Política

La patria en quechua y argentino

24/05/2015

Una emotiva noche se vivió el viernes último con la presencia del cónsul de Bolivia Sixto Valdéz Cueto en la sede del PJ, en una charla debate organizada por el Movimiento Evita de nuestra ciudad, con Nico Carrillo y con una nutrida presencia de la comunidad boliviana en Tandil.

Estos últimos cerraron con la música del altiplano, con su banda llamada los Thilmukis, a puro aplauso y alegría. También estuvo presente Ezequiel Escudero, licenciado en Relaciones Internacionales de la Unicen.

El proceso de cambio que está viviendo Bolivia quedó plasmado en la alocución de quien actualmente es cónsul del Litoral y antes fue ministro de la Embajada y cónsul de la Patagonia. Llegó a Tandil tras viajar diez horas en micro desde Rosario. “Los cónsules tenemos muchas inmunidades y privilegios, yo no hago uso de ninguna, no tengo vehículo oficial y me muevo en transporte público como todo el mundo y duermo donde me toca”, resumió y contó que el año pasado hizo 15.000 kilómetros por el país haciendo consulados móviles.

“Aprendemos del Buen Vivir”

En representación de la agrupación Evita, Nico Carrillo le dio la bienvenida a Valdéz Cueto, repasando las líneas generales de la política que comparten hoy los países presididos por Evo Morales y Cristina Fernández: “Bolivia está viviendo un proceso revolucionario, allí hay coincidencias con el peronismo. Ustedes empoderaron a indígenas y campesinos y Perón lo hizo con los sectores populares. Esto es fundamental porque como dice García Linera –vicepresidente de Bolivia- desde el Estado se maneja la universalidad de los cambios”. Carrillo citó a Lenin al recordar que “no alcanza con los cambios sectoriales, hay que unificar esas luchas; también hay que actualizar la doctrina porque el capitalismo hoy tiene nuevas estrategias, como dice Cristina hoy el principal enemigo no es la explotación sino la exclusión”. El dirigente del Evita cerró la presentación diciendo que “el Buen Vivir que ustedes fundamentan como filosofía es algo que nos gusta mucho y de lo que aprendemos”.

Antes del cónsul boliviano habló Ezequiel Escudero, quien hizo referencia al contexto regional y a la reconfiguración del sistema internacional. “La última Cumbre de la Américas marcó un cambio: por primera vez estuvieron 35 estados, estuvo Cuba, y Estados Unidos dejó de tener garantizado su patio trasero. Unirse es una definición y una necesidad pragmática del momento”, definió el licenciado en relaciones Internacionales de la Unicen.

“No ser chantas”

Valdéz Cueto comenzó recordando a Néstor Kirchner: “Cuando las trasnacionales amenazaron que se iban, Néstor dijo que Argentina invertía en Bolivia”. Y luego señaló: “Después cuando la derecha chantajeó a Evo nos hicieron la guerra económica, ni gas teníamos, y ahí estuvo Cristina para apoyarnos”.

“La patria grande se hace cada día. Nosotros podemos escribir los poemas más lindos, pero si en lo cotidiano no hacemos nada somos unos chantas”, manifestó el cónsul. Valdez Cueto habló de cuánto cambió la vida en Bolivia. Del proceso de descolonización y del Estado Plurinacional que hoy reconoce 36 naciones originarias diferentes; del desprecio por lo originario que se enseñaba en las escuelas y en los medios y del Ministerio de Descolonización que se ha creado; de la ley que eliminó el latifundio y las concentraciones de tierras mayores a 5.000 hectáreas; de la ley que garantiza que las mujeres deben ocupar el 50% de los cargos públicos y cómo ese porcentaje ha sido superado; de la jubilación que carecían el 97% de las personas que “morían arrinconados” y de la “Renta Dignidad” actual que la garantiza; del salario básico que aumentó un 900% desde que está Evo; de la recuperación de recursos naturales y del petróleo que antes dejaba sólo un 15% en el país y el 85% se iba afuera, pero ahora es al revés; de los bancos que tienen un cupo obligatorio para vivienda social y del interés de apenas el 5%; de que la boliviana es la economía y el PBI que más crece en América Latina; de la inversión en salud que pasó de 51 millones a 220 millones de dólares y de la atención médica que pasó de 6 a 12 millones de personas; de la deserción escolar que bajó del 7% al 1.1%.

Por último, remarcó que “no hay posibilidad de que no haya un presidente que no sea indígena en Bolivia. Es más: la derecha está trabajando en eso. Y no hay posibilidad que el pueblo permita que vuelva el neoliberalismo”.

Envia tu comentario

Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algun comentario violatorio del reglamento sera eliminado e inhabilitado para volver a comentar. Enviar un comentario implica la aceptacion del Reglamento


2008 - 2024 © www.eldiariodetandil.com | Todos los derechos reservados