobre la importancia de su conservación. Eso no quiere decir que mi vecino no pueda cambiar la casa. Se trata de respetar el código y de la identidad de cada lugar.

Ustedes, los que quieren preservar la zona, ponen mucho énfasis en el vecino. ¿Sienten que puede cambiar la composición del barrio?

Hay un concepto muy interesante que se viene escuchando, hablo de la gentrificación. Esto es el desplazamiento de las clases populares hacia zonas marginales por los intereses de otros estratos más acomodados. Esto provoca una pérdida de identidad notable. Porque el portador de esta historia es el hombre, el vecino.

No se puede desplazar al vecino, sino que hay tratar de mantenerlo con características distintas. No podemos detener el progreso, ni prohibirle a un vecino que construya su casa, pero tampoco queremos un edificio ue rompa con la calma de nuestras calles. ¿Qué va a pasar con tantos autos? ¿Con el transito? Ni hablar de los desagües. El impacto ambiental sería gravísimo.

Sin dudas que dejar construir edificios y complejos de viviendas traerá un perjuicio para nuestro barrio.

Tenemos la tranquilidad de que hay un código y está pautado, no deja que se instalen fábricas, supermercados. Peo queremos avanzar en este sentido. Pedimos trabajar sobre la accesibilidad, el arbolado, los espacios verdes, queremos crear un corredor cultural en la avenida Colon. Hay una parte intangible del patrimonio, como son los carnavales, los festejos populares. Hay muchas cuestiones que todavía no se han contemplado. Pretendemos darle importancia al espacio público.

 ¿Qué opina de la idea de abrir algunas calles en las vías?

La justificación de este proyecto es que lo hacen para mejorar la conectividad de Villa Italia con el centro. Yo creo que hay que pensar en otras situaciones.

¿Para qué quieren más autos en el centro si ya está colapsado? El centro y  un poco más también. Yo vería que se puede hacer con el transporte público. Porque no le damos más autonomía a los barrios. Que la gente no tenga que ir por todo al centro, y en caso de que tenga que ir ¿no será mejor que vaya en un transporte público eficiente?